Ciudad santuario, ciudad más segura para los inmigrantes
Activistas e inmigrantes en Chicago se movilizaron contra la propuesta de algunos concejales para que en las elecciones primarias de marzo de 2024 se preguntara en referendo sobre la eliminación del estatus de ciudad santuario consagrado en la ordenanza ‘Welcoming City’. La propuesta de referendo fue rechazada y en Chicago se mantiene la seguridad para la comunidad inmigrante que ofrece ese estatus
El temor de ser arrestado por las autoridades migratorias y deportado fuera de Estados Unidos lacera a las comunidades inmigrantes, pues vivir bajo esa amenaza hace que los indocumentados no se sientan seguros para salir a trabajar, llevar a sus hijos a la escuela, acudir al médico o al mercado ni tampoco para colaborar con las autoridades para denunciar delitos, testificar en juicios o acudir a recibir ayudas. Así, la protección a los indocumentados implícita en la no colaboración de las autoridades locales (como Chicago y otras jurisdicciones) con las autoridades de inmigración, justo en lo que consiste el concepto de ciudad santuario, resulta clave para proveer de mayor seguridad a los barrios con población inmigrante.
La ordenanza ‘Welcoming City’ (‘Ciudad de Bienvenida’) prohíbe, en líneas generales, que la Policía de Chicago pregunte sobre el estatus migratorio o haga arrestos solo por la sospecha de que la persona es indocumentada. También le prohíbe a la policía cooperar con agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
Ante la propuesta, formulada en 2023 por un grupo de concejales de Chicago, de preguntar en referendo si se debe retirar a la ciudad el estatus de ciudad santuario consagrado en la ordenanza ‘Welcoming City’, La Raza exploró las implicaciones de esta propuesta y el activismo a favor y en contra de ella para ofrecer información, testimonios y contexto sobre el significado de esa norma municipal para la seguridad, el bienestar y la justicia de las comunidades inmigrantes de Chicago. Estos reportajes fueron publicados por La Raza entre octubre y diciembre de 2023 y se reproducen aquí con ligeras ediciones.
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Líderes de Chicago defienden el estatus de ciudad santuario
Organizaciones cívicas rechazan cualquier esfuerzo que divida a los habitantes de la ciudad y apoya la ordenanza pro inmigrante ‘Welcoming City’
Después de trabajar como maestra en Venezuela con un sueldo que la tenía en la pobreza, Ana Camacho decidió abandonar su país con su familia y emigrar a Estados Unidos en busca de un futuro mejor para los suyos.
Durante su travesía recorrió ocho países, cruzó la peligrosa selva del Darién y estuvo en México a la espera de una respuesta a su solicitud de asilo que hizo a través de la plataforma CBP One.
Ella explicó que, después de tres meses, las autoridades migratorias le dijeron que podía ingresar a Estados Unidos. “Soy venezolana y estoy agradecida con Estados Unidos por haberme dado la oportunidad de entrar con la CBP One al país”, dijo Camacho.
Camacho, madre de tres hijas, dijo que como todos los inmigrantes busca alcanzar el sueño americano y quiere que Chicago siga siendo una ciudad santuario. “Entré a Estados Unidos en septiembre y estoy gracias a Dios en Chicago, Illinois, ciudad que sé que es ciudad santuario y me gustaría que siguiera así, estoy acá apoyando para que siga siendo la ciudad santuario que ayuda al inmigrante, que lo apoya en su seguridad”.
“Quisiera que Chicago siguiera apoyando al inmigrante como lo han hecho hasta ahora, que no se terminen las oportunidades porque todos tenemos derecho a que el sol brille para todos”, agregó Camacho durante una conferencia de prensa organizada en octubre de 2023 por la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR).
Defensores de los derechos de los inmigrantes y organizaciones afroamericanas están uniendo esfuerzos para luchar contra lo que ellos consideran una división racial y alzan su voz en apoyo a la política de ciudad santuario y a la ordenanza ‘Welcoming City’ (‘Ciudad de Bienvenida’).
