Escándalo sobre abusos sexuales en el fútbol inglés se magnifica
La primera semana de operación de una línea telefónica de atención alcanzó casi 900 llamadas
La línea de atención telefónica habilitada para denunciar abusos sexuales en el futbol inglés ha recibido 860 llamadas en su primera semana activa, informó este jueves la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad a los Niños (NSPCC).
En las últimas semanas, más de 20 ex futbolistas ingleses han asegurado haber sufrido abusos sexuales o violaciones en el inicio de sus carreras profesionales por sus entrenadores u otros empleados de los equipos.
Esta línea telefónica, habilitada 24 horas al día, que está gestionada por la NSPCC y que cuenta con el apoyo y la financiación de la Federación Inglesa de Futbol (FA), recibió medio centenar de consultas en sus dos primeras horas y cerca de 900 entre el 23 y el 29 de noviembre.
Según la organización, se trata de un número tres veces superior a las llamadas que se recibieron en los primeros tres días que se destapó el caso de Jimmy Savile, el mayor escándalo de pederastia en el Reino Unido. El ya fallecido presentador de la BBC abusó de más de 200 niños y adultos durante más de medio siglo.
“Ha habido un incremento impresionante en el número de llamadas, lo que revela hasta un punto preocupante los niveles de abuso sexual que han existido en el deporte“, señaló Peter Wanless, director ejecutivo de la NSPCC.
“La cantidad de futbolistas que se han armado de valor para hablar de sus duras experiencias ha captado la atención de todo el país”, añadió.
Wanless dejó claro que cualquier jugador o ex jugador que quiera ponerse en contacto con la NSPCC puede hacerlo “con confianza, sabiendo que será siempre escuchado y apoyado“.
“En el futuro, los futbolistas, además de los jugadores más jóvenes, tendrán la confianza de poder hablar abiertamente sobre el abuso sexual“, expresó el directivo.
El último ex jugador en relevar que fue abusado sexualmente por su entrenador ha sido David Eatock, de 40 años, ex del Newcastle United.
Eatock señaló a George Ormond, su técnico cuando jugaba en las categorías inferiores del conjunto del noreste de Inglaterra, y quien en el pasado ya cumplió una condena de seis años de cárcel tras ser declarado culpable de cometer varias agresiones sexuales a menores.
El jugador inglés llegó al Newcastle en 1995, con 18 años, para jugar en el equipo reserva, pero una inoportuna lesión de rodilla le obligó a dejar el fútbol sólo tres años más tarde.
Eatock ha asegurado que durante su tiempo en el club, Ormond se masturbó delante de él y que abusó de su persona porque estaba en una condición vulnerable, ya que en ese momento su padre estaba siendo tratado de un cáncer de colon.
“Era adulto, pero, en realidad, sólo era una niño. Cuando llegué pasaba mucho tiempo solo y él me llevaba, muchas veces, a los bares, donde me daba un trago tras otro. Yo pensaba que los futbolistas hacían esas cosas”, comentó.
“Un día empezó hablar de sexo e hizo comentarios sobre mi pene. Se autoinvitó a mi casa y en cuanto llegamos se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse. Esto ocurría una vez al mes, aproximadamente: me llevaba a tomar un trago, me emborrachaba y hablaba de sexo y de mi pene”, relató Eatock.
El ex jugador dijo que el acoso continuó hasta que terminó su contrato con el club, en 1998: “En cuanto se enteró no paró, me metió las manos en el pantalón. Y cuando tú piensas que le vas a golpear o les vas a decir algo, no lo haces. Estaba en shock, no podía ni hablar”, contó.
“Llevo 20 años preguntándome por qué no hice nada”, sostuvo.
Ormond, que fue sentenciado a seis años de cárcel en 2002 tras haber sido declarado culpable de cometer varias agresiones sexuales a menores, ya fue acusado de abuso sexual y violación por otro antiguo jugador del Newcastle, Derek Bell.
Catorce cuerpos policiales británicos, entre ellos la Policía Metropolitana de Londres (MET), la Greater Manchester Police, la North Wales Police y Police Scotland, se encuentran investigando en la actualidad las acusaciones de abuso y violación contra jóvenes jugadores.