Editorial: La Raza respalda a Kamala Harris para presidenta de EEUU

Harris es la única alternativa en estas elecciones para enfrentar los problemas y desafíos del país de un modo inclusivo, propositivo y competente

Kamala Harris, candidata a la presidencia de Estados Unidos.

Kamala Harris, candidata a la presidencia de Estados Unidos. Crédito: AP

Cuando se cierren las urnas en la noche del 5 de noviembre, los estadounidenses habremos elegido presidente. La elección está entre Donald Trump y Kamala Harris.

La Raza apoya la candidatura de la demócrata Harris para presidenta de Estados Unidos y llama a sus lectores ciudadanos a votar por ella.

La Raza considera también que el exmandatario y candidato republicano Donald Trump representa un peligro claro y presente para la república, que es totalmente inepto para gobernar y que su posible retorno a la Casa Blanca llevará al país a una crisis existencial de la nación.

Sostenemos que la vicepresidenta Kamala Harris tiene las convicciones, la aptitud, el temple y temperamento necesarios para ser presidenta. En contraste, Trump sufre una incompetencia operativa, un temperamento voluble y la imprudencia dictada por su narcisismo.

Serios problemas

Estados Unidos enfrenta serios problemas. Entre otros, la desigualdad de ingresos, el costo de la salud pública, la falta de vivienda asequible, la inflación que nos azotó a la salida de la crisis del COVID-19. El país ha sufrido un serio retroceso cuando la Corte Suprema despojó a las mujeres del derecho a tomar decisiones sobre su propio cuerpo. La catástrofe climática ya está entre nosotros, causando ingentes daños a la población entre inundaciones y olas de calor. La situación global marca un período de inestabilidad e incertidumbre.

Pero quizás el problema más urgente es la división interna en la población. La hostilidad contra quien piensa distinto, hacia grupos minoritarios, la amenaza de violencia y la promesa de venganza. Todos estos elementos que Trump intensifica y de los cuales se nutre.

La comunidad latina

Para la comunidad latina, se agrega la discordia que Trump siembra, el racismo, hoy parte inseparable de su credo, y la crisis migratoria para la cual su panacea es la deportación masiva de millones de inmigrantes y un intento de cancelar la Enmienda 14 de la Constitución, que garantiza la ciudadanía a todos los nacidos en nuestro territorio independientemente de la situación de sus padres. Planifica arrestar a inmigrantes en campos de concentración y separar a los niños en jaulas, convertir nuestras ciudades en zonas de guerra.

Su racismo se ha manifestado en la repetición de teorías conspirativas absurdas sobre inmigrantes haitianos que supuestamente se comen a los gatos y perros de los vecinos en Springfield, Ohio, y en la constante criminalización de la juventud latina a la que tilda de traficantes de drogas, violadores y asesinos.

Pero su plan de violencia y división va más allá.

Los planes del expresidente Trump

Un retorno de Trump verá un asalto sin precedentes a la prensa y los periodistas, a quienes ha amenazado con encarcelamiento si persisten en sus críticas. La obligación de los medios de comunicación de decir la verdad e informar al público es lo que los convierte en enemigos de Trump. El silencio no es una opción.

A quienes protesten amenaza con intervención armada. El suyo será un gobierno autoritario, no democrático, intolerante y violento. El Proyecto 2025 que se creó bajo su tutela avanza la purga del servicio público y la instalación de fieles en todos los niveles.

En los últimos días de la campaña ha intensificado sus insultos y ataques, culminando con su repetida descripción de sus oponentes como “el enemigo interno”. Ha completado la transformación de su persona y su popular movimiento en fascista con su admiración por Hitler, su apoyo a regímenes dictatoriales en el extranjero y su nacionalismo hueco.

Cualidades de una presidenta

Nuestro apoyo a Kamala Harris va más allá de que no es Trump.

Es la única alternativa en estas elecciones, porque contempla el futuro del país bajo su liderazgo con una actitud profesional, con el optimismo característico de nuestra nación, con experiencia en administrar el orden público, reconocimiento de los problemas y desafíos que enfrentamos y con la serenidad necesaria para unificar la nación detrás de su liderazgo después de una década de confrontación y hostilidad interna.

