Illinois impulsa proyectos solares comunitarios para ampliar el acceso a la energía limpia
Comunidades latinas, afroamericanas e indígenas ahora tienen prioridad en la planificación y ubicación de nuevos proyectos

Turbinas de generación de energía eólica en una zona rural de Illinois. Crédito: AP
Illinois está a punto de triplicar el ritmo de desarrollo de energías renovables incentivando proyectos de energía eólica y solar libres de carbono en todo el estado, y entre estos destacan los proyectos solares comunitarios.
La Ley de Clima y Empleos Equitativos (CEJA) se ha fijado el objetivo de que Illinois alcance el 40% de energía renovable para 2030 y el 50% para 2040. Esto implica más parques eólicos y solares en zonas rurales para apoyar a los agricultores y contribuir a la recaudación fiscal de impuestos en los pequeños municipios, según la Illinois Clean Jobs Coalition (ICJC).
Conlleva también más proyectos solares comunitarios que generan nuevos empleos y ofrecen ahorros en las facturas de servicios públicos. Implica, además, más sistemas solares en tejados que ayudan a familias, escuelas, iglesias y empresas de todo el estado a ahorrar decenas de miles de dólares cada año, de acuerdo con esa coalición.
En Chicago, desde el 1 de enero de 2025, más de 400 edificios municipales funcionan con energía 100% renovable.
Illinois registró un año récord de crecimiento solar en 2024 y puede abastecer a 930,000 hogares, de acuerdo con un informe de Solar Energy Industries Association y Wood Mackenzie.
El estado tenía 4.6 gigavatios de capacidad solar operativa con 6.1 adicionales planificados o en construcción, detalló la ICJC.
Los proyectos solares comunitarios permiten a los residentes, pequeñas empresas y organizaciones acceder a los beneficios de la energía solar sin necesidad de instalar paneles en sus propios techos.
Mediante políticas estatales innovadoras y programas inclusivos, cada vez más comunidades, especialmente de bajos ingresos y zonas rurales o urbanas densas, están accediendo a energía limpia, asequible y local.
El programa Illinois Shines, administrado por la Agencia de Energía de Illinois (IPA), ha sido el principal impulsor del auge de los proyectos solares comunitarios. Solo en 2024, el estado aprobó financiamiento para 800 megavatios (MW) de nuevos proyectos solares, muchos de ellos comunitarios.
Estos proyectos permiten que personas que viven en apartamentos, casas sin techos adecuados o comunidades históricamente marginadas puedan “suscribirse” a una porción de una planta solar y recibir créditos en sus facturas de electricidad.
La ICJC informó que desde la aprobación de la Ley de Empleos Climáticos y Equitativos en 2021, el número de proyectos solares comunitarios se ha multiplicado, beneficiando a miles de hogares que antes quedaban excluidos de la transición energética.
¿Quiénes se benefician?
Hogares de bajos y medianos ingresos: a través del programa Illinois Solar for All, los suscriptores elegibles pueden acceder a energía solar con costos reducidos o sin inversión inicial.
Comunidades afroamericanas, latinas e indígenas: históricamente desatendidas por las inversiones en energías limpias, ahora tienen prioridad en la planificación y ubicación de nuevos proyectos.
Residentes urbanos sin techos propios: quienes viven en departamentos o casas alquiladas pueden unirse a un proyecto cercano.
Organizaciones sin fines de lucro, escuelas y pequeños negocios: al suscribirse a energía solar comunitaria, reducen sus gastos operativos y su huella de carbono.
“Estamos viendo un verdadero cambio estructural. La energía solar ya no es solo para propietarios con altos ingresos. Hoy está llegando a quienes más lo necesitan”, afirmó Samira Hanessian, directora de políticas energéticas del Illinois Environmental Council, citada por Inside Climate.
Entre los proyectos solares destaca una financiación de $1.6 millones para tres proyectos comunitarios en Aurora, Naperville y Romeoville (3 MW cada uno).
Mientras que programas como el carport solar de Chicago Urban League (213 kW) y YMCA (210 kW) demuestran cómo la energía solar llega a zonas con menores ingresos, resaltó Intersolar & Energy Storage North America.
Más allá del ahorro: equidad energética
El modelo de energía solar comunitaria también tiene un fuerte componente de justicia ambiental y equidad energética. A través de incentivos específicos y capacitación laboral, el estado busca que estas inversiones también generen empleo local, reduzcan la contaminación en comunidades vulnerables y promuevan la participación, dijo la ICJC.
Además, algunos desarrolladores ofrecen suscripciones sin penalizaciones ni contratos largos, para asegurar que el beneficio llegue a quienes no pueden comprometerse a largo plazo o tienen un historial crediticio limitado.
Con el programa Illinois Solar for All familias con ingresos elegibles han podido instalar energía solar sin costos iniciales y, en algunos casos, ahorran hasta un 90% o más en sus facturas de electricidad, afirmó la ICJC.
“También implica llevar la energía solar a cientos de instalaciones públicas y sin fines de lucro que brindan servicios esenciales a comunidades de bajos ingresos. Al priorizar proyectos construidos en comunidades con justicia ambiental, el programa garantiza que los beneficios de la energía solar lleguen a las personas más vulnerables a la contaminación y a los altos costos de la energía”, enfatizó.