Activistas locales dicen que la llegada de solicitantes de asilo ha desgastado las relaciones entre las comunidades afroamericanas, latinas y asiáticas de Chicago. Y que también hay un Concilio Municipal dividido en cuanto a la manera en que se viene manejando la crisis migratoria.
Antonio Gutiérrez, organizador con Comunidades Organizadas contra las Deportaciones, dijo que como indocumentado la ordenanza ‘Welcoming City’ le permitió sentirse seguro y sin miedo a la deportación.
Por su parte, Tania Unzueta, directora de políticas de Mijente, dijo entre otras cosas que los inmigrantes en Chicago estaban una vez más amenazados por “políticos de derecha que intentaban dividir a nuestra comunidad aprovechando un momento difícil”.
La conferencia de prensa y manifestación se realizó afuera del Thompson Center, en el centro de Chicago. En el evento organizado por ICIRR participaron organizaciones como Palenque LSNA, el Concilio Vecinal de Brighton Park, la Alianza de Chicago contra la Represión Política y Racista (CAARPR), el Centro de Trabajadores para la Justicia Racial, las Comunidades Organizadas contra las Deportaciones y Mijente, por mencionar algunas.
No a la división en las comunidades
Chicago ha mantenido su estatus de ciudad santuario para proteger a los inmigrantes indocumentados desde hace más de tres décadas, pero ahora hay una propuesta que busca eliminar esa designación.
El concejal del Distrito 41, Anthony Napolitano, y el concejal del Distrito 9, Anthony Beale, patrocinan una resolución para incluir un referendo consultivo en la boleta electoral de las elecciones primarias de marzo de 2024 que pregunte a los votantes si Chicago debe seguir siendo una ciudad santuario.
Con respecto a ese plan, líderes inmigrantes y afroamericanos dijeron, durante la conferencia de prensa, que lo que se necesita en este momento es solidaridad y no división y enfatizaron que rechazan todo esfuerzo que busque dividir a las comunidades.
El plan de ambos concejales surge, en parte, por el alto costo para la ciudad que genera el presente flujo de solicitantes de asilo a Chicago en un contexto de recursos insuficientes.
Por ejemplo, la ciudad firmó un contrato de $29 millones para establecer campamentos de tiendas de campaña para albergar a los solicitantes de asilo recién llegados, mientras muchas comunidades consideran que no se les están dando los recursos para atender sus necesidades.
“Estamos gastando mucho dinero todos los días”, dijo a la prensa el concejal Beale en referencia al presupuesto que se destina para cubrir los gastos de los solicitantes de asilo. “Creo que hasta 40 millones de dólares al mes”.
Aunque el alcalde Brandon Johnson ha reconocido que el tema sobre el estatus de ciudad santuario ha dividido a la ciudad, la crisis y los meses de invierno que se acercan lo han llevado a continuar con su búsqueda de sitios para albergar a los migrantes.
Estaba previsto que el jueves 16 de noviembre se abordara el tema del referendoen el Comité de Reglas del Concilio Municipal de Chicago.
‘Injusto y antidemocrático’
Según el concejal del Distrito 35, Carlos Ramírez Rosa, las disputas sobre el estatus de ciudad santuario no tienen nada que ver con brindar apoyo material a los inmigrantes, ya que el estatus de ciudad santuario se refiere a no cooperar con autoridades federales para determinar si las personas se encuentran legalmente en el país.
“Nuestra política de ciudad santuario, que es una política de seguridad pública, no tiene nada que ver con esta crisis humanitaria”, dijo a la prensa el concejal Ramírez Rosa.
Más de 20,000 inmigrantes han llegado a Chicago desde agosto de 2022, según funcionarios de la ciudad. Y cerca de 3,000 viven dentro del Aeropuerto Internacional O’Hare, estaciones de policía e incluso en carpas instaladas en ciertos parques públicos, mientras esperan ser ubicados en un refugio temporal.
Los opositores a la ordenanza ‘Welcoming City’ han dicho reiteradas veces a la prensa que buscan derogarla, pero muchos se preguntan qué pasaría si esto sucede en el futuro: ¿impactaría solo a los migrantes recién llegados o también a los inmigrantes indocumentados de larga data?
