Pacientes con COVID-19 en México rechazan intubación por miedo a morir
Carmen Hernández, jefa de áreas críticas del INER, dijo que incluso médicos, quienes conocen el procedimiento, se han negado a ser intubados
La experta aseguró que es crucial que los pacientes entiendan que, aunque parezca agresiva, la intubación es una terapia necesaria. Crédito: Agencia Reforma | Agencia Reforma
MÉXICO – Aproximadamente 5% de pacientes con COVID-19 rechaza la intubación por miedo e incertidumbre, pero no hacerlo puede originar la muerte en un alto porcentaje, advirtió Carmen Hernández, jefa de áreas críticas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) de México.
“‘(Dicen) no me intubes porque me voy a morir’, pero se debe entender que la gravedad es tal que se necesita la intubación”, explicó.
Carmen Hernández detalló que, la intubación, puede prolongarse hasta mes y medio. “Hay pacientes que han estado intubados hasta más tiempo y los hemos sacado caminando”.
De acuerdo con la experta de la salud es crucial que los pacientes entiendan que, aunque parezca agresiva, la intubación es una terapia necesaria.
“No es imposible salir si no te intubas, no, pero es poco probable”, aclaró.
Hernández afirmó que hay pacientes que cuando se les explica en qué consiste el procedimiento suelen aceptarlo.
La experta detalló que las personas que piden no se intubadas es porque no desean atravesar por terapia intensiva; dijo que incluso los médicos son un grupo que sabe bien de que se trata el procedimiento, y con mucho conocimiento, tomaron la decisión de no intubarse.
“Hay que explicarles muy detalladamente que su mejor opción de sobrevida es intubarse y si no lo hacen pueden morir en un alto porcentaje”, alertó.
La especialista precisó que sin la intubación hay un desgaste de los pulmones, mientras que con el procedimiento pueden estabilizarse.
“Por ejemplo, la persona no está entrenada para correr un maratón, pero a fuerza lo quiere correr; a fuerza lo está corriendo, se va a desmayar. Es algo similar, el pulmón no está preparado para un esfuerzo de ese tamaño y entonces empieza a colapsarse y estirarse, a colapsarse y estirarse y ese movimiento lo inflama y provoca que se ponga muy duro y ya no se pueda respirar.
“La intubación toma a su cargo ese trabajo, ese ejercicio, lo sustituye. El ventilador se encarga de ese esfuerzo y lo pone en reposo”.
Por lo que si el paciente tiene una falla respiratoria franca es mucho mejor la posibilidad de sobrevivir cuando se intuba.
“Es un azar, es un volado que lo más probable es que pierdas si no te intubas”, aseguró Hernández.
Indicó que la intubación consiste en colocar un tubo en la garganta que invade hasta la tráquea, y es el que finalmente lleva aire a los pulmones, y el cual está colocado en ventilador, mientras el paciente se encuentra totalmente dormido.
