Suspenden pruebas de antecedentes penales por el FBI de los cuidadores de niños inmigrantes
Los cuidadores de niños inmigrantes solo serán verificados por registros públicos
La Administración del presidente, Joe Biden, no está exigiendo que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) verifique mediante huellas dactilares los antecedentes penales de los cuidadores de miles de niños y adolescentes migrantes.
Los expertos en bienestar infantil han anunciado estar preocupados por esta decisión, en vista de que aseguran que esto puede comprometer la seguridad de los menores.
El Gobierno ha tenido prisa por sacar a los niños de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza, buscando soluciones utilizadas por Administraciones anteriores: campamentos en tiendas de campaña, los centros de convenciones y otras grandes instalaciones operadas por contratistas privados y financiadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
Solo en marzo, la Administración de Biden anunció que se abrirán ocho nuevos sitios de emergencia en el suroeste del país y agregará 15,000 nuevas camas, más del doble de la cantidad que tiene el sistema existente.
Con el fin de conseguir personal para esas instalaciones, Biden ha renunciado a los procedimientos de investigación destinados a proteger a los menores de posibles peligros.
El personal y los voluntarios que atienden directamente a los niños no tendrán que someterse a controles de huellas dactilares por parte del FBI, que utiliza bases de datos criminales no accesibles al público y puede detectar si alguien se cambió el nombre o está usando una identidad falsa.
“El personal de atención directa a los niños está siendo supervisado por personal federal o personal que haya aprobado los requisitos federales de verificación de antecedentes basados en huellas dactilares”, dijo el HHS a NBC News.
La agencia continuó diciendo que “el personal de bienestar infantil y cuidado directo voluntario debe pasar verificaciones de antecedentes penales de registros públicos”. Además, los estándares de atención a los niños utilizados son los que se aplican “en un entorno de respuesta de emergencia”.
Las verificaciones en los registros públicos toman más tiempo, dependiendo si la persona proporciona la información verdadera.