Piden a AMLO que apoye el TPS para trabajadores esenciales

Más de 20 líderes, miembros de Fuerza Migrante y otras organizaciones proinmigrantes, llegaron al Consulado de México en Los Ángeles para entregar una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador en la que piden su apoyo a la petición hecha al presidente Trump para que se dé el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los trabajadores inmigrantes esenciales que no han parado de trabajar durante la pandemia del coronavirus.

“Nos gustaría subrayar que la mayoría de los trabajadores en los sectores identificados de la economía, son mexicanos”, le dicen los líderes a través de la carta escrita por Juan José Gutiérrez, director de la Coalición  por los Derechos Plenos para los Inmigrantes.

“El Congreso de los Estados Unidos estableció esta protección legal, el TPS como una forma efectiva para proveer alivio a los inmigrantes residentes en el país, cuyas naciones han sufrido desastres naturales, agitación prolongada o conflicto”, le explican a AMLO.

Indican que en los últimos 30 años, diversos presidentes han utilizado su poder ejecutivo para extender este beneficio a ciudadanos de por lo menos 25 naciones.  

El TPS permite a los beneficiarios obtener un permiso de trabajo que se renueva cada dos años, y evita su deportación.

“La pandemia mundial del COVID-19 ha causado daño a las economías de los Estados Unidos de Norteamérica y a la de la República de México como no se había experimentado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial”, señalan en la carta para AMLO.

Exponen que los datos disponibles en EE.UU., destacan que más de 40 millones perdieron el trabajo;  más de 100,000 muertes vinculadas al COVID-19; y ya se rebasaron los dos millones de infectados por el virus.

Le hacen ver al presidente, que el daño a la economía hubiese sido mayor, de no haber sido por el destacado papel que durante estos meses de crisis han jugando los trabajadores inmigrantes indocumentados en sectores vitales de la economía como el cultivo de toda variedad de alimentos agrícolas, el procesamientos de productos cárnicos, y en el sector del cuidado de la salud.

Sin embargo, expusieron que debido a que carecen de documentos migratorios, las autoridades federales, estatales, municipales y locales no les han brindado apoyos económicos como al resto de la población. 

Esto aún cuando el pasado 28 de abril, el presidente Trump designó a las plantas procesadoras de carne como “infraestructura crítica”, y ordenó a los trabajadores no parar la producción de este importante producto de la dieta de la población del país. 

“Esta estructura crítica incluye a los trabajadores agrícolas, transporte, salud y servicios”, señalaron.

Por ese reconocimiento, más de 200 organizaciones proinmigrantes de todo el país que conforman parte de Fuerza Migrante así como de otras coaliciones de ciudadanos mexicanos y latinoamericanos, le hicieron llegar la semana pasada al presidente Trump una petición para que les extienda “protección legal migratoria” en  forma del TPS a los millones de trabajadores inmigrantes indocumentados reconocidos como esenciales.

“Durante la pandemia del COVID-19, los trabajadores inmigrantes han arriesgado sus vidas para proteger el abasto de comida, la salud de los estadounidenses, y han continuado el envío de transferencias a sus seres queridos en México”, dijo Raúl Murillo, director del Centro Comunitario Hermandad con sede en la ciudad de Los Ángeles.

Agregó que el presidente de México y EE.UU. tienen programada una junta de alto nivel en Washington D.C. en julio. “Es justo que el presidente Trump conceda el TPS a los trabajadores esenciales indocumentados”.

La cónsul de México en Los Ángeles, Marcela Celorio recibió la carta para AMLO, y escuchó las intervenciones de Juan José Gutiérrez, Guadalupe Gómez de la Federación de Clubes Zacatecanos del sur de California y Francisco Moreno del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM).

Qué bueno que estos líderes inmigrantes lleven a cabo esta importante gestión porque los trabajadores inmigrantes sean legales o indocumentados, siempre se han desempeñado en trabajos esenciales, comentó la cónsul.

Reacciones

“¡Bueno fuera que nos dieran el TPS. Me gustaría mejor una reforma migratoria, pero de ese programa a nada, prefiero el TPS porque al darnos un permiso de trabajo nos abrirían una ventanita para respirar”, dice Pedro Rodríguez, un trabajador indocumentado de restaurante.

Y reconoce que cuando hace unos días, una vecina le habló de esa probabilidad impulsada por un grupo de líderes, se le aceleró el corazón del gusto.

“En 24 años de trabajo, pagando impuestos cada año, lo único que he logrado ha sido la matrícula consular y la licencia de manejo AB60. Esta última fue un gran paso, porque me liberó de andarme escondiendo de la policía cuando manejo”.