Militares mexicanos reclaman apoyo en la lucha contra la delincuencia
El secretario de Defensa de México advirtió que los militares deben regresar a los cuarteles y no continuar asignados a perseguir criminales
MÉXICO.- A los soldados “no les gusta” combatir al crimen organizado en las calles. Y menos no como lo hacen desde 10 años: sin un marco legal, sin apoyo total de otras instituciones del gobierno como el congreso, la Secretaría de Gobernación y las procuradurías de justicia que ven entrar a los criminales por una puerta y salir por la otra.
Así lo resumió el secretario de Defensa, Salvador Cienfuegos, en un inédito mensaje en el que hizo público el hartazgo de las Fuerzas Armadas de llevar sobre sus hombros el travesaño de la seguridad con muy poca ayuda.
“Falta el compromiso de otros sectores”, dijo en una conferencia de prensa.
Entre ellos, puso énfasis en las procuradurías de justicia y el nuevo sistema de justicia penal. “No es malo… pero no está funcionando para tener en la cárcel a quien está haciendo daño a la sociedad”, detalló: “las autoridades ponemos a disposición a los delincuentes y ellos salen por quejas a la violación de los derechos humanos”.
Otro de sus blancos fue el poder legislativo, los diputados y senadores que, a su juicio – y el de muchos sectores de la sociedad- ha sido “omiso” para regular la actuación del ejército con leyes y reglamentos.
Tal y como está la norma mexicana actualmente, corresponde a las fuerzas policiacas vigilar la seguridad de las calles, pero desde 2006 los militares se convirtieron en la columna vertebral del orden cuando el entonces presidente Felipe Calderón determinó hacer frente al crimen organizado, principalmente al narcotráfico.
Desde entonces el número de soldados ha ido en incremento. De 96,000 en 2012 a 122,000 en 2016, según las cifras oficiales que también reportan un sentido contrario en la efectividad con menos detenidos. En un solo mes de 2011 (agosto), por ejemplo, detuvieron 426 presuntos delincuentes mientras en el mismo periodo de 2016 capturaron a 175.
“No nos gusta, no estamos preparados y no estudiamos para ello”, insistió Cienfuegos, quien desde el año pasado mantiene este discurso que ahora amplió contra otras instituciones de gobierno. ¿Qué queremos?, cuestionó el general. “Que las fuerzas armadas tengan un marco que los respalde cuando tengan que actuar”.
En ese sentido, sus críticas fueron hasta el nivel más alto: a la secretaría de Gobernación, encabezada por Miguel Ángel Osorio, por no empujar al legislativo a hacer su trabajo. “No tiene prisa, no ha tenido en muchos años”.