Deportan apresuradamente a esposo mexicano de mujer que votó por Trump
Sus abogados ahora alegan que la deportación se realizó "violentando el debido proceso". Beristain fue expulsado a Ciudad Juarez a las 10 de la noche del martes mientras su familia luchaba por suspender su deportación. El hombre no tenía delitos y deja tres hijos, esposa y un negocio en Indiana.
Helen Beristain no sólo votó por Donald Trump, sino que luego de que arrestaran en febrero a su esposo Roberto, un inmigrante indocumentado que había vivido casi 20 años en este país, aún seguía pensando que su pesadilla terminaría bien.
Pero esta semana, la historia terminó con la deportación de Roberto Beristain, en medio de la noche y sin avisar a sus abogados o permitir que los llamara. El martes por la noche, Roberto llamó a su mujer desde Ciudad Juárez, México para avisarle que ya estaba del otro lado.
Aún después que las autoridades de inmigración arrestaron a su esposo Roberto Beristain en febrero, Helen Beristain dijo públicamente que no creía que el gobierno de Trump y la Agencia de Inmigración y Naturalización (ICE) se dedicaran a deportar a personas buenas, o a separar familias como la suya.
“Yo no creo que ellos estén haciendo eso”, dijo Beristain a CNN. “Yo creo que algo bueno va a salir de esto”.
Beristain había votado por Donald Trump, supuestamente para mejorar la economía, a pesar que su esposo llevaba años viviendo indocumentado en el país y a pesar que ella misma lo estuvo durante algún tiempo, luego de llegar con visa cuando tenía 10 años.
Pero este martes, en medio de la noche y a pesar de que sus abogados presentaron solicitudes ante dos jueces alegando causa legal para detener la deportación, Beristain fue deportado. Helen Beristain se había equivocado en sus predicciones.
Ahora, cuatro firmas de abogados que representan a Beristain, cuyo caso alcanzó prominencia tras recibir cobertura de parte de varios medios nacionales, dijeron en una declaración conjunta que la deportación del hombre de 43 años fue hecha ilegalmente, violentando el proceso debido en este tipo de casos.
“La familia Beristain está desesperada esta mañana, porque el gobierno de Estados Unidos realizó una deportación subrepticia, en medio de la noche este martes”, dijeron los abogados por medio de un comunicado a los medios. “Los agentes de ICE lo trasladaron solo y aceleradamente durante 90 millas entre el centro de detención en el que estaba y la frontera con Juarez, México, sin notificar a sus abogados, como se requiere”.
Ese mismo día, dos equipos de abogados habían presentado recursos legales para detener la deportación de Beristain, detenido en febrero durante un “check-in” con ICE, como ha ocurrido en otros casos alrededor del país. El mexicano había vivido 20 años en este país y desde un arresto en 2000 había estado presentándose con inmigración cada año, tratando de resolver su situación por medio de su esposa ciudadana.
Beristain, de 43 años, es oriundo de México y Helen es de Grecia. Ambos tienen tres hijos, y viven en Indiana, donde el inmigrante era dueño de un popular restaurante de carne, con 20 empleados. Nunca cometió un delito, pero en 2000 salió a visitar las Cataratas del Niágara con su esposa por Canadá, y las autoridades lo detuvieron al regreso, poniéndolo en proceso de deportación.
El caso llegó a los medios nacionales casi de inmediato tras su arresto en febrero, por el curioso hecho de que su propia esposa votó por Donald Trump, el presidente que prometió deportar a los mexicanos y a todos los indocumentados. Pero Helen Beristain no pensó que se trataría de su esposo.
“De repente me dijeron que era hora de irme”, dijo Roberto, según el comunicado. “Me dijeron que agarrara mis cosas, me pusieron en la van y me llevaron aceleradamente a la frontera. Primero pararon en otro centro a hacer un papeleo. Pedí hablar con mi abogado y me dijeron que no había tiempo para eso. A las 10 de la noche, me soltaron en la frontera y me dijeron que caminara hacia México”.
En Indiana quedó Helen con sus tres hijos y el restaurante de Roberto. Más de 600 personas de su comunidad de Grange, Indiana, firmaron cartas de apoyo para el inmigrante, quien nunca cometió un delito más que venir sin papeles a este país.
Adam M. Ansari, abogado de la firma Ansari & Shapiro LLC, acusó directamente al gobierno de “tratar de cerrar el proceso de justicia y sacarlo del país antes que un juez pudiera detener su deportacion, el gobierno sabía de nuestras mociones judiciales, estábamos en contacto con ellos. Lo que no nos dijeron es que en ese mismo momento estaban en el proceso de sacarlo del país”.
Chuck Roth, director de litigios del National Immigrant Justice Center dijo que ” el gobierno de Trump trata a personas como Roberto como si fueran criminales, aunque ellos hayan hecho todo lo posible para seguir la ley y enmendar su situación. Aquí los que se han comportado como delincuentes son ellos, sacando a un padre de Estados Unidos, dejando a tres hijos, su esposa ciudadana y su negocio al garete”.
Los abogados indicaron que seguirán intentando el caso de Beristain, buscando su regreso al país por medio de acción judicial y “todos los medios legales y políticos”.
Entretanto, Helen Beristain se retractó de haber votado por Trump. “Ojalá no hubiera votado”, dijo hace unos días, incluso antes de la deportacion de su marido.
Bajo el gobierno de Barack Obama, personas sin delitos y con largo tiempo en el país, aparte de familia, recibían alivio migratorio y el cierre de sus casos bajo ciertas circunstancias. De hecho Beristain tuvo chequeos regulares con ICE durante esos años y nunca tuvo problemas.