El mejor aliado para perder peso y prevenir la diabetes: Cenar temprano y ligero

Establecer horarios en las comidas principales es una medida importante para perder peso y también para beneficiar el proceso de digestión. Hace algunos años surgió la creencia sobre los efectos negativos de cenar, sobre todo por su relación con el aumento de peso; sin embargo se ha comprobado que cenar no resulta contraproducente, los responsables son las cantidades de comida y el horario. 

Teniendo en cuenta las declaraciones de diversos especialistas en medicina y nutrición, el horario de la cena influye directamente en la capacidad metabólica. Con base en ello se ha comprobado que la clave del éxito radica en lo siguiente: espaciar al máximo la hora de la cena, con la de descanso. Esta sencilla costumbre se relaciona con inmensas bondades que benefician la salud y la calidad de vida. Si bien los nutricionistas recomiendan realizar 4 comidas principales al día, enfatizan sobre la importancia de cenar temprano, o bien no ir a dormir inmediatamente después de haberlo hecho.

¿Qué dice la ciencia?

Para empezar es importante mencionar que el organismo funciona de manera distinta en el día y en la noche. Es decir el cuerpo humano se maneja según un reloj biológico que regula los ciclos de sueño y vigilia, conforme las horas del día. Lo que resulta sumamente interesante es que diversos estudios han determinado que cada individuo no tiene solo un reloj biológico, sino una serie de ellos en los diferentes órganos.  De cierta manera el organismo humano no está preparado para comer de noche y de ahí se presentan ciertos problemas para metabolizar correctamente los alimentos. Esto se debe a que según el reloj biológico general, a partir de las 7 de la tarde el organismo se prepara para el reposo.

Si bien existen varios factores directamente relacionados con el peso corporal, como lo son los hábitos alimenticios y el nivel de actividad física; de manera natural el metabolismo sigue un ritmo. Es por ello que el sistema enzimático y digestivo están listos para recibir alimentos en determinados rangos de horarios. Con base en esto resulta más fácil entender la razón por la cual una de las principales y más eficaces medidas para prevenir enfermedades crónicas y gozar de un peso saludable, radica en basar las pautas de alimentación y sueño a ese ritmo.

Cabe mencionar que los problemas aparecen cuando cenar tarde y en grandes cantidades se vuelve parte de las costumbres cotidianas y de vida. No por hacerlo en una noche especial con amigos, lo cierto es que cenar tarde es un hábito que se deriva en enfermedades metabólicas muy serias como es el caso de la diabetes y la obesidad.

Se cuenta con diversos estudios y referencias que comprueban la directa relación que existe entre cenar e inmediatamente dormir, con un aumento en la probabilidad de desarrollar síndrome metabólico. También es una muy mala costumbre que afecta significativamente al metabolismo, esto radica en que se hace mucho más lento y no quema tan fácilmente las calorías, por ende se acumulan rápidamente las grasas. 

Sobre los beneficios medicinales de cenar ligero y temprano:

• Cenar temprano es un gran hábito de salud que no sólo mejora la digestión, se relaciona con un 20% menos de riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como lo es el de próstata y mama. 
• A la vez se relaciona directamente con una mejor calidad del sueño, esto se debe a que el organismo puede concentrarse en descansar en lugar de utilizar toda la energía en realizar el proceso de digestión.
• Cenar ligero y saludable es determinante en los niveles de energía de la mañana siguiente, es un aspecto clave para despertar con un mejor rendimiento físico y mental.
• Es un gran método en la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas. A la vez es una buena medida para regular de manera natural los altos niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos en la sangre. 
• Mejora considerablemente la digestión y la salud intestinal, resulta una gran medida para combatir afecciones estomacales como inflamación, distensión abdominal, gases y estreñimiento.