De socavarse dicha ordenanza, dijo Fed Tsao, director de políticas públicas de ICIRR, la Policía de Chicago y otras agencias de la ciudad podrían cooperar con la Policía Inmigración y Aduanas (ICE) para deportar a los inmigrantes y separarlos de sus familias y comunidades. Y alertó que autoridades también podrían amenazar o coaccionar libremente a las personas en función de su estatus migratorio real o percibido, incluso amenazando con entregarlas a ICE.
“Los inmigrantes vivirán aterrorizados ante cualquier parada de tráfico u otro encuentro con la policía. Las víctimas de delitos tendrán miedo de llamar al 911 por temor a que su estatus migratorio sea investigado y denunciado, y que ellos mismos puedan ser arrestados y entregados a ICE”, dijo Tsao a La Raza.
Los defensores de los derechos de los inmigrantes se oponen a que se someta a votación la ordenanza ‘Welcoming City’ o política de ciudad santuario, enfatizó Tsao.
Para Tsao no se debería necesitar votar sobre una cuestión de valores básicos de la ciudad, decencia y respeto. “Tampoco deberíamos desperdiciar protecciones básicas para los inmigrantes debido al desafío a corto plazo de atender a los inmigrantes que llegan. Igual de importante es que las personas más directamente afectadas por la ordenanza ‘Welcoming City’ no pueden votar porque no son y en muchos casos no pueden convertirse en ciudadanos estadounidenses. Someter la ordenanza a votación y no permitir votar a quienes están protegidos por ella es injusto y antidemocrático”.
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Eliminar designación de ciudad santuario golpearía a toda la comunidad inmigrante de Chicago: activistas
Dos concejales proponen que los votantes decidan si la ciudad debe mantener un estatus que ha protegido por décadas a los indocumentados
La ciudad de Chicago ha mantenido su designación de ciudad santuario para proteger a los inmigrantes indocumentados desde hace más de tres décadas, pero ahora hay una propuesta que busca eliminarla.
El concejal del Distrito 41, Anthony Napolitano, y el concejal del Distrito 9, Anthony Beale, patrocinan una resolución para incluir un referendo en la boleta electoral de las primarias de marzo de 2024 en la que se pregunte a los votantes si Chicago debe seguir siendo una ciudad santuario.
El plan de ambos concejales surge, en parte, por el alto costo para la ciudad que genera el presente flujo de solicitantes de asilo a Chicago en un contexto de recursos insuficientes.
La ciudad firmó recientemente un contrato de $29 millones para establecer campamentos de tiendas de campaña para albergar a los solicitantes de asilo recién llegados. Desde agosto de 2022 y hasta el miércoles, Chicago ha acogido a más de 20,000 inmigrantes recién llegados, según funcionarios de la ciudad.
Estas propuestas surgen al tiempo en que la firma M3 Strategies halló que 46% de los participantes en una encuesta en Chicago prefieren el fin a la designación de santuario por temor a que los recursos de sus comunidades se redireccionen para apoyar a la crisis migratoria. El 39% de los encuestados dijo que Chicago debe seguir siendo una ciudad santuario y 14% que no estaba seguro.
Historia de una norma protectora
La ordenanza ‘Welcoming City’ (‘Ciudad de Bienvenida’) tiene antecedentes que limitaron la información y colaboración que agencias y funcionarios de la ciudad podían ofrecer a las autoridades de Inmigración y condicionaron esas acciones a que estuvieran en el contexto de un proceso legal o una orden judicial.
El 7 de marzo de 1985, el alcalde de Chicago Harold Washington firmó la orden ejecutiva 85-1 que señalaba que “ningún empleado o agencia de la ciudad puede pedir información o investigar o colaborar en una investigación sobre la ciudadanía o estatus de residencia de ninguna persona a menos que ese indagatorio o investigación sea requerida por estatuto, ordenanza, regulación federal o decisión de una corte” y señalaba que “ningún empleado o agencia de la ciudad diseminará información sobre ciudadanía o estatus de residencia de ninguna persona a menos que se le requiera en un proceso legal”.
