Rinden en Chicago homenaje a José Cruz Alba y su Mariachi Potosino
El Museo Nacional de Arte Mexicano, en Pilsen, inaugura una exposición sobre esa agrupación musical histórica para la comunidad mexicana de Chicago
Una nueva exhibición multifacética, que abre este sábado 24 de febrero 2024 en el Museo Nacional de Arte Mexicano, en el barrio Pilsen de Chicago, rinde un merecido homenaje al inmigrante duranguense José Cruz Alba, quien fundó el Mariachi Potosino, grupo que acompañó a los mexicanos en bodas, quinceañeras, cumpleaños, desfiles y la Noche del Grito en el Parque Grant de la ciudad por cerca de seis décadas.
“Mariachi Potosino. El Sonido de Casa” es el título de la exhibición que abre este sábado en la Galería Xicago del icónico museo, ubicado en el 1852 W 19th St., en Pilsen, y la cual honra a José Cruz Alba (1918-2002), quien fundó el Mariachi Potosino en 1958.
La exhibición incluye fotografías, videos y recortes de periódico además de obras de arte de varios artistas locales. Sigue la travesía del inmigrante Cruz Alba, quien abandonó su pueblo natal de Allende, en el estado de Durango, para venir a probar suerte y ganarse la vida a Chicago en 1956. Él tenía 38 años cuando salió de México.
Siendo que en su natal Durango Cruz Alba ya tocaba y era parte de la Orquesta Allende, una vez en Chicago él fundó el Mariachi Potosino. Quizás escogió el nombre porque varios de los integrantes del nuevo mariachi eran del estado mexicano de San Luis Potosí.
“Él ya tocaba en su pueblo y era parte de la orquesta del pueblo”, recordó Blanca Vargas, sobrina del fundador y también líder comunitaria y presidenta de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos (LULAC, en inglés) de Cicero, Illinois.
Al correr del tiempo, el Mariachi Potosino se convirtió en una presencia esencial en los eventos sociales y culturales de la comunidad mexicana en el área de Chicago, muestra esta exhibición.
Esto incluyó tocar en eventos anuales de organizaciones como la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos (LULAC), el Foro G.I., la Liga de Veteranos México Americanos (MAVA, en inglés), la Iglesia de San Francisco de Asís y el evento anual de las debutantes de las Madres Cordimarianas en el lujoso Hotel Hilton del centro de Chicago.
Vargas, sobrina de Cruz Alba, dijo a La Raza que una vez el alcalde Richard J. Daley llegó al evento cumbre de las Cordimarianas acompañado del Mariachi Potosino.
“El mariachi es el alma de México, en donde hay mariachi, hay vida”, dijo Vargas. José Cruz Alba, fundador del mariachi, y la mamá de Blanca Vargas, Micaela Vargas Alba, eran hermanos y procedentes del mismo pueblo.
Vargas destacó que el popular mariachi, quizá uno de los primeros en la ciudad de Chicago, también hacía presentaciones en escenarios de cines hispanos cada vez que en Chicago se presentaban artistas de México como Miguel Aceves Mejía, Lola Beltrán y otros.
De hecho, recuerda ella, una vez el conocido mariachi de su tío acompañó al cantante Javier Solís en uno de estos escenarios, que incluían los cines el Senate, Las Américas, el Tampico y el Cine Villa, este último en Pilsen.
Vargas recuerda que su tío era muy conocido y respetado por muchos en la comunidad mexicana.
El músico pionero falleció en 2002 después de sufrir una embolia. Tenía 84 años.
José Gaspar, residente de Bakersfield, California, y hasta hace unas semanas presentador de noticias para el canal de Telemundo en esa ciudad, dijo a La Raza que su papá, Rafael Gaspar, quien tocaba el violín, también fue un integrante del popular Mariachi Potosino.
Su padre, dijo el periodista Gaspar, se vino a Chicago en 1956 también al abandonar a su natal Matehuala, San Luis Potosí, para emprender una nueva vida en la ciudad de Chicago.
En Matehuala, precisó Gaspar, su padre junto con un tío y su abuelo, llamado también José, tocaban para ganar algo para el sustento de la familia.
Gaspar, de 69 años, recuerda que el Mariachi Potosino también se presentaba en el Anfiteatro Internacional de la Calle 43 y Halsted y dijo que él presenció ahí una pelea entre el campeón mexicano Rubén ‘El Púas’ Olivares contra un contrincante japonés, evento en el que su papá y el Mariachi Potosino también tocaron para los fanáticos mexicanos.
Por suerte, dijo este periodista, Olivares se llevó la victoria esa noche ante los gritos y aplausos de los asistentes mexicanos mientras el mariachi tocaba.
“Espero que la gente latina en Chicago acuda a ver esta exhibición y conozca el papel que jugó este mariachi en la vida de la comunidad mexicana”, dijo Gaspar a La Raza.
Rafael Gaspar, su padre, falleció en 1977 a la edad de 55 años. Un hermano de él, Heladio Gaspar, se casó con una sobrina de Cruz Alba llamada María Elena Vargas Alba.
“Mi padre trabajaba durante la semana en una fábrica y en los fines de semana salía a tocar”, dijo Gaspar. “Me acuerdo de los ensayos que tenían en la casa”.
La exposición ‘Mariachi Potosino. El Sonido de Casa’
La exhibición continuará hasta el 10 de noviembre de 2024 pero habrá una recepción oficial el 29 de marzo en el Museo Nacional de Arte Mexicano, ahora bajo la dirección de su nuevo director José Ochoa.
La entrada al museo es gratuita y el museo está abierto de 10 am hasta las 5 pm de martes a domingo. Más información en el sitio web nationalmuseumofmexicanart.org y en el teléfono 312-738-1503.
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