Lista de las víctimas del tiroteo de Las Vegas incluye 12 apellidos latinos
58 robles han sido plantados en un espacio abierto que se convertirá en un jardín de oración y parque homenaje
La oficina del médico forense del condado de Clark publicó la lista completa de las 58 víctimas mortales del tiroteo ocurrido el pasado domingo en Las Vegas (Nevada) y en ella hay al menos 12 personas con apellidos latinos.
Ya se conocían los nombres del veterano de guerra en Afganistán Christopher Roybal, la joven Angela Gómez y Lisa Romero Muñiz, que fallecieron a consecuencia de los disparos realizados por Stephen Paddock desde el Mandalay Bay con rifles semiautomáticos.
A sus nombres se sumaron los de Heather Alvarado, Andrea Castilla, Christiana Duarte, Keri Galván, Rocío Guillén, Patricia Mestas, Melissa Ramírez, Jordyn Rivera y Erick Silva, que disfrutaban del último día del festival de música country Route 91 Harvest.
Ellos, al igual que las otras 46 víctimas mortales, formarán parte del parque homenaje que un grupo de arquitectos paisajistas, diseñadores, jardineros, voluntarios y empleados de la ciudad construyen en su honor.
Un total de 58 robles han sido plantados en un espacio abierto que se convertirá en un jardín de oración y parque homenaje al que a partir de hoy, cuando se inaugure oficialmente, podrá asistir cualquiera que desee recordar a las víctimas.
Algunas de estas personas que murieron eran de Nevada, pero la mayoría llegaron a pasar el fin de semana desde diferentes ciudades de California, donde residían.
Sin embargo, se dio a conocer también que otros eran de lugares como Tennessee, West Virginia, Nuevo México, Canadá, Minnesota, Seattle, Pensilvania, Alaska y Iowa.
La oficina del médico forense ha dicho que continuará ofreciendo la ayuda necesaria a las familias de las víctimas para que puedan culminar el proceso de recuperación o traslado de los cuerpos hacia los lugares donde recibirán el último adiós.
Paddock disparó desde el piso 32 del Mandalay Bay a los asistentes del festival de música, que se celebraba junto al hotel con 22.000 espectadores, y posteriormente se suicidó, en la peor matanza con arma de fuego ocurrida en la historia reciente de EEUU.