Esa orden también señalaba que “ningún empleado o agencia condicionará beneficios, oportunidades o servicios de la Ciudad de Chicago a la ciudadanía o el estatus de residencia, salvo que se le requiera hacerlo por ley, ordenanza, regulación federal o decisión de una corte”.
Después, el 25 de abril de 1989, el alcalde Richard M. Daley emitió la orden ejecutiva 89-6 que ratificaba los términos de la orden 85-1 de Washington. Luego, en 2006, el Concilio Municipal de Chicago convirtió esa orden ejecutiva en una ordenanza de ley que prohíbe que la Policía de Chicago pregunte sobre el estatus migratorio de las personas y no les permite –salvo en algunas instancias– cooperar con los agentes de Inmigración y Aduanas (ICE). El 27 de enero de 2021 esta ordenanza fue enmendada, eliminando todas sus excepciones. La enmienda a la ordenanza fue presentada por la alcaldesa Lori Lightfoot y copatrocinada por el concejal del Distrito 35, Carlos Ramírez Rosa.
La ordenanza ‘Welcoming City’ de 2006 ha tenido varias enmiendas con el propósito de mejorarla en los últimos años, indicó el concejal del Distrito 35, Carlos Ramírez Rosa, en una entrevista pasada a La Raza. “Con esta enmienda aprobada vamos a tener la política perfecta para proteger a nuestra comunidad inmigrante aquí en la ciudad de Chicago”.
La lucha de Chicago por ser una ciudad santuario y de bienvenida a los inmigrantes es, así, de larga data, por lo que a líderes locales y a la comunidad inmigrante les preocupa que la iniciativa de los concejales Napolitano y Beale avance.
Ordenanza brinda seguridad a las familias inmigrantes
El concejal del Distrito 25, Byron Sigcho López, dijo a La Raza que ya son 40 años desde que Chicago es una ciudad santuario. “Fue a través del exalcalde Harold Washington y Rudy Lozano, en esa coalición que se formó y se peleó duramente para que Chicago sea una ciudad santuario…”.
Sigcho López recordó que Chicago, como ciudad santuario, da la bienvenida a todas las personas, ya sea que busquen un futuro mejor para sus familias o estén escapando de la violencia en sus países.
En cuanto al plan de Napolitano y Beale, Sigcho López no cree que prospere. “Veo con mucha dificultad que ellos puedan presentar un proyecto que en la ciudad de Chicago tenga apoyo para aumentar las deportaciones, para crear y básicamente desmantelar leyes que han protegido al inmigrante, a las comunidades como las nuestras, por ya cuatro décadas”.
La activista pro inmigrante de Chicago Elvira Arellano dijo a La Raza que de aprobarse dicha propuesta se daría un retroceso en la lucha que han tenido por muchos años: “principalmente las familias que somos indocumentadas o las familias mixtas que hemos padecido el racismo, el clasismo, la xenofobia y la discriminación a nuestras familias por ser indocumentadas”.
Arellano hizo hincapié en que de aprobarse el plan de Napolitano y Beale la medida no afectaría a los refugiados o solicitantes de asilo provenientes de cualquier país “porque básicamente el país, el estado, les está dando la bienvenida, no importa a la ciudad que vayan, ellos ya tienen un permiso, aquí los afectados serían las personas indocumentadas, los que no tienen ninguna protección”.
“Para mí es muy preocupante lo que pueda pasar si se quita esta ordenanza, que básicamente les da una seguridad a nuestras familias para estar principalmente aquí en el estado de Illinois, aquí en la ciudad de Chicago, que siempre hemos estado luchando por la igualdad para todos los inmigrantes”, puntualizó Arellano.
Los partidarios de la propuesta de los dos concejales dicen que ciudades demócratas como Chicago, Nueva York y Washington DC atraviesan una crisis migratoria por denominarse santuario, razón por la cual el gobernador republicando de Texas, Greg Abbott, está enviando a solicitantes de asilo en autobuses a esas ciudades.
La oficina de Beale remitió a un artículo, publicado por él en el periódico Chicago Sun-Times, en el que el concejal explica su propuesta de ordenanza para regular la atención a migrantes y mantener la no cooperación con ICE, pero que no aborda el tema de poner a votación la designación de santuario.
