Polémica ley busca regular a los “asistentes de champú” en salones de Nueva York
Critican que quieren poner obstáculos a quienes buscan trabajo en algo sencillo mientras estudian
Un nuevo proyecto de ley que estudia la Asamblea Estatal y el Senado de Nueva York requerirá que los “asistentes de champú” que trabajan en salones de belleza completen un mínimo de 500 horas de un curso de mil horas en cosmetología.
La finalización de 500 horas dará derecho a los solicitantes a un “Certificado de asistente de champú” recientemente establecido.
La legislación está patrocinada en la Asamblea por Carrie Woerner y John T. McDonald III. Un proyecto de ley complementario del Senado fue presentado por la senadora Jen Metzger.
Actualmente no hay una entrada para “asistente de champú” en el manual de servicios de licencias de la división estatal.
Críticos le dijeron al New York Post que la propuesta era una nueva regulación ridícula que haría más difícil para algunas personas encontrar trabajo mientras todo Nueva York enfrenta un desempleo histórico.
Tradicionalmente este rol consiste en cubrir al cliente, enjabonar la cabeza y enjuagar, y labores ocasionales como barrer el cabello caído.
“Es una locura… un obstáculo para que las personas obtengan trabajos después de la escuela o un trabajo de nivel de entrada, o para poder ganarse la vida mientras aprenden un oficio”, dijo Cam MacDonald, del “Empire Center for Public Policy”, un grupo de expertos sin fines de lucro y no partidista, con sede en Albany.
La escuela de cosmetología no es barata, con programas en Nueva York que cuestan alrededor de $13 mil dólares. “La evidencia apunta a que esto es una barrera de entrada que favorece a los cosmetólogos existentes y las escuelas de cosmetología”, dijo MacDonald.
“Es impactante que con tantos neoyorquinos sin trabajo, algunos legisladores quieran poner obstáculos frente a quienes buscan trabajo. Su enfoque debería estar en recortar impuestos y regulaciones, no en crear más”, agregó la asambleísta Nicole Malliotakis, ex candidata Republicana a alcaldía de NYC.
“Nadie va a contratar un asistente de champú. Eliminarás el trabajo de inmediato… Un niño de 10 años estaría lo suficientemente calificado para lavarle el cabello a alguien”, se quejó John Vezza, cuya familia ha sido propietaria del salón “Astor Hair” en Manhattan durante 75 años. Afirmó que actualmente emplea a “algunos” asistentes de champú, todos los cuales estarían sin trabajo si se aprobara esta ley.