Demócratas piden a Trump apoyo a su plan de infraestructura

WASHINGTON.- Líderes demócratas del Senado instaron hoy al presidente Donald Trump a que apoye su plan de un billón de dólares para modernizar la infraestructura nacional, y así generar al menos 15 millones de empleos en la próxima década.

Numerosos estudios a través de los años han dado cuenta del pésimo estado de un alto porcentaje de puentes, carreteras y escuelas en todo el país y, en el marco de su defensa de la clase media, Trump prometió durante la contienda una inversión de un billón de dólares para la construcción o modernización del sector.

Pero esta mañana, los demócratas del Senado, liderados por el senador neoyorquino, Charles Schumer, presentaron su propio plan “integral” para fomentar el desarrollo económico a través de empleos en proyectos ferroviarios, de puentes, puertos, canales, carreteras y alcantarillado, así como la ampliación del internet de alta velocidad en zonas rurales.

“Los problemas de infraestructura de nuestro país son muchos y van más allá de la reparación de carreteras y puentes. Los senadores Demócratas hemos presentado este plan porque necesitamos un plan integral de infraestructura , y lo necesitamos ya”, dijo Schumer en rueda de prensa, rodeado de otros colegas.

“Estamos desafiando a los senadores republicanos y al presidente (Trump) a que trabajen con nosotros en este plan integral que mantendrá nuestro crecimiento económico, creará millones de empleos y creará una economía moderna”, afirmó.

Por su parte, el senador demócrata de Ohio, Sherrod Brown, dijo que ya es hora de que EEUU modernice su infraestructura y este plan contribuye a esa meta.

La semana pasada, Brown propuso una ley para aplicar las reglas de “Buy America” a todos los proyectos de infraestructura y obras públicas financiadas con fondos federales, de manera que siempre se utilicen productos y materiales hechos en EEUU.

El senador de Vermont, Patrick Leahy, señaló que cualquier plan debe apoyar tanto a las comunidades urbanas como rurales y expresó un optimismo “cauteloso” de que el Congreso podrá apartar las pugnas partidistas y apoyar este plan.

#Infrastructure forms the core of healthy economies & communities. Proud to help write the Blueprint to Rebuild America’s Infrastructure. pic.twitter.com/oofPmUxas6

— Sen. Patrick Leahy (@SenatorLeahy) January 24, 2017

Republicans should join our Blueprint to Rebuild America’s Infrastructure, supporting #rural and urban communities and growing our economy.

— Sen. Patrick Leahy (@SenatorLeahy) January 24, 2017

Mientras, el senador y exprecandidato presidencial demócrata, Bernie Sanders, aconsejó que el Congreso apruebe el plan para mejorar la vida en las comunidades, en vez de “llenar los bolsillos” de inversionistas privados o “dar créditos tributarios a los ricos”.

Durante su toma de posesión el viernes pasado, Trump repitió su promesa de invertir un billón de dólares en la infraestructura pero, aunque es la misma suma que ahora ofrecen los demócratas, el plan presidencial difiere en varios aspectos. Por ejemplo, el plan de Trump facilita la privatización de ciertos proyectos y ofrece créditos tributarios a empresas privadas que han expresado interés en proyectos que les rindan ganancias mediante el cobro de peajes y otras cuotas.

El plan demócrata no responderá a todas las necesidades de infraestructura en EEUU pero, según observadores, al menos es un buen comienzo. En todo caso, ante las realidades fiscales del país, lo más probable es que, sea cual sea el plan que escojan, los republicanos reduzcan sustancialmente el monto final.

Según cálculos de 2013 de la “American Society of Civil Engineers”, Estados Unidos necesitaría una infusión de al menos $3,6 billones para tener un impacto sustancial en la infraestructura.

El plan demócrata  incluye:

• $210,000 millones para la reparación de puentes y carreteras
• $110,000 millones para los programas de alcantarillado
• $180,000 millones para la reparación y ampliación de sistemas de transporte de autobuses y trenes
• $200,000 millones para proyectos de infraestructura vitales, dirigidos al sistema de transporte de costa a costa
• $100,000 millones para construir o modernizar redes de luz eléctrica
• $75,000 millones para la reconstrucción de escuelas
• $70,000 millones para la modernización de puertos, aeropuertos, y canales marítimos
• $20,000 millones para la ampliación de la banda ancha, para que más estadounidenses tengan acceso a internet de gran velocidad
• $20,000 millones para proyectos de construcción, mantenimiento y restauración en terrenos públicos y en zonas con poblaciones nativoamericanas
• $10,000 millones para la construcción de nuevos hospitales dentro del sistema de asistencia médica a veteranos de guerra
• $10,000 millones para la creación de una nueva entidad de infraestructura dedicada a recabar capital privado para diversos proyectos de obras públicas.