La Raza se contactó con el concejal Napolitano pero no obtuvo respuesta antes del cierre de edición.
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Amplia mayoría del Concejo de Chicago rechazó plan de referendo sobre el estatus de ciudad santuario
Esa propuesta de pregunta a los votantes fue derrotada con una votación de 31 a 16, por lo que no estará incluida en la boleta de las elecciones primarias de marzo de 2024
La comunidad inmigrante de la ciudad celebra el resultado de una votación en el Concilio Municipal con la que se rechaza una propuesta de pedir a los votantes que opinen sobre si se debe mantener o no el estatus de ciudad santuario de Chicago.
Los concejales votaron 31-16 para bloquear cualquier debate o votación sobre una propuesta para realizar un referendo no vinculante en las elecciones primarias de marzo en el que se pregunte a los votantes en su boleta si debería la ciudad de Chicago continuar manteniendo su designación como ciudad santuario.
Tanto Anthony Beale, concejal del Distrito 9, y Raymond López, concejal del Distrito 15, han estado tratando de incluir el referendo en la boleta electoral, pero sin éxito.
El jueves 14 de diciembre, una amplia mayoría de los concejales votaron en contra de incluir esa pregunta en una reunión especial del Concilio Municipal convocada por el patrocinador de la resolución, el concejal Beale, y los concejales López y David Moore (Distrito 17).
Además de los antes mencionados, otros de los concejales que apoyaron el plan del concejal Beale sobre el referendo fueron Brian Hopkins (Distrito 2), Gregory Mitchell (Distrito 7), Nicole Lee (Distrito 11), Marty Quinn (Distrito 13), Derrick Curtis (Distrito 18), Ronnie Mosley (Distrito 21), Silvana Tabares (Distrito 23), Monique Scott (Distrito 24), Chris Taliaferro (Distrito 29), Nicholas Sposato (Distrito 38), Anthony Napolitano (Distrito 41), Brendan Reilly (Distrito 42) y James Gardiner (Distrito 45).
“Creo que es absolutamente imperativo que demos a los votantes la oportunidad de que se escuche su opinión sobre este tema, especialmente cuando estamos hablando de gastar 255 millones de dólares solo este año para atender a 20,000 inmigrantes”, dijo a la prensa el concejal López.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, defendió la votación como democracia en acción. “Nuestra posición es asegurarnos de que estamos brindando soluciones”, dijo.
Los concejales que votaron en contra del referendo fueron Daniel La Spata (Distrito 1), Pat Dowell (Distrito 3), Lamont Robinson (Distrito 4), Desmon Yancy (Distrito 5), William Hall (Distrito 6), Michelle Harris (Distrito 8), Peter Chico (Distrito 10), Julia Ramírez (Distrito 12), Jeylú Gutiérrez (Distrito 14), Jeanette Taylor (Distrito 20), Michael Rodríguez (Distrito 22), Byron Sigcho López (Distrito 25), Jessica Fuentes (Distrito 26), Walter Burnett (Distrito 27), Jason Ervin (Distrito 28), Ruth Cruz (Distrito 30), Félix Cardona (Distrito 31), Scott Waguespack (Distrito 32), Rossana Rodríguez Sánchez (Distrito 33), William Conway (Distrito 34), Carlos Ramírez Rosa (Distrito 35), Gilbert Villegas (Distrito 36), Samantha Nugent (Distrito 39), André Vásquez (Distrito 40), Timothy Knudsen (Distrito 43), Bennett Lawson (Distrito 44), Angela Clay (Distrito 46), Matthew Martin (Distrito 47), Leni Manaa-Hoppenworth (Distrito 48), Maria Hadden (Distrito 49) y Debra Silverstein (Distrito 50).
Stephanie Coleman (Distrito 16), Matthew O’Shea (Distrito 19) y Emma Mitts (Distrito 37) estuvieron ausentes y no votaron.
La ordenanza ‘Welcoming City’ (‘Ciudad de Bienvenida’) prohíbe la cooperación de la policía con las autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y garantiza que los inmigrantes indocumentados puedan utilizar los servicios de la ciudad. Los opositores al referendo argumentaron que dicha ordenanza no tiene nada que ver con la actual crisis migratoria.
