Chicago amplía la protección a inmigrantes y elimina toda colaboración de la Policía con ICE

La enmienda a la ordenanza ‘Welcoming City’ aprobada por el Concilio Municipal eliminó las excepciones que permitían colaborar con agentes de inmigración

Un mural en el barrio de Pilsen proclama que ningún ser humano es ilegal y pide la legalización de los indocumentados. (Getty Images)

Un mural en el barrio de Pilsen proclama que ningún ser humano es ilegal y pide la legalización de los indocumentados. (Getty Images) Crédito: Getty Images

Por más de cinco años, grupos pro inmigrantes y activistas indocumentados han venido luchando para enmendar la ordenanza ‘Welcoming City’ (‘Ciudad de Bienvenida’) y eliminar las excepciones que permitían que, en ciertas circunstancias, la Policía de Chicago coopere con los agentes de inmigración. Ahora, eso es una realidad.

El 27 de enero, el pleno del Concilio Municipal convirtió en ley la enmienda a la ordenanza ‘Welcoming City’ con 41 votos a favor, 8 en contra y una abstención y eliminó las citadas excepciones.

Una minoría de concejales se opusó a la medida alegando que esta enmienda aumentaría el crimen y la violencia en Chicago.

“Este es el resultado de todo el esfuerzo de la comunidad inmigrante y que los activistas indocumentados han hecho por varios años. Como resultado de este esfuerzo que ellos hicieron, esto se hizo uno de los temas más importantes de la campaña para alcalde de Chicago en 2019”, señaló el concejal del Distrito 35 Carlos Ramírez Rosa, copatrocinador de la ordenanza y quien también dijo que la ley entra en vigor de manera inmediata.

El concejal del Distrito 22, Mike Rodríguez, dijo que los cambios que se aprobaron en esta ordenanza incluyen tres aspectos importantes. Primero, las excepciones quedan fuera de la ordenanza; segundo, ayuda a las víctimas de violencia; y tercero, incluye un lenguaje más inclusivo en el código de la ciudad de Chicago. “Estos cambios en la ordenanza apoyan a inmigrantes víctimas de violencia que denuncien un delito, esos inmigrantes califican para la visa U y este cambio en la ordenanza da más apoyo de la policía a ayudar a estas víctimas”.

Al quitarse las excepciones, Lightfoot cumple una promesa de campaña casi dos años después de que asumió el cargo como alcaldesa de Chicago.

La enmienda a la ordenanza presentada por Lightfoot y copatrocinada por Ramírez Rosa surge al tiempo en que un juez federal en Texas bloqueó temporalmente la orden ejecutiva del presidente Joe Biden de suspender las deportaciones por 100 días.

Las excepciones a la ordenanza permitían a la policía de Chicago colaborar con funcionarios de inmigración en casos de indocumentados con órdenes penales pendientes, que tengan cargos pendientes por un delito grave, que hayan sido condenados por delitos graves o que aparezcan en la base de datos de pandillas de Chicago. Estas excepciones quedaron eliminadas.

“En Estados Unidos todos tenemos una oportunidad de ser considerados inocentes hasta que nos encuentren culpables. Queremos asegurarnos de  que nuestra política de santuario tenga ese mismo derecho, de ver a la gente inocente hasta que sean encontrada culpable”, hizo hincapié Ramírez Rosa.

Ramírez Rosa dijo que al eliminar excepciones ahora se le puede decir a las personas que si tienen que llamar al 911 por alguna emergencia no teman, no duden, “sepan que por ningún caso llamar al 911 va resultar en que un ser querido va llegar a manos de inmigración”.

La ordenanza ‘Welcoming City’, de 2006, ha tenido varias enmiendas con el propósito de mejorarla en los últimos años, dijo Ramírez Rosa a La Raza.  “Con esta enmienda aprobada hoy vamos a tener la política perfecta para proteger a nuestra comunidad inmigrante aquí en la ciudad de Chicago”.

Esta enmienda también busca que los inmigrantes indocumentados víctimas de delitos y que cooperen con la Policía de Chicago obtengan la documentación que necesitan para solicitar la visa U.

“En la ciudad de Chicago si uno es víctima de crimen a nivel federal puede beneficiarse de la visa U y víctimas de violencia doméstica pueden ser elegibles para solicitarla. Sin embargo hemos oído que varios miembros de nuestra comunidad han demorado mucho tiempo para que puedan recibir su certificación de parte de la policía, ahora se procesará dentro de un plazo de 90 días”, destacó el concejal del Distrito 35.

Bajo esta ley se elimina la palabra ‘ciudadano’ del código municipal con el propósito de que incluya a todos los residentes de Chicago independientemente de su estatus migratorio. “Se eliminarán doce instancias en el código de leyes de la ciudad de Chicago la palabra ‘ciudadano’ para dejarlo muy claro a todos, de lo que nos estamos refiriendo en estos casos a cualquier persona que vive en la ciudad de chicago sin importar su estatus migratorio”, dijo Ramírez Rosa a La Raza.

Ante la pregunta sobre qué garantiza el cumplimiento de esta ordenanza en Chicago, Ramírez Rosa dijo que se va requerir que cada tres meses haya un reporte de parte de la Policía de Chicago “dando todos los detalles, cada vez que la Policía de Chicago haya recibido contacto por parte de inmigración y aduanas y allí poner cuál fue el resultado. Y el resultado tiene que enseñar bajo esta ordenanza que la policía local les dijo: ‘no vamos a trabajar con ustedes’”.

En Chicago, un mural en La Villita celebra a varoas figuras históricas de México.

Antecedentes de la ordenanza

La ordenanza ‘Welcoming City’ tiene antecedentes que limitaron la información y colaboración que agencias y funcionarios de la ciudad podían ofrecer a las autoridades de Inmigración y condicionaron esas acciones a que estuvieran en el contexto de un proceso legal o una orden judicial.

El 7 de marzo de 1985, el alcalde de Chicago Harold Washington firmó la orden ejecutiva 85-1 que señalaba que “ningún empleado o agencia de la ciudad puede pedir información o investigar o colaborar en una investigación sobre la ciudadanía o estatus de residencia de ninguna persona a menos que ese indagatorio o investigación sea requerida por estatuto, ordenanza, regulación federal o decisión de una corte” y señalaba que “ningún empleado o agencia de la ciudad diseminará información sobre ciudadanía o estatus de residencia de ninguna persona a menos que se le requiera en un proceso legal”.

Esa orden también señalaba que “ningún empleado o agencia condicionará beneficios, oportunidades o servicios de la Ciudad de Chicago a la ciudadanía o el estatus de residencia salvo que se le requiera hacerlo por ley, ordenanza, regulación federal o decisión de una corte”.

Unos años después, el 25 de abril de 1989, el alcalde Richard M. Daley emitió la orden ejecutiva 89-6 que ratificaba los términos de la  orden 85-1 de Washington. Luego, en 2006, el Concilio Municipal de Chicago convirtió esa orden ejecutiva en ley. Dicha ordenanza prohíbe que la Policía de Chicago pregunte sobre el estatus migratorio de las personas y no permitía –salvo  en algunas instancias– cooperar con los agentes de Inmigración y Aduanas (ICE). El miércoles 27 de enero de 2021, esta ordenanza fue enmendada eliminando todas sus excepciones.

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