“Estamos viendo un tsunami” detrás del coronavirus por las facturas médicas en Nueva York
Expertos advierten a pacientes recuperados sobre sorpresas desagradables en el correo
“Estamos viendo un tsunami”, resumió Elisabeth Benjamin, vicepresidenta de la Sociedad de Servicios Comunitarios de Nueva York (CSSNY), en relación a la burocracia y las facturas desproporcionadas que algunos sobrevivientes del coronavirus están recibiendo en la ciudad, en muchos casos por error.
“El terremoto ha golpeado, y ahora estamos esperando que lleguen las facturas”, agregó Benjamin, cuya organización está ayudando a hispanas como Janet Méndez, una mujer de 33 años que ha recibido cargos por más de $400 mil dólares, según The New York Times.
Aún convaleciente, Méndez comenzó a recibir facturas poco después de regresar en abril a la casa de su madre, tras salir del hospital Mount Sinai Morningside, donde casi muere de COVID-19.
Parte de la confusión fue generada porque Méndez había cambiado recientemente de aseguradoras de salud, y llegó al hospital débil, luchando por respirar y sin su nueva información de seguro. El departamento de facturación concluyó que no tenía seguro y le envió una factura directamente.
“Para ser claros, ni este paciente ni ningún paciente de Mount Sinai deberían recibir una factura, ni se espera que paguen directamente por su atención de COVID-19”, escribió un portavoz del Sistema de Salud de Mount Sinai, Jason Kaplan, en un correo electrónico, describiendo el caso como un error aislado. Pero la burocracia y las confusiones siguen.
Si bien las facturas médicas alucinantes no son nada nuevo, se supone que los pacientes de COVID-19 están en gran medida exentos.
En la ciudad de Nueva York, los hospitales recibieron más de $3 mil millones de dólares en pagos federales el mes pasado de una ronda temprana de rescate.
Los dólares federales están destinados a ayudar a compensar a los hospitales y proveedores de atención médica por los gastos de tratar a pacientes del coronavirus. El dinero también es para ayudar a compensar los ingresos que los hospitales perdieron a medida que se cancelaron los procedimientos electivos y disminuyeron los pacientes “regulares”.
El dinero viene con algunas condiciones que están destinadas a proteger a los pacientes de la deuda médica. Por ejemplo, los proveedores de salud no tienen permitido buscar pagos adicionales de pacientes con seguro médico que recibieron atención en un hospital fuera de la red pública. Tampoco pueden “facturar el saldo”, es decir, cobrar al paciente la diferencia entre lo que pagará la aseguradora y los cargos del hospital.
Pero las protecciones no blindan completamente a los pacientes. Incluso si un hospital toma dinero federal, algunos de los médicos que tratan a los enfermos allí pueden enviar sus propias facturas directamente.
Por ejemplo, Méndez recibió una factura separada del hospital. Los médicos que la cuidaron cobraron individualmente entre $300 y $ 1,800 dólares por día. En algunas fechas, cuatro médicos diferentes le pasaron factura por el tratamiento.
Dependiendo de su plan de seguro, los pacientes aún pueden estar atascados con copagos, deducibles y un porcentaje de la factura, que puede ascender a miles de dólares, aunque algunos planes pueden limitar los costos del bolsillo personal, destacó Jack Hoadley, investigador de políticas de salud en la Universidad de Georgetown.
Y significativamente, algunas de las condiciones impuestas con los fondos de rescate sólo se aplican a pacientes con seguro. Los hospitales pueden solicitar el reembolso del gobierno por el tratamiento de pacientes sin seguro a través de un proceso diferente. Pero puede resultar que los enfermos sin seguro aún reciban facturas.
Al igual que miles de otros pacientes de coronavirus gravemente enfermos en NYC, Méndez fue profundamente sedada y colocada en un respirador poco después de llegar al hospital el 25 de marzo.
Estuvo recluida 19 noches. Cuando despertó, no podía recordar su propio nombre o dónde estaba. Pasaron uno o dos días antes de que su memoria volviera y su confusión cediera. Cuando fue dada de alta, una ambulancia la llevó a la casa de su madre.
Al principio, su madre trató de ocultarle las cuentas médicas. Pero luego Méndez comenzó a recibir llamadas telefónicas del hospital preguntándole cómo pretendía pagar.
Ella espera que el seguro cubra la gran mayoría de los cargos. Pero también le preocupa que lleguen más facturas.
Por ahora a Méndez, administradora de una franquicia de Domino’s Pizza, su nueva aseguradora -Cigna le respondió que su verdadera deuda será inferior a $10 mil dólares.
Quien necesite asesoría en casos similares puede contactar a https://www.cssny.org/
She survived the coronavirus. Then she got a $400,000 medical bill. https://t.co/dD52hfyGf6
— The New York Times (@nytimes) June 15, 2020