Líderes defensores de los inmigrantes reaccionaron al resultado de la votación con beneplácito.
Viviana Barajas, organizadora con Palenque LSNA, dijo que algunos concejales estaban enfocados en tratar de provocar más racismo y más odio en las comunidades.
“Me da orgullo que nosotros no dejamos que ganaran y que nuestros representantes, la mayoría, también nos escucharon y batallaron por nosotros para que no entrara esta pregunta a la boleta”, dijo Barajas a La Raza.
Según Barajas, se puede hacer mucho más por nuestras comunidades trabajando en unidad colectiva para apoyarnos los unos a los otros. “Todos debemos estar batallando por nosotros, no en contra de nosotros”.
El concejal Michael Rodríguez, concejal del Distrito 22, dijo en una conferencia de prensa, después de que los defensores del estatus de ciudad santuario de Chicago bloquearan el plan de referendo, que se votó en contra del odio, en contra de la división y en favor de la unidad y de la comunidad inmigrante.
“Qué vergüenza por los concejales que votaron en contra de los intereses de nuestros hermanos y hermanas, qué vergüenza a los concejales latinos que votaron en contra de nuestra comunidad, no vamos a olvidar a los que estaban en contra de nosotros”, mencionó Rodríguez.
“Estamos reunidos para celebrar que el Concilio Municipal acaba de votar a favor de rechazar los esfuerzos por incluir en la boleta una pregunta divisiva y antiinmigrante”, dijo Fasika Alem, directora de programas de la organización United African, que es parte de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR).
“No necesitamos una pregunta en la boleta que será utilizada como arma y manipulada para sembrar divisiones en nuestra comunidad”, dijo Jessie Fuentes, concejal del Distrito 26, durante una conferencia de prensa.
‘La lucha no ha terminado’
Fred Tsao, asesor político principal de ICIRR, consideró que la propuesta de referendo sobre el estatus de ciudad santuario haya sido derrotada es una victoria para las comunidades inmigrantes.
Según Tsao, las políticas de bienvenida como la ordenanza ‘Welcoming City’ protegen a las familias inmigrantes de la deportación y tienen una larga historia en múltiples administraciones de alcaldes, que se remonta al alcalde Harold Washington en la década de 1980. “Los valores de bienvenida reflejan nuestra historia como ciudad de inmigrantes, ya sea de otras partes del país o del mundo. Tanto nuestras políticas como nuestros valores merecen ser defendidos y los miembros del Ayuntamiento se unieron a las comunidades para afirmar los valores de bienvenida y defender las políticas de bienvenida”.
Para los defensores de los derechos de los inmigrantes y organizaciones aliadas de ICIRR, la lucha no ha terminado. Y es que, según Tsao, los concejales antiinmigrantes todavía pueden intentar derogar la ordenanza ‘Welcoming City’ y pueden intentar presentar una nueva a los votantes en el futuro.
“ICIRR y nuestros miembros están redoblando esfuerzos para unirse y construir poder junto a todas las comunidades desinvertidas en Chicago y en todo Illinois para promover una visión de abundancia colectiva”, dijo Tsao a La Raza.
Tsao también dijo que el Concilio Municipal de Chicago no tiene reuniones programadas durante los días festivos, por lo que ni la pregunta sobre la ciudad santuario ni ninguna otra pregunta relacionada aparecerán en la boleta de las elecciones primarias de marzo.
En una encuesta realizada por La Raza a sus lectores sobre este tema se les preguntó: ¿Crees que Chicago debe mantener su estatus de ciudad santuario para la protección de los indocumentados? El 71% de los lectores dijo que sí, 20% que no y 9% que no sabía.
La propuesta fue devuelta al Comité de Reglas del Concilio Municipal, que no estaba programado para reunirse antes de la fecha límite del 2 de enero para que el Concilio Municipal agregue referendos a la boleta electoral de las primarias de marzo.
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La producción y publicación de este reportaje de La Raza han sido posibles gracias al apoyo del Chicago Community Trust a través de su programa Cross Community Impact.