La escritora Sandra Cisneros revela sus nuevos proyectos
Cisneros dijo a La Raza que prepara el libreto de una ópera de 'The House on Mango Street', trabaja en una nueva novela y pide votar por una mujer
La escritora méxicoamericana Sandra Cisneros aún tiene mucho que hacer a sus 69 años de edad.
En una entrevista telefónica nos cuenta que acaba de empezar a escribir una nueva novela que tentativamente llevara el título de ‘Los Fieles Difuntos’ y está trabajando en el libreto que transformará su popular novela ‘The House on Mango Street’ (‘La Casa en Mango Street’) en una ópera.
La ópera se estrenará en el Glimmerglass Opera Festival en Cooperstown, Nueva York, en 2025. Derek Bermel está creando la música y Cisneros el libreto.
Además, ella está trabajando en promocionar la edición del aniversario 40 de ‘La Casa en Mango Street’, publicada este año por Everyman’s Library Contemporary Classics Series, lo que está convirtiendo a su popular novela en un clásico.
Cisneros, nacida en Chicago de padre mexicano y madre nacida en Estados Unidos, se mudó a San Antonio, Texas, en 1984 a raíz de la publicación de su primera novela ‘La Casa en Mango Street’.
Ella vivió ahí 29 años, pero posteriormente se mudó a San Miguel de Allende, Guanajuato, en México, en 2013 y es allí donde ahora radica.
“Apenas estoy comenzando mi nueva novela”, nos dijo. “Me gusta el nombre en español, pero puede que la titule ‘The Faithful Departed’. En español suena más poético, más lirico”.
¿Te sientes honrada que la editorial Everyman haya publicado tu novela como una obra clásica?
“Sí”, nos contestó. “Y aún no me he muerto”.
“¡Tú estás aún muy viva!”, le contesta este reportero.
“Sí, y dando lata”, nos dice Cisneros.
‘La Casa en la Calle Mango’ es un milagro en la historia de las letras hispanas. Desde 1984, cuando primero la publicó Arte Publico Press, ha vendido ocho millones de copias, se estudia tanto en las secundarias como en las universidades y ha sido traducida a unos 20 idiomas.
Esto ha hecho de Cisneros una figura reconocida no solo en Estados Unidos y México sino en otros países por igual. La escritora mexicana Fernanda Melchor tradujo una versión de esta novela para el mercado mexicano.
La Raza le preguntó cuál fue el momento clave cuando ella se dio cuenta de que la historia de la joven Esperanza Cordero, un personaje ficticio, que desea tener su propia casa en un vecindario de Chicago daba para convertirse en una novela.
“Cuando yo empecé a escribir yo no sabía que esta iba a ser una novela”, nos dijo Cisneros. “Yo nomás estaba pensando ‘voy a escribir sobre algo que nadie me pueda decir que está malo o equivocado’…”.
Fue así, dijo esta escritora y poeta, que ella encontró su voz, no solo en la prosa si no también en la poesía. Entonces ella apenas tenía 22 años y cursaba su primer semestre de postgrado en el Taller de Escritores de la Universidad de Iowa en Iowa City.
Cuando terminó el manuscrito de 44 viñetas, o capítulos cortos, Cisneros tenía 28 años y había viajado a Grecia, con una beca del National Endowment of the Arts, donde ella termino de escribir esta novela.
Cisneros, soltera y casada solo con su arte, ha escrito otros importantes trabajos como ‘Caramelo’, una novela; ‘Women Hollering Creek and Other Stories’, un libro de cuentos; ‘A House of My Own’, una memoria; y la colección de poesía ‘Woman Without Shame: Poems’.
La portada de ‘Mujer sin vergüenza’, le decimos, es una obra de arte. Atrae mucho la atención.
“Sí”, dice ella. “La portada tiene una fotografía de mi amiga Flor Garduño, una fotógrafa mexicana amiga mía que conocí en una exhibición en Guanajuato”.
En la portada, una mujer cubre su rostro con una penca de nopal.
“Yo quería que usaran la foto de cuerpo entero, pero la editorial se quejó y me dijo ‘no, porque va a ser difícil así vender el libro’…”, recuerda Cisneros.
“La gente mexicana sí entiende la portada, pero la audiencia americana no sabe el dicho de tener los nopales en la frente”, dijo una sonriente Cisneros.
¿Eres feliz en San Miguel de Allende –le preguntamos– ya que ahí existe una colonia de artistas y activistas?
Ella dice que muchos ahí son “wannabees” o sea gente, algunos jubilados, que quieren ser artistas y hasta escritores, pero solo en apariencia.
Cisneros dice que por un tiempo ella se ha involucrado en ayudar a sus colegas escritores mexicanos a organizar el Festival de las Letras de San Miguel de Allende para promocionar la publicación y lectura de libros en español.
Le preguntamos a la famosa escritora si ya se reconcilió con Chicago, la ciudad que ella abandonó en 1984 porque aquí no se le daba su lugar.
“Yo nunca digo nunca”, nos dice Cisneros, y repite que de volver a Chicago ella preferiría vivir en su antiguo barrio de Bucktown y cerca de la iglesia St. Mary.
Además, dice ella, tiene mucha familia en el área de Chicago, incluyendo en Oak Lawn, Geneva, Lombard y por supuesto en la ciudad de Chicago.
Ya al despedirnos, ella dice que aún tiene algo que quiere decirnos.
Dice Cisneros que es sobre los hombres que, tal parece, no quieren votar por una mujer para presidenta en este país.
Uno de sus modelos es César Chávez, el líder campesino, dice Cisneros.
“Chávez aconsejó que los verdaderos hombres siempre protegen a los más débiles”, dice Cisneros. “A estos hombres que no simpatizan votar por una mujer les quiero preguntar si acaso sus progenitoras no eran mujeres. ¿Acaso sus hermanas no son mujeres? ¿Y si acaso sus esposas no son mujeres? Por favor voten por una mujer”.
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