Guerrerenses en Illinois se movilizan para ayudar a familiares afectados en Acapulco

Una familia mexicana de Joliet busca reparar los daños ocasionados por el huracán Otis en la Casa Hogar del Niño de Acapulco en la que viven al menos 55 niños huérfanos.

Paola Vieyra, originaria de Acapulco, Guerrero, se comunicó con sus padres, quienes son voluntarios en la Casa Hogar, para saber cómo estaban ellos, los menores y su abuela. “Por la gracia de Dios, mis padres que cuidan a mi abuela, de 90 años, y a todos los niños de Casa Hogar están a salvo, pero la necesidad es enorme en este momento”, se lee en parte en una página de GoFundMe abierta por su esposo Rafael Vieyra.

Vieyra dijo en entrevista con La Raza que el dinero recaudado se destinará directamente a la Casa Hogar del Niño de Acapulco para ayudarlos a recuperarse, luego de que sufrió daños en el techo, las puertas y ventanas por el impacto de Otis. “Lo más triste es que no hay a dónde ir a comprar, porque saquearon ferreterías y tiendas departamentales”, explicó Vieyra, quien también destacó que había demasiado vandalismo e inseguridad en la zona.

Rafael Vieyra dijo que personas de todos los niveles socioeconómicos están sufriendo los estragos del huracán. “Tenemos amigos que tienen empresas en Acapulco que están destruidas y otras robadas, les vandalizaron todo, no tienen idea de cuándo podrán regresar a abrir sus negocios o si va a valer la pena o si van a tener que migrar a otra ciudad, es muy triste”.

Los estragos de Otis

Habitantes del puerto mexicano de Acapulco luchan por levantarse tras el paso del huracán Otis que dejó miles de damnificados.

Con una población cercana al millón de habitantes, este icónico balneario de Guerrero registra, hasta el cierre de esta edición, 46 muertos y 58 desaparecidos, de acuerdo con el gobierno estatal, y luce devastado después del golpe, la madrugada del miércoles 25 de octubre, del huracán Otis como categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson.

Esta no es la primera vez que el puerto de Acapulco sufre la furia de la naturaleza. En 1997 fue azotado por el huracán Paulina, que dejó más de 200 muertos.

Tras una semana del azote de Otis, continúan las labores de búsqueda de personas y recuento de daños, en particular en Acapulco, la ciudad más impactada.

Según reportes de prensa, 32,600 viviendas presentaron daños, según el censo que realizó el gobierno federal, detalló la titular de la Secretaría del Bienestar, Ariadna Montiel.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, durante una conferencia de prensa reciente, indicó en parte que, el fenómeno meteorológico “pegó muy fuerte” en la Costa Grande de Guerrero, específicamente en Acapulco, Tecpán de Galeana, Coyuca de Benítez, Juárez y otros municipios. López Obrador se ha comprometido a destinar todos los recursos necesarios para atender a los damnificados y para reconstruir Acapulco y restablecer su importante actividad económica y turística.

Alrededor de 350,000 guerrerenses viven en el área metropolitana de Chicago, la población guerrerense más grande fuera de México.

El Consulado General de México en Chicago está ayudando a los connacionales a conectar con sus familiares en Guerrero. Para ello, envíe un correo a conchicago@sre.gob.mx. Para donar en apoyo de los damnificados, visite el sitio web de la Cruz Roja Mexicana www.cruzrojamexicana.org.mx/causa/detalle/65.

Tensión y necesidad

Mexicanos residentes en Chicago y suburbios con familiares en Acapulco dicen que algunas personas inescrupulosas están aprovechando la situación para hacer saqueos a viviendas y negocios.

Al mexicano Leo Velázquez le parece increíble que zonas que él visitó solo hace seis meses, cuando estuvo en Acapulco visitando a su prima Mónica Sánchez, ahora estén destruidas debido al huracán Otis.

Mónica Sánchez y su esposo son veterinarios y viven en Acapulco. Su casa sufrió daños y la veterinaria en la que se ganan la vida fue saqueada.

Leo Velázquez trajo dos mascotas de Acapulco, México, a su residencia en el poblado de Piano, Illinois. A este hombre se le ocurrió la idea de ayudar a su prima Sánchez mediante una recolección de fondos a través de una página de GoFundMe. Velázquez espera que ella rehabilite su vivienda y pueda volver abrir la veterinaria en Acapulco.

“Mucha gente en Acapulco no tiene los mismos recursos que nosotros, principalmente seguros para cubrir pérdidas casi insuperables”, dijo Leo Velázquez, quien creó este fondo para ayudar a sus familiares.

Por su parte, la guerrerense Glenda Solís está de paso en Chicago en la casa de su prima Lucero Román. Glenda fue testigo de la furia de la naturaleza y de todos los estragos que dejó el huracán Otis.

Lucero Román dijo a La Raza que toda su familia vive en Acapulco y ha sido afectada por los embates de Otis.

“Mi familia está repartida por toda la ciudad. Tengo familia en toda el área de Acapulco. Mi familia cercana está a salvo, solo hubo una pérdida de un familiar lejano. Después de seis días del huracán Otis pudieron sacar el cuerpo de esa persona del lugar porque no había servicios”, dijo con voz entrecortada Román.

Algunos familiares de Román se han ido a Iguala y a Guadalajara porque le han dicho que la situación en Acapulco es crítica, pero otros han preferido quedarse para proteger sus pertenencias. “Tengo familia que se ha quedado en Acapulco por el miedo de dejar sola su casa y que le quiten lo poquito que les quedó tras el huracán Otis”.

“Los vecinos están alertas y unidos para evitar los saqueos”, dijo Román, quien también hizo hincapié que es un grupo el que está cometiendo estos actos, no toda la población afectada.

La guerrerense residente de Chicago dijo que la ayuda del gobierno es lenta. Y que con los fondos que recauda busca ayudar directamente a su familia para cubrir los gastos de emergencia.

“Todavía hay mucha hambre, mi familia me sigue diciendo que por favor pongamos en las redes que necesitan ayuda en Acapulco, que no los dejemos solos”, puntualizó Román.

De regreso con Vieyra, el hombre alienta a la comunidad de Chicago y suburbios a solidarizarse con los damnificados. “Está en nosotros en echarles la mano”, destacó. “Entre más pronto se restaure la zona turística, van a tener empleos los habitantes de Acapulco, espero en Dios que se recupere rápidamente”.

Recolección de fondos

Cruz Roja Mexicana: www.cruzrojamexicana.org.mx

GoFundMe de Rafael Vieyra: www.gofundme.com/f/hardship-relief-resources

GoFundMe de Leo Velázquez: www.gofundme.com/f/hurricane-otis-recovery-for-leos-cousin-monica

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