Luchan por frenar deportación de inmigrante bajo custodia de ICE en el condado de McHenry en Illinois
Familia del detenido y defensores de los derechos de los inmigrantes esperan que la solicitud de discreción procesal sea aprobada por las autoridades migratorias para que César Elizarraraz pueda permanecer en casa
Para miles de indocumentados que tienen a un familiar en custodia de la Policía de Inmigración (ICE) y con orden de deportación, es una verdadera agonía cada martes y viernes porque es cuando aviones con personas deportadas parten de Chicago hacia sus países de origen.
Esa incertidumbre la vive cada semana la familia de un inmigrante de Crystal Lake, Illinois, que aprovechó la visita de Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Interior (DHS), y de Henry Lucero, director ejecutivo adjunto de Operaciones de Aplicación de la Ley y Deportación de ICE, para pedir la libertad de César Elizarraraz, de 41 años, la semana pasada.
Defensores de los derechos de los inmigrantes se reunieron frente a la oficina de ICE en Chicago con un claro mensaje: pedir la libertad de César Elizarraraz, detenido desde hace 20 meses en un centro de detención de inmigrantes que opera dentro de las instalaciones de la cárcel del Condado de McHenry. Elizarraraz, originario de Morelia, Michoacán, está en riesgo de ser deportado a México.
Activistas, la familia de Elizarraraz y líderes comunitarios buscan que ICE detenga la deportación del inmigrante. Este padre latino, antes de estar en custodia de las autoridades migratorias, vivía con su pareja Kristin Glauner y sus cinco hijos en Crystal Lake, en el Condado de McHenry, donde la pareja creció y formó su familia.
La pareja tiene cinco hijos ciudadanos estadounidenses de 4, 6, 10, 16 y 19 años.
Ya han pasado 20 meses desde que Elizarraraz fue detenido y está en peligro de ser deportado a México en cualquier momento. La familia y conocidos, que lo describen como un padre bondadoso y dedicado a su hogar, piden a las autoridades de inmigración que detengan la deportación de Elizarraraz y eviten la separación familiar.
Elizarraraz y sus hermanos fueron traídos de forma indocumentada por su padre cuando era niños desde Michoacán, México, a Estados Unidos. Se establecieron en Crystal Lake, Illinois. La primera vez que Elizarraraz fue deportado a su país de origen fue en marzo de 2000.
Con el afán de reunirse con su familia, Elizarraraz reingresó a Estados Unidos de manera irregular y fue en 2019 que ICE volvió a ponerlo en proceso de deportación, debido a que una persona que no quedó satisfecha con un coche que le vendió hizo un reporte a la policía. Fue así cómo dieron con el paradero de Elizarraraz, contó su hermano Arturo Elizarraraz, de 37 años, a La Raza.
Actualmente César Elizarraraz permanece en el centro de detención migratoria de la cárcel del Condado de McHenry.
Los antecedentes de Elizarraraz incluyen un reingreso irregular a Estados Unidos y venta de autos usados sin licencia y cuando era joven se le imputó un cargo de agresión agravada que fue la que lo condujo a su expulsión del país por primera vez.
La pareja del detenido, Kristin Glauner, dijo que las condenas por robo y agresión agravada de Elizarraraz durante su juventud no reflejan a la persona adulta que es en la actualidad, por lo que no debería definirse su situación por sus errores del pasado.
La administración del presidente de Estados Unidos Joe Biden ha prometido cambios que aún no se han visto, dijo Xanat Sobrevilla, organizadora de la Organización Comunidades Organizadas contra las Deportaciones (OCAD). “Ya sabemos que las deportaciones no han cesado bajo la administración de Biden y seguimos viendo cómo nuestra gente es separada, criminalizada, hoy tenemos a César y a sus hijos siendo amenazados por la separación familiar”.
“Dejen a mi hermano volver a casa. Biden prometió reforma y la deportación no sería un cambio, queremos un cambio positivo y queremos que empiece hoy”, dijo Arturo Elizarraraz, quien pidió la libertad de su hermano.
A la espera de respuesta
Arturo Elizarraraz dijo que su hermano había sometido una solicitud de asilo argumentando persecución por el crimen organizado que impera en Michoacán, de donde es originario, y donde varios miembros de su familia han sido violentados y secuestrados. La solicitud por miedo creíble fue negada por un juez, pero Elizarraraz volvió a apelar y ahora está a la espera de respuesta.
Elizarraraz también solicitó recientemente la ‘prosecutorial discretion’ (discreción procesal), que incluyó una petición firmada por personas que abogan por su caso, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.
“Más de 1,500 personas se movilizaron rápidamente y firmaron [una petición] demandando que César sea liberado”, dijo Sobrevilla de OCAD mientras exigía que se detenga la deportación del inmigrante afuera de la oficina de ICE en Chicago, el miércoles 9 de junio junto con miembros de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR) y otros líderes comunitarios que alzaron su voz en apoyo a Elizarraraz.
La discreción procesal se produce cuando el Departamento de Seguridad Nacional ejerce sus facultades discrecionales en cuanto a la decisión de aplicar la ley o no en el proceso penal o civil de un extranjero.
Los casos de baja o alta prioridad son definidos por directrices de esa agencia federal y los casos que ICE considera de baja prioridad pueden beneficiarse de la discreción procesal y no ser sometidos a deportación.
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