Con una huelga frente a hospital, luchan por salvar la vida de pacientes indocumentados en plena pandemia de covid-19
Llevan un mes de huelga porque quieren que sus demandas sean escuchadas. Se trata de un grupo de personas que aboga por atención médica adecuada para dos pacientes indocumentados: Norma Gaytán, esposa de Jorge Gaytán que fue diagnosticado con covid-19 y necesita un trasplante de pulmón, y Mireya González, madre de Luis González, que busca un mejor tratamiento para su hijo que tuvo un derrame cerebral. Ambas luchan por salvar la vida de estos pacientes.
Manifestantes con mascarillas, carteles en mano y que abogan por esos pacientes indocumentados, en días recientes se plantaron frente al Advocate Christ Medical Center en Oak Lawn, un suburbio de Chicago, para alzar su voz ante lo que ellos consideran un trato racista y discriminatorio contra los hispanos sin estatus migratorio legal.
La pesadilla de Norma Gaytán no tiene cuando terminar. Ella dice haberse reunido con personal médico del Advocate Christ Medical pero sin éxito. El esposo de la mujer, Jorge Gaytán, de 44 años, es indocumentado y lleva internado en el hospital desde abril pasado.
Gaytán explicó que su esposo tenía dificultades para respirar por problemas en los pulmones a raíz de que contrajo covid-19. Según ella, ahora necesita un trasplante de pulmón. Norma pide que su esposo reciba la atención médica adecuada, sin importar su estatus migratorio. “Quiero le den el medicamento y el procedimiento correcto que él necesita”, dijo.
Mireya González es una madre soltera con tres hijos. Luis González es el primogénito y principal sostén de su hogar, él es indocumentado y tiene 35 años.
González cuenta que su hijo estuvo internado en el Advocate Christ Medical Center debido a un derrame cerebral pero que después de un tiempo fue trasladado al Burbank Rehabilitation Center en la ciudad de Burbank, Illinois.
La familia González está en busca de respuestas. “A mí no me dijeron por qué estaban trasladando a mi hijo a ese centro de rehabilitación y porqué no lo siguieron atendiendo en este hospital”, expresó la mujer.
“Mi hijo siempre ha trabajado para que nunca nos falte nada”, menciona González y pide a los médicos que le den la atención médica adecuada a su hijo para salvar su vida.
‘All lives matter’ o ‘Todas las vidas importan’ rezaba el cartel de uno de los manifestantes. Ellos alegan que no debe negarse la atención médica adecuada a un paciente por ser indocumentado o por no tener seguro de salud.
“Demandamos que estos pacientes sean tratados con dignidad en este hospital. Estos centros médicos no pueden poner el dinero como prioridad sobre la vida de un ser humano”, enfatizó el reverendo y activista José Landaverde, de la Misión Fe, Vida y Esperanza, quien es conocido por su activismo pro inmigrante y su lucha por indocumentados que necesitan trasplantes de órganos.
Landaverde dice que la lucha no es sólo por Gaytán y González sino por otros pacientes hospitalizados que están en las sombras. “Estamos aquí para salvar la vida no solo de estos dos pacientes sino por muchas otras vidas que se están perdiendo en estos hospitales y que la gente no los denuncia porque le tienen miedo a los hospitales porque son instituciones muy poderosas”, opinó el activista, quien también hizo hincapié en que debe mejorar la comunicación de los hospitales con la comunidad latina.
Gustavo Gálvez recuerda que tiempo atrás tocó varias puertas de hospitales para recibir un trasplante de riñón, pero dice que no calificaba por ser indocumentado. El hombre se unió a la manifestación en apoyo a la causa. “Yo estuve en esta situación que necesitaba trasplante”, dijo.
“Somos un grupo que no nos vamos a dar por vencidos. Hace algunos años también ya estuvimos aquí y yo fui rechazado del AdvocateChrist Medical Center cuando necesitaba un trasplante. Nuevamente estamos en este hospital pidiendo que nos ayude independientemente del dinero, somos seres humanos que tenemos derecho a la vida”, mencionó Gálvez a La Raza.
Años atrás, después de varias huelgas de hambre y protestas encabezadas por Landaverde y con el apoyo de las familias y pacientes con necesidad de trasplante y de cabildeo a favor de una ley de trasplantes que los ampare, Gálvez logró recibir su trasplante de riñón en el Rush University Medical Center hace cinco años.
Diana Rodríguez, quien participa actualmente en la huelga, dice que no abandonarán la lucha y que seguirán abogando para que Gaytán reciba el trasplante de pulmón que necesita para salvar su vida.
Qué dicen el hospital y el centro de rehabilitación
La Raza solicitó una declaración a Advocate Christ Medical Center sobre los alegatos de las familias Gaytán y González y recibió lo siguiente de parte del hospital: “Dirigimos nuestros pensamientos y oraciones a todas aquellas personas y familias que están atravesando dificultades de salud, especialmente durante estos tiempos tan difíciles. Nuestra máxima prioridad es proporcionar la atención médica más segura y de la mayor calidad a todos los pacientes, sin importar su capacidad de pago, al tiempo que apoyamos a sus familias y a nuestros miembros de equipo”.
En una declaración dirigida a La Raza, Burbank Rehabilitation Center, localizado en 5400 W. 87th S.t en Burbank, Illinois, indicó que, sin reconocer que la persona en mención (Luis González) está en ese centro de rehabilitación, ellos como un centro de atención médica no proporcionan información de sus residentes porque es confidencial y está protegida por la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA por sus siglas en inglés).
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