Salud, más empleo que plata
Es el sector que más puestos de trabajo crea pero los salarios no están avanzando para todos
El sector de la salud no hace más que crecer. El gasto en ello equivale a casi el 18% del PIB y creó empleo incluso durante la Gran Recesión, de hecho, entre 2005 y 2015 el trabajo creció un 20% y casi el 13% de los trabajadores del país están ocupados en este sector cada vez más diverso demográficamente. Los hispanos aumentaron su peso en el sector más que el resto de comunidades.
Ha habido más trabajo para profesionales, como médicos, especialistas, enfermeros y asistentes de doctores, pero también para quienes tienen ocupaciones no profesionales como servicios sociales, técnicos médicos, auxiliares y asistentes de salud y quienes trabajan en servicios de comidas y limpieza.
Ahora las malas noticias. Pese al crecimiento, los trabajadores, están ganando lo mismo que hace una década y en muchos casos menos.
La realidad, según un informe elaborado por el Center for Economic and Policy Research (CEPR), es que uno de los más importantes pilares del sistema de salud, y fuente del 41% de todos los trabajos –los hospitales–, ha cambiado mucho en los últimos años. Los motivos son regulatorios, presiones financieras que han dado lugar a la consolidación empresarial (fusiones entre proveedores de salud y absorción de pequeñas clínicas por parte de las más grandes) y mejoras tecnológicas que han reducido los riesgos de las intervenciones y los tiempos de recuperación.
El hecho es que muchos hospitales han cerrado parte de sus instalaciones, mientras se han expandido los servicios ambulatorios que tienen menores costos de operacionales.
Aunque los hospitales siguen siendo los mayores empleadores, el aumento de la mano de obra en ellos apenas ha sido del 10% en la década examinada por el CEPR, la mayoría de ellos de personal profesional y apenas ha habido nuevos puestos para trabajadores con menor formación.
En los servicios ambulatorios, sin embargo, han aumentado fuertemente las plantillas profesionales y las no profesionales. El número de hispanos en estos centros ha crecido un 103%, el mayor porcentaje entre razas y etnias.
Y ahí radica buena parte del problema salarial porque es en los hospitales donde el salario medio real ha crecido. Ha aumentado muy modestamente pero al menos ha habido una mejora del 3.2% una vez descontado el aumento del costo de vida (inflación). Quienes más lo han notado son los profesionales, porque también se está produciendo una situación de aumento de desigualdades ya que, por ejemplo a los técnicos médicos, auxiliares y asistentes de salud se les extendió un cheque más bajo durante esta década.
Mientras tanto, en los centros ambulatorios los salarios para los profesionales se estancaron y para los que no lo son cayeron, en general, un 6%. La excepción fueron los hombres blancos que experimentaron una ligera subida en su cheque. Los latinos cobraron un 5% menos.
Los autores de este informen ven como se está profundizando la desigualdad dentro del sistema hospitalario, una tendencia en la que la peor parte la llevan los empleados no profesionales. Peor aún, Ellen Applebaum, una de las autoras del informe y economista del CEPR, dice que no hay una explicación que pueda derivarse de factores que normalmente pesan a la hora de determinar salarios como el nivel educativo, la edad, el porcentaje de trabajadores a tiempo parcial o nacidos en el extranjero.
La mano de obra se abarata y otra de las autoras del estudio, Rosemary Batt, profesora en la Universidad de Cornell, apunta a que el problema puede tener relación con la sindicalización que ha aumentado entre los empleados profesionales entre 2005 y 2010 pero caído entre los no profesionales en los ambulatorios.