Encontrar maestros bilingües: un reto constante en las escuelas de Illinois
Los estudiantes hispanos que aprenden inglés necesitan programas bilingües con profesores que entiendan sus necesidades, su lengua y su cultura
César López llegó a Chicago procedente de su México natal cuando tenía 14 años. Todavía recuerda el choque cultural que sufrió. La adaptación a su país de acogida fue lenta. Desconocía el idioma y las costumbres; todo era nuevo para él. La escuela no fue una excepción. Fue entonces cuando entendió la importancia de tener un maestro que comprenda las necesidades de los estudiantes cuyo primer idioma no es el inglés. Un maestro que pueda ayudarlos y guiarlos, que les sirva de inspiración, alguien en el que poder verse reflejado, en definitiva. Este fue uno de los motivos que llevaron a César a formarse como maestro. Desde hace seis años trabaja en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) coordinando el programa bilingüe en el Chicago Military Academy de Bronzeville.
Alrededor de un tercio (28%) de los alumnos de las escuelas de (CPS) son estudiantes de inglés. Esto son algo más de 70,400 niños y jóvenes. La cifra es mucho mayor si incluimos aquéllos que atienden a organizaciones comunitarias. Los estudiantes de inglés son, además, el grupo demográfico de mayor crecimiento en las escuelas.
Los expertos coinciden en las soluciones para mejorar los resultados académicos de estos alumnos: programas bilingües con profesores que entiendan sus necesidades, su lengua y su cultura, así como mayores inversiones.
El reto es mayúsculo. Illinois sufre, desde hace años, una sequía de maestros bilingües. En la actualidad, el estado cuenta con alrededor de 600 plazas vacantes, a los que habría que sumar los puestos que serán necesarios cubrir cuando se acabe de implementar la educación preescolar universal.
Las causas de esta carencia de maestros son múltiples: baja remuneración, excesiva carga de trabajo o ayudas limitadas para que personas con bajos recursos y competencias en español obtengan la certificación requerida.
Las soluciones, por su parte, son complejas y requieren de fórmulas creativas, especialmente dada la crisis presupuestaria que atraviesa Illinois y que ha empeorado la pandemia de covid-19. El Latino Policy Forum trabaja desde hace años en una serie de iniciativas: incrementar las partidas para el programa de becas para maestros minoritarios de Illinois (el gobernador Pritzker tiene en su mesa para su aprobación una nueva ley educativa que contempla un aumento en $4,2 millones este programa); financiar un programa para que personas con una licenciatura y competencias bilingües cursen un máster que les permita impartir clases; idear fórmulas que permitan que el personal asistente puedan convertirse en maestros; trabajar con instituciones de educación superior para que los estudiantes adquieran las competencias necesarias para ayudar a los estudiantes de inglés en los salones, o incentivar que los estudiantes bilingües de nuestras escuelas decidan desarrollar su carrera profesional en el campo de la educación. Un ejemplo de esta última es el programa Teach Tomorrow Chicago, que facilita que los estudiantes de CPS puedan pasar de graduarse en la escuela a impartir clases en un plazo de cuatro años.
César lleva varios años facilitando esa transición. Escucha a los estudiantes, les ayuda, les guía, les habla de su experiencia y les conecta a otros maestros y universidades. No obstante, cree que la clave está en las inversiones y en que cada vez haya más administradores y directores latinos que entiendan las necesidades de los estudiantes latinos y de los maestros bilingües. “Sólo así lograremos cerrar la brecha académica que existe entre estos alumnos y sus compañeros”.