La única alternativa es Kamala Harris, para luchar contra los designios de una Suprema Corte en manos de activistas extremistas que ya anularon libertades como la de la mujer a su propio cuerpo.

Es la única alternativa cuando, para la comunidad latina, el peligro de un segundo gobierno de Trump es especialmente grave. Deportaciones masivas, algo que su ejecutor en materia migratoria Stephen Miller aclaró diciendo que “comenzará con un millón por año”.

Entre Trump y Harris

Trump adolece de ignorancia, se destaca por su desvergüenza, es confrontativo y hostil, busca adoptar las posturas más extremistas, brilla por su soberbia y como presidente fue indisciplinado e indolente. Harris posee las cualidades requeridas para la presidencia: ser infatigable, poseer sabiduría, honestidad, empatía, moderación, humildad, disciplina y estudio de los temas que esperan su decisión.

Trump tiene una experiencia pública como presidente de 2017 a 2021, durante los cuales desestabilizó al país y abandonó a la población a su suerte durante la crisis del COVID-19. Harris ha sido también senadora federal y es vicepresidenta de Estados Unidos. En todos los cargos avanzó las causas del progreso y la justicia para la población.

Trump blande una varita mágica con dos falsas soluciones económicas: la derogación de impuestos para los más ricos y la imposición de tarifas contra productos importados. Los múltiples planes de Harris harán menos difícil comprar una casa, abrir un pequeño negocio. Ayudarán a los trabajadores, a las parejas jóvenes, a los adultos mayores, a la gente de menores recursos.

Trump simboliza los últimos estertores de una historia de racismo, violencia, segregación y divisionismo en Estados Unidos. Harris simboliza el crisol de razas y nacionalidades que forjó nuestra nación y representa un futuro de unidad y solidaridad.

Trump ha declarado que el cambio climático es un engaño (“hoax”) y se dedicó a anular regulaciones contra la contaminación. Harris representará una continuidad del gobierno actual para salvar el medio ambiente e impedir los peores efectos del cambio climático.

Trump es un delincuente convicto de 34 cargos. Fue declarado abusador sexual. Es culpable de delitos graves por falsificación de registros comerciales. Harris es una servidora pública que como fiscal general de California y fiscal de distrito de San Francisco ha perseguido a los criminales y luchado por la seguridad pública.

El único principio que realmente guía a Trump es su interés personal, su acumulación de poder y bienes y la venganza contra enemigos reales o imaginarios.

Estas caracterizaciones no son nuestras. Cuando asumió el cargo en 2017, Trump dijo que se rodearía de las “mejores personas”. Ahora, los allegados con quienes gobernó entre 2017 y 2021 lo repudian públicamente. Su vicepresidente, secretario de Justicia, jefe de Gabinete, ministro de Defensa, asesor de Seguridad Nacional, ministra de Educación, comandante del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, sus propios abogados, dicen que es inepto para ser presidente. Lamentablemente, no lo hicieron cuando compartían el poder con él.

Los planes de Harris

Los planes de la vicepresidenta Harris corresponden a los problemas que nos aquejan y encaran su solución. Subirá el salario mínimo incrementando el poder adquisitivo de la clase media, efectuará inversiones federales en la capacitación laboral, ampliará el acceso a una atención médica asequible. Se compromete a iniciar más construcciones de viviendas con incentivos para constructores y ayuda financiera para compradores de vivienda por primera vez. Fortalecerá las protecciones de los inquilinos. Ayudará a quienes sufren las consecuencias de la contaminación ambiental.

En materia de salud pública, fortalecerá la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Obamacare), reducirá los costos de medicamentos recetados, un proceso ya iniciado, y en general los gastos del bolsillo de las familias. Harris representa un cambio respecto de las divisiones y los disturbios del pasado. Ofrece un regreso a las políticas de sentido común en contraposición a las basadas en mentiras incongruentes de Donald Trump.

¡En las elecciones presidenciales que culminan el 5 de noviembre, vota por Kamala Harris para presidenta de Estados Unidos!

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