Los Bulls de Chicago en su temporada más difícil

Los Bulls de Chicago comenzaron a vivir la difícil temporada que les pronosticaron algunos medios dos días antes del inicio.

Con más de seis partidos disputados de la naciente campaña de la NBA, Chicago atesoraba más derrotas que triunfos en las primeras dos semanas.

El futuro de los Bulls para 2017-2018 se comenzó cocinar dos días antes del arranque cuando se anunció que el estelar Nikola Mirotic había sido enviado al hospital con fractura de quijada luego de que su compañero Bobby Portis lo golpeara con un puñetazo en medio de una pelea durante una práctica. Mirotic se perderá hasta ocho semanas.

Posteriormente, los Bulls anunciaron una suspensión de ocho juegos a Portis, pero con permiso de seguir entrenándose con sus compañeros, mientras Mirotic convalece de una cirugía.

Más tarde, el gerente de operaciones del equipo, John Paxson, manifestó que no tiene la respuesta adecuada sobre si Portis y Mirotic jugarán juntos la temporada.

“No tengo esa respuesta ahora mismo”, dijo Paxson.

Mientras tanto el equipo es encabezado por el novato Lauri Markkanen y cada noche sale a tratar de ganar partidos pero hasta la quinta jornada los Bulls tenían marca de 1 triunfo y 4 derrotas.

Y la más la dolorosa ocurrió en casa ante el  Thunder de Oklahoma City al ser apaleados 69-101, un juego que dejