Preocupa a padres latinos posible cierre de programas de educación preescolar en algunas organizaciones de Chicago
La concesión de la subvención otorgada por el gobierno federal a agencias comunitarias beneficiadas comenzará el próximo 1 de agosto de 2021
Organizaciones comunitarias de Chicago que brindan servicios de educación preescolar concursaron para recibir una subvención del gobierno federal. Las propuestas que presentaron hicieron que unas ganaran y otras quedaran fuera de la repartición de fondos.
Algunas agencias no beneficiadas con estos fondos federales son latinas y de larga trayectoria ofreciendo servicios de educación preescolar en las comunidades de minorías de Chicago. De cerrar sus programas, los estudiantes tendrán que reubicarse en otras organizaciones en donde continúen ofreciendo ese servicio.
Muchas de las familias impactadas cuyos hijos usan estos servicios son de las comunidades de color, inmigrantes y de la clase trabajadora.
A través de un proceso competitivo cinco organizaciones comunitarias locales y el Departamento de Servicios de Apoyo y Familia de la Ciudad de Chicago (DFSS) han recibido fondos federales para el programa Head Start de la ciudad.
La subvención que será compartida entre los seis beneficiarios y todos sus socios para los programas de Early Head Start y Head Start es de $145 millones anuales y serán otorgados por un periodo de cinco años.
Anteriormente los fondos eran operados únicamente por el Departamento de Servicios de Apoyo y Familia de la ciudad de Chicago y sus agencias asociadas. Ahora, se ha informado que la Administración para Niños y Familias, una división del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos a través de la Oficina de Head Start mediante un proceso competitivo ha asignado una subvención de $145 millones a cinco agencias comunitarias y al DFSS, las que a su vez compartirán recursos con las organizaciones con las que establecieron alianzas.
Las seis organizaciones beneficiarias con la subvención son Carole Robertson Center for Learning, Chicago Commons, City of Chicago, Easter Seals Metropolitan Chicago, Henry Booth House y Start Early. Éstas a su vez han establecido alianzas con otras agencias para compartir los fondos y seguir desarrollando los programas de educación preescolar.
Por ejemplo, Chicago Commons tiene como socios a las organizaciones Eyes on the Future, Learn Together Grow Together, Onward Neighborhood House y Gads Hill Center, todas ellas continuarán con los programas de educación infantil existentes.
Con dicha subvención, se señala, se ofrecerán prácticas innovadoras las cuales se destacarán en los principios básicos de justicia social, estrategias de mejora de la calidad impulsadas por padres y maestros e inversiones en la fuerza laboral con enfoque en sus educadores.
Estudiantes de educación preescolar que reciben servicios en organizaciones comunitarias que ya no cuenten con fondos para continuar con el programa tendrán que reubicarse en cualquiera de las agencias que ganaron la subvención.
La concesión de la subvención federal comenzará el 1 de agosto de 2021, según un comunicado de la organización Chicago Commons.
Maricela García, directora ejecutiva de Gads Hill Center, una de las organizaciones que en alianza con Chicago Commons ha sido beneficiada con la subvención federal, dijo el monto que el gobierno federal ha asignado a la ciudad de Chicago es el mismo: “lo que cambió realmente fue que la ciudad de Chicago era la única entidad que recibía todos esos millones del gobierno federal, el año pasado el gobierno federal decidió que ya no iba a tener ese privilegio la ciudad de Chicago, porque era la única ciudad en todo el país que todavía seguía teniendo ese rol de recibir todo el monto”.
Otro de los cambios fue que hubo una reducción en los ‘slots’ [cupos] del programa de preescolar para que se aumente el salario a todo el personal de educación temprana, precisó García a La Raza.
“Cada vez es más difícil que las personas vayan a la universidad y escojan la profesión de educación temprana porque después salen y les cuesta mucho pagar las deudas de la universidad porque pagan muy poco. Las organizaciones hemos pedido por mucho tiempo que haya un aumento en el pago que se les da a esos servicios, lo que hicieron ahora es cortar el número de ‘slots’ para cada niño… De esa forma se puede aumentar los sueldos”, precisó García, cuya organización sirve a un 70% de niños latinos en sus sedes de las áreas de Brighton Park, Chicago Lawn, Back Of The Yards y New City.
El gobierno federal también cambió el número de ‘slots’ de Head Start y de Early Head Start, aumentándolos a este último en respuesta a la demanda. “Hay más necesidad de servicio de educación temprana en niños pequeños, hay una lista de espera [más larga] para los niños más pequeños que para los más grandes en la mayoría de los vecindarios”, dijo García.
Estos representan un total de 7,852 cupos para Head Start y Early Head Start con una mayor inversión en los estudiantes más jóvenes, de 0 a 3 años, según un comunicado de la alcaldía de Chicago.
Pero un problema es que no es suficiente el tiempo que tienen las familias para que puedan encontrar otros lugares, especialmente las familias latinas que necesitan programas bilingües y biculturales, señaló García. “Estas transiciones son muy abruptas tanto para los niños y las familias como para el funcionamiento de las organizaciones, porque hay que dejar ir a los trabajadores o hacer cambios en el personal”.
García dijo que las organizaciones que hicieron alianza con Chicago Commons se comprometieron a buscar estrategias innovadoras “para asegurarnos de que los niños no sólo desarrollen las habilidades de números y de vocabulario sino también su integridad socioemocional”.
‘Van a ponerle un alto al aprendizaje de mi niño’
El hijo de cuatro años de Eridany Ortega recibe servicios de educación preescolar en The Rauner Family YMCA of Metro Chicago de La Villita, una de varias organizaciones no beneficiadas con la subvención federal.
Ortega tiene tres hijos de uno, cuatro y seis años, ella labora en un empleo de medio tiempo pero ahora está considerando la idea de dejar su trabajo para dedicarse a la educación de su hijo, en caso de ya no contar con el programa. “A mí me afectaría porque van a ponerle un alto al aprendizaje de mi niño, tiene cuatro años, yo tengo ahorita un ‘part-time’, venimos saliendo de la pandemia”, dijo.
Ortega dice que el YMCA de La Villita le queda cerca de su casa en el barrio de Gage Park y para ella una reubicación implicaría más tiempo manejando, más tráfico para donde trabaja, teniendo en cuenta el cuidado de sus otros hijos, uno de ellos comenzará el primer grado con asistencia en persona en CPS. “Hay personas que perdieron sus trabajos durante la pandemia, ahora es cuando más necesitamos este programa para que ayude a las comunidades de bajos ingresos, necesitamos más fondos para todos nuestros niños”, mencionó Ortega, quien es también presidenta del concilio de padres del YMCA de La Villita.
Para cuando finalice el contrato actual a fines de septiembre, ese YMCA perderá fondos de su programa preescolar, lo que impactará a al menos 350 niños, indicó en parte Man Yee Lee, directora de comunicaciones del YMCA del área metropolitana de Chicago, en una declaración dirigida a La Raza. Y agregó que “YMCA tiene fondos auxiliares relacionados con los servicios de educación temprana, por lo que continuaremos con algunas operaciones”.
Además de los niños, 140 empleados se verán afectados, muchos de los cuales trabajan para comunidades necesitadas de Chicago. A los padres de los estudiantes de preescolar se les pedirá que hagan la transición a otra agencia cuando finalice el contrato actual el 30 de septiembre. No se han aún proporcionado detalles sobre la transición, indicó Yee Lee en la misiva.
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