Creyó que tenía una pintura de más de $1 millón pero se lleva tremenda decepción
El hombre llevó una obra de arte de la que su familia era poseedora hacía décadas a un programa de televisión, y ahí un especialista le reveló la cruda verdad que escondía ese cuadro
El mundo del arte es un misterio que, a veces, solo saben decodificar los expertos. En Inglaterra, un hombre pensaba que era poseedor de una pintura valiosísima, por quien se suponía era su autor y por su antigüedad. Pero resultó que esa obra, que estaba en su familia desde hacía generaciones, no era tan valiosa como él suponía. Y descubrir ese fiasco dejó al hombre totalmente decepcionado.
Todo ocurrió esta semana al aire en el programa televisivo de la cadena BBC, “Antiques Roadshow”, donde la gente lleva diversas antigüedades familiares para que un experto en arte las evalúe y cotice.
Maas dijo que el catálogo de 1845 que había llevado el participante del programa indicaba que la pintura era una de las de Lely, pero allí había una descripción muy imprecisa del acto de descripción comercial, del momento de la adquisición.
“Lo que pasaba con Lely, que era un gran retratista, es que cuando murió dejó cientos de retratos y versiones a medio hacer de otras obras”, le dijo el experto al invitado.
“Sus estudiantes y asistentes de estudio terminaron esos cuadros muy rápido, y los vendieron a todos, de modo que su patrimonio completo generó algo así como $38,000 dólares, que en el siglo XVII que era una cantidad importante de dinero. Era un autor muy popular”, agregó el especialista.
Pero el experto asestaría otro golpe a la ilusión del invitado cuando le dijo que la obra que había llevado no respondía siquiera a una de las que hicieron sus estudiantes.
El valor de la obra: la decepción final
“El secreto aquí es no mirar demasiado de cerca -señaló Maas. Lo siento, pero creo que me temo que es la sombra de un sueño. Ni siquiera este cuadro es de un asistente de estudio. Creo que es una copia de mucho tiempo más tarde”.
Luego, el especialista en arte y antigüedades siguió dando detalles sobre la falsedad de la obra. Habló de que tenía una “escala reducida”, señaló que el marco también “había sido copiado” y que los colores “son un poco más llamativos de lo que cabría esperar”.
Aseguró que, por lo que se veía, la copia era del siglo XIX.
Sobre el final, el especialista Maas sentenció la peor noticia para el crédulo invitado a su programa: “Si se tratara de un Lely original, estaría bastante cerca del millón de libras. Pero tal como está, probablemente valga, no sé, unos $775 dólares.
Las dos últimas palabras del experto en arte fueron una clara descripción de la sensación que se traslucía en la cara del hombre que llevó la obra. “Lamento decepcionante”, dijo sobre el final Maas, a lo que el hombre, con una sonrisa que era para no llorar, le agradeció igual su honestidad experta y brutal.