La piedra en el zapato de la política anti-inmigrante de Donald Trump

Así funciona la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EEUU que ha logrado contener hasta al momento al gobierno de Trump

Desde la Casa Blanca los calificaron de locos y el presidente Donald Trump tildó sus resoluciones de ridículas: son los jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos.

Ese tribunal, que tiene su sede en San Francisco, ratificó este lunes el bloqueo a la orden ejecutiva del gobierno estadounidense para impedir temporalmente la entrada a EE.UU. a los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana: Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.

Según el fallo, redactado por los jueces Michael Daly Hawkins, Ronald M. Gould y Richard A. Paez, el decreto de Trump no demuestra que haya una razón de seguridad nacional que lo justifique.

Se trata de una resolución más de este tribunal que en pocos meses se ha convertido en una piedra en el zapato del presidente Trump.

Objeto de críticas del gobierno

El sistema de tribunales federales de Estados Unidos tiene tres niveles:

  • tribunales de distrito, donde se celebran los juicios,
  • tribunales intermedios de circuito que atienden las apelaciones a los fallos de las cortes inferiores,
  • la Corte Suprema, árbitro final de las disputas.

De todos ellos, y de un tiempo a esta parte, el nombre de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito sobresale por encima de todos los demás,.

El descontento del gobierno hacia la corte se ha hecho patente en distintas declaraciones oficiales.

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, se preguntó retóricamente si es que “se habían vuelto locos”.


Resoluciones del Noveno Circuito sobre medidas de Trump

  • El pasado 9 de febrero, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito denegó la petición del gobierno de deshacer el bloqueo que decretó un juez federal, por lo que la orden ejecutiva de Trump sobre migración quedó suspendida.
  • Posteriormente, el gobierno presentó una segunda orden ejecutiva, con algunas modificaciones. Un juez de Hawái bloqueó el decreto y este lunes, el Noveno Circuito ratificó tal bloqueo.
  • Además, es probable que la corte tenga que revisar y emitir un fallo sobre la decisión del juez William Orrick de San Francisco que el pasado 25 de abril frenó la orden ejecutiva de Trump en la que limita los fondos a las ciudades santuario.

Y Trump les responsabilizó incluso de una decisión judicial que no provenía de ellos: el bloqueo de un juez de San Francisco a la orden ejecutiva que recortaba fondos para las ciudades santuario.

El 26 de abril, Trump dijo que estaba considerando distintas propuestas para dividir la corte en dos por considerarla demasiado grande.

“Totalmente, lo estoy haciendo”, declaró el presidente en una entrevista con el diario Washington Examiner en la Casa Blanca. “Hay mucha gente que quiere dividir el Noveno Circuito. Es indignante”.

“Todo el mundo corre de inmediato al Noveno Circuito. Y tenemos un país grande. Tenemos muchas otras opciones. Pero inmediatamente van al Noveno Circuito porque saben que es algo semiautomático”.

Una gran corte

Los intentos de dividir esta corte no son invención de Donald Trump. Se remontan a décadas atrás.

Algunos de los críticos justifican que se rompa con el argumento de que es difícil de manejar por ser la corte más grande de los tribunales de apelaciones en cuanto a número de jueces y población que comprende.

Cuenta con 44 jueces y abarca 9 estados más territorios. Alaska, Arizona, Idaho, Montana, Nevada, Washington, California, Oregón, Hawái y los territorios de Guam y las islas Mariana del Norte.

Por eso alegan que sería más rápido y eficaz si se dividiera en varios circuitos.

Pero los defensores de la corte dicen que la principal razón para querer separarla es política.

Más jueces nominados por demócratas

Los jueces designados por presidentes demócratas superan en número a los nominados republicanos en una proporción casi de dos a uno.

Hasta las declaraciones de Trump a finales de abril, pocos creían que la corte se pudiera dividir.

Hubo intentos anteriores que fracasaron y una comisión creada por el Congreso para estudiar la ruptura recomendó que no se hiciera.

Según los sondeos internos de la corte, una mayoría de los jueces, incluidos republicanos conservadores, creen que una ruptura sería una mala idea,

Además, los demócratas en el Congreso, aunque sean minoría, pueden bloquear potencialmente cualquier movimiento en ese sentido.

Cómo quedaría una posible división

Un proyecto de ley propuesto por senadores de Arizona haría esta división:

  • Alaska, Arizona, Idaho, Montana, Nevada y Washington en un circuito.
  • El otro circuito incluiría California, Oregón, Hawái y los territorios de Guam y las islas Mariana del Norte.

La intención de esta separación es que el circuito resultante del primer grupo adopte fallos más conservadores.

Pero lo cierto es que el Noveno Circuito no es tan liberal como dicen sus críticos.

Al menos no tanto como solía ser.

Los jueces elegidos por el presidente Jimmy Carter (1977-1981) tradicionalmente han sido los más liberales y se están retirando o asumiendo menos carga de trabajo.

Los nominados por el también demócrata Bill Clinton (1993-2001) se consideran mucho más conservadores que los de Carter.

Y seguirá habiendo reemplazos que cambiarán la tendencia del circuito.

Muchos de ellos pueden ser nominados precisamente por Trump.

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