Por qué debes comer muy pocas nueces de Brasil
Una sola nuez de Brasil aporta el selenio que necesitas en el día
Las nueces de Brasil son antioxidantes y nutritivas. Aportan principalmente minerales, proteína, grasas saludables y fibra. Ofrecen beneficios para tu salud, pero es mejor que las consumas con moderación.
Ricas en selenio
Son ricas en selenio, un mineral que el cuerpo necesita para mantenerse sano. Es un nutriente importante para la reproducción, la función de la glándula tiroidea, la producción de ADN y para proteger al cuerpo contra infecciones y el daño causado por los radicales libres.
Una sola nuez de Brasil aporta de 68–91 microgramos (mcg) se selenio. La concentración varía según la cantidad presente en el suelo.
Con una sola nuez se cumple la ingesta diaria recomendada para adultos de este mineral que según los Institutos Nacionales de Salud es de 55 mcg.
Beneficios
Las nueces contienen mezclas de grasas saludables. Incluyen ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos omega-3. Según publica la Escuela Médica de Harvard las grasas buenas en las nueces pueden:
Mejorar los niveles de colesterol en sangre
Aliviar la inflamación
Estabilizar el ritmo cardíaco
Reducir la coagulación sanguínea
Relajar los vasos sanguíneos
Contribuir a la saciedad
Por qué debes comer muy pocas nueces de Brasil
El exceso de selenio es perjudicial. El límite máximo diario recomendado para adultos son 400 mcg. Las nueces son tan ricas en selenio que con 5 unidades ya estarías llegando al límite.
El consumo elevado consumo de selenio puede causar lo siguiente: nausea, diarrea, erupciones en la piel, irritabilidad, sabor metálico en la boca, cabello o uñas quebradizas, caída de cabello o uñas frágiles, descoloración de los dientes, problemas del sistema nervioso.
Entre los problemas graves están la dificultad para respirar, temblores, falla renal, ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca.
Cómo disfrutarlas
Las nueces de Brasil se pueden comer crudas o asadas. Ya sea como refrigerio o en preparaciones dulces y saladas, como en pesto, en brownies, espolvoreadas en ensalada o en avena.
Para asarlas en la estufa, coloca una capa de nueces en un sartén pesada y asa a fuego medio durante 5 a 10 minutos; mueve el sartén para que no se quemen.
Se pueden almacenar con o sin cáscara. Para conservarlas mejor puedes refrigerarlas en un recipiente hermético.