La Corte Suprema decidirá sobre ciudadanía por nacimiento, ¿qué caso evaluará?
Hay siete demandas contra la orden ejecutiva de Trump para cancelar al ciudadanía por nacimiento, pero una estará en debate central ante la Corte Suprema
Será a inicios de 2026, cuando la Corte Suprema escuche argumentos sobre la ciudadanía por nacimiento. Crédito: J. Scott Applewhite | AP
“Bárbara” no es su verdadero nombre, pero es una inmigrante residente en New Hampshire que, junto a otras personas, desafiaron la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que intenta bloquear la ciudadanía por nacimiento para hijos de indocumentados.
El caso de “Bárbara”, “Susan”, “Matthew”, and “Mark” –nombres asignados a demandantes anómimos, para su protección– lideran el caso Bárbara v. Trump sobre el cual decidirá la Corte Suprema, en una evaluación sobre la legalidad de la orden ejecutiva del presidente Trump para terminar la ciudadanía por nacimiento.
Aunque hay siete demandas en contra de la Administración Trump por la orden ejecutiva firmada por el presidente en enero de 2025, el pleito judicial Barbara v. Trump, presentado ante la Corte Distrito de New Hampshire, enfrentará el debate ante magistrados, aunque otros casos podrían sumarse eventualmente, quizás con documentos ‘amicus curiae’, conocidos como “amigos de la corte”.
El caso de “Bárbara” es similar al de millones de familias mixtas en Estados Unidos. Ella es ciudadana de Honduras, reside en New Hampshire con su esposo y sus tres hijos menores.
“Bárbara tiene una solicitud de asilo pendiente ante el USCIS y reside en Estados Unidos desde 2024. Su esposo, padre de su hijo, no es ciudadano estadounidense ni residente permanente legal. Ella y su esposo esperan su cuarto hijo”, indica el documento judicial. “Bárbara teme que, bajo la Orden, a su hijo se le niegue la ciudadanía estadounidense al nacer. Teme que a su hijo se le nieguen injustamente la seguridad, los derechos y las oportunidades que conlleva la ciudadanía estadounidense, poniendo en duda su futuro”.
El hijo de “Bárbara” estaba planeado para octubre y aunque no hay detalles sobre el caso, eso no detiene el pleito en tribunales, donde ha enfrentado desafíos adicionales, ya que la demanda tuvo que ser colectiva luego de que la Corte Suprema limitara las decisiones de jueces de Distrito a ciertas jurisdicciones.
La demanda colectiva se presentó el 27 de junio de 2025 por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), la ACLU de New Hampshire, la ACLU de Maine, la ACLU de Massachusetts, el Fondo de Defensa Legal, el Caucus de Derecho Asiático y el Fondo de Defensores de la Democracia en nombre de un grupo propuesto de bebés sujetos a la orden ejecutiva y sus padres.
Esa demanda es una actualización de la presentada en enero de 2025 ante el mismo tribunal, en nombre de grupos cuyos bebés nacidos en territorio estadounidense se les negará la ciudadanía en virtud de la orden ejecutiva de Trump.
Tal proceso incluye a New Hampshire Indonesian Community Support, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) y Make the Road New York.
Una primera decisión del tribunal emitió un fallo que protege a los miembros de dichas organizaciones, mientras otras tres demandas obtuvieron medidas cautelares a nivel nacional que protegían a todos los sujetos a la orden.
La demanda Bárbara v. Trump cubriría a todos los niños en territorio estadounidense que pudieran ser afectados por la decisión de la actual administración, por ello su importancia y el alcance ante el Máximo Tribunal.
Cómo llega el caso al Máximo Tribunal
La Decimocuarta Enmienda de la Constitución de EE.UU. garantiza la ciudadanía de todos los niños nacidos en territorio estadounidense independientemente de su raza, color o ascendencia.
“Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado donde residen”, indica la Enmienda.
Sin embargo, la orden ejecutiva de Trump desafía tal principio, argumentando que la ciudadanía debería otorgarse solamente a los hijos de al menos un estadounidense o de personas con Residencia Permanente Legal, si esos bebés nacieron en EE.UU.
El 10 de julio de 2025, la Corte bloqueó preliminarmente la orden ejecutiva de Trump, pero el 26 de septiembre de 2025, el Gobierno federal solicitó a la Corte Suprema aceptar el caso y eludiera al Primer Circuito de Apelaciones.
El viernes pasado, la Corte Suprema informó los casos que aceptó para analizar, incluido Bárbara v. Trump.
“Se concede la petición de un auto de certiorari antes de la sentencia”, indicó el Máximo Tribunal. Esa determinación buscaría “corregir” un posible error de un tribunal menor sobre la ciudadanía por nacimiento.
Los argumentos serán escuchados a principios del 2026 y la decisión de los jueces podría ocurrir en junio de ese año, considerando el calendario anual.
Otros casos similares
La Corte Suprema ha decidido por otros casos relacionados con la ciudadanía por nacimiento, garantizando lo que dicta la Decimocuarta Enmienda, que se añadió en 1868 cuando tras la Guerra Civil, para intentar anular una decisión de 1857 de los magistrados en el caso Dred Scott versus Sandford, que sostenía que una persona afroamericana cuyos antepasados fueron esclavizados no tenía derecho a ninguna protección de los tribunales federales por no ser ciudadana estadounidense.
Otro caso importante fue en 1898, cuando se falló a favor de Wong Kim Ark, quien nació en California de padres de ascendencia china. El tribunal rechazó el argumento del gobierno de que Wong Kim Ark no era ciudadano estadounidense.