Desempleo entre latinos por COVID-19 continúa muy alto
Pero por debajo del nivel de los asiáticos y afroamericanos
Pedro Rodríguez dice que cuando retornó a su trabajo como cocinero en un restaurante de pollos fritos en Los Ángeles, tras dos meses sin percibir ingresos debido al COVID-19, se sintió como un pez que regresa al mar.
“Sufrí mucho para pagar la renta; y la verdad que me siento muy afortunado porque ahorita hay mucha demanda de trabajo y poco empleo”, afirma Pedro quien estuvo desempleado desde finales de marzo hasta finales de mayo.
Un reporte sobre el empleo y los latinos de la organización UnidosUS, antes conocido como el Consejo Nacional de La Raza, correspondiente al mes de agosto, reveló que el desempleo entre latinos a causa de la pandemia del coronavirus permanece alto en una tasa de 10.5%.
“El crecimiento continúa lento por segundo mes consecutivo para la industria hotelera, donde los latinos están representados de manera desproporcionada”, indica el reporte.
Y añade que esta recuperación desigual es lo que está contribuyendo al todavía número alto de latinos en el desempleo para el mes de agosto.
Al mismo tiempo, la industria de las ventas del menudeo observó un crecimiento más lento que el sector hotelero y del ocio.
“Con el 18% de los latinos trabajando en la industria de las ventas por menudeo este crecimiento, a pesar de todo es bueno”.
En la actualidad, de acuerdo a UnidosUS, en el país hay 13.5 millones de personas desempleadas, 3 millones son latinos.
“El desempleo entre los latinos continúa alto, pero no tanto como en marzo y abril. En estos momentos, para el mes de agosto, la tasa más elevada de desocupación la ocupan los afroamericanos con el 13% y los asiáticos con el 10.7%”, dice Meggie Weiler, analista de política económica de UnidosUS.
Atribuye el desempleo entre los latinos al impacto que la crisis de salud ha dejado en la industria de los servicios, donde labora el 24% de los latinos.
Y lamenta que continúe a la alza la pérdida de empleos permanentes.
“Desde julio, 534,000 empleos se han perdido de manera definitiva, lo que se suma a los 2.1 millones de trabajos que se han desvanecidos desde febrero”, indica.
Se anticipa que debido a que los negocios continúan cerrados o trabajando a capacidad limitada, el número de empleos permanentes que se pierdan podría crecer en el otoño.
Pedro Rodríguez dice que está cuidando su trabajo lo más que puede, a sabiendas de lo difícil que resulta colocarse en el mercado laboral en tiempos del coronavirus.
“No exagero al decir que si me piden que trabaje de rodillas, lo hago. Ante tanta necesidad de trabajo, los patrones tienen la sartén por el mango”, dice este inmigrante de origen mexicano, quien revela que a diario al llegar al restaurante donde labora, no le permiten dar un pie al interior sin antes tomarle la temperatura y ser sometido a un exhaustivo y largo interrogatorio sobre el estado de su salud y sus relaciones sociales para ver si no ha estado expuesto al virus.
Con base en el reporte, UnidosUS hace un llamado al Congreso para que apoye a los trabajadores que han perdido su empleo, extendiendo los $600 de asistencia para el desempleo, pero también para que se remuevan las barreras que los trabajadores enfrentan cuando tratan de obtener beneficios.
El apoyo de $600 para los desempleados terminó en julio junto con otras protecciones.
UnidosUS dio a conocer el caso de Jazmin, una conserje en la ciudad de San José al norte de California cuyas horas de trabajo se le redujeron a la mitad y decidió solicitar el desempleo.
A pesar de numerosos intentos, la conserje no pudo presentar su solicitud de desempleo. Tampoco logró hablar con un representante del Departamento del Empleo, y después de un mes no ha podido aún solicitar los beneficios para la desocupación.
No le ha quedado otra más que seguir con su empleo de medio tiempo, a la vez que se encarga de apoyar la enseñanza online de sus hijos.
A Regina, quien también trabaja como conserje, le tomó dos meses comenzar a recibir los beneficios del desempleo.
UnidosUS urge al Congreso que aprueben el proyecto de ley Heroes Act que proporcionaría apoyo a las familias latinas y a los estados.
“Cada día que el Congreso no aprueba una medida para proteger a los trabajadores y sus familias, las vidas y el sustento de miles continúan deteriorándose”, señalan.
Enfatizan que el Congreso debe actuar ahora y asegurar que cualquier propuesta amplíe el acceso a las pruebas, tratamientos y a las vacunas de COVID-19 sin importar el estatus de migración. Pero además que proporcione alivio financiero a las familias de estatus migratorio mixto, y se asegure que los latinos y otras comunidad que enfrentan la peor parte del virus, estén protegidos y apoyados.