Historial de últimos quince años y cuentas de medios sociales entre nuevos requisitos para visas
La llamada "investigación extrema" a ser aplicada a ciertos solicitantes de visa de no inmigrante y también de residencias permanentes, incluirá la presentación de fuertes requisitos adicionales que, algunos temen, inhibirán relaciones con grupos profesionales, colaboraciones científicas y turismo, entre otras.
Nuevos requisitos para la obtención de visas que ha propuesto el Departamento de Estado para algunos solicitantes -sin definir exactamente quienes- incluirían el historial de viajes y empleos durante los últimos quince años, nombres y fechas de nacimiento de hermanos, hijos y exesposas o parejas y todas las cuentas de medios sociales durante los últimos cinco años usadas por el solicitante.
Este es el plan que actualmente está en preparación y período de comentarios tras ser publicado en el Federal Register a principios de este mes, para hacer cumplir las órdenes del Presidente Donald Trump sobre “investigación extrema” de extranjeros que quieren entrar al país. Según el texto del documento, afectaría a visas de no inmigrante y de inmigrante (green cards) de personas que “requieran más escrutinio”.
Varios de estos requisitos son nuevos o más intensos que antes. Por ejemplo, siempre han pedido historial de viajes durante los cinco años anteriores, pero ahora serán quince.
La solicitud de datos sobre hermanos e hijos es nueva, así como los datos de cuentas de medios sociales, algo que ya hace el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) pero que sería nuevo para el Departamento de Estado.
Mientras DHS resguarda las fronteras y persigue a las personas que violan las leyes migratorias, el Departamento de Estado es el encargado, por medio de embajadas y consulados en todo el país, de procesar las visas de extranjeros que buscan venir al país con diversos tipos de visas.
Como ya informamos en su momento, diversas agrupaciones predicen que los cambios llevarán a posibles retrasos en el otorgamiento de visas, largas colas para entrevistas en consulados y probablemente atascos en la frontera, si se obliga también a CBP (Protección Frontiza y Aduanas) a aplicar el mismo tipo de control.
“Lo que nos preocupa es que estos requisitos van a crear enormes retrasos en el procesamiento de visa, imponiendo una fuerte carga a los solicitantes”, dijo Greg Chen, director de defensa de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración (AILA).
“Se trata de información que se adentra en la vida y en el pasado de una persona y que no necesariamente prueba que hay algo peligroso en ellos”, dijo Chen. “Creemos que no es necesario, ya que los oficiales consulares ya tienen una amplia latitud para pedir lo que creen necesario, según su criterio”.
Esta “investigación extrema” estaría creando un proceso “rígido” que no podría ser controlado por el agente consular y, por tanto, hará más lentos los pedidos, agregaron.
No obstante, el gobierno afirmó en su documento que este tipo de investigación solo se aplicará a “una parte” de los solicitantes que presentan un “perfil de amenaza basado en circunstancias individuales y la información que proveen”. Calculan que se aplicará a unas 65,000 personas al año y afirman que “las visas no pueden ser negadas en base a raza, religion, etnica, origen nacional, etc”.
Pero grupos relacionados a la educación superior, la ciencia y otras áreas en las que hay gran presencia o colaboración con entidades y profesionales extranjeros, dijeron que la propuesta es “demasiado vaga” y terminará teniendo un efecto mucho más amplio que el que reconoce el gobierno.
“Creemos que esta política tendrá un efecto paralizante, no sólo en los directamente afectados, sino también en los que lo no está”, reza una carta firmada por líderes educativos. “El mayor nivel de incertidumbre por parte de los solicitantes de visas que afectará negativamente a la educación superior de los Estados Unidos, a las empresas, a las colaboraciones científicas y al turismo”.
Otra de las críticas a la nueva política es que no se especifica claramente qué tipo de personas serán sujetas al nuevo tipo de “investigación extrema” (extreme vetting) y que afectaría principalmente a poblaciones vulnerables que tendrían dificultades en proveer toda la información pedida.
La retórica y los cambios implementados en las fronteras ya parecen haber tenido un efecto sobre la cantidad de estudiantes y visitantes que entran al país, así como en las organizaciones profesionales que a menudo tienen sus reuniones en Estados Unidos.
Un reciente sondeo reveló que 40% de los colegios y universidades del país han tenido “reducciones en solicitudes de estudiantes internacionales“. Grupos que reclutan a estos estudiantes -que a menudo pagan mucho más que los estudiantes estadounidenses- han reportado que en el exterior existe la percepción de un clima “menos acogedor” en Estados Unidos.
Recomiendan pedir o renovar visas con mucha anticipación
David Nayzad, abogado especialista en inmigración y ciudadanía con oficinas en Los Angeles recomienda a personas que deban renovar visas que comiencen el proceso con un año de antelación al vencimiento de la misma.
Aunque supuestamente estos cambios aún no entraron en vigor, es recomendable estar preparados si hay una visa que sacar o renovar.
“Tal y como están las cosas hoy en día, la extensión de algunas visas toma 6 meses. Esto podría alargar aún más el tiempo que llevará el proceso”, indicó. “Además, recomiendo solicitar en persona y no por medio de papeleo”.
No está claro el efecto que este nuevo proceso tendrá en las personas de países limítrofes (Canadá y México) que tienen visas como la TN, relacionada con el Tratado de Libre Comercio , y que usualmente renovaban sus visas al salir y entrar de nuevo al país, indicó el abogado Angelo Paparelli, también de Los Angeles.
“Hay una regla de revalidación automática de ciertas visas que evita que las personas deban pasar por el consulado o entrevistarse. Puede que estos cambios afecten este proceso”, dijo Paparelli.
Se recomienda que las personas con este tipo de visas consulten a sus asesores legales u organizaciones comunitarias antes de tratar de renovar sus visas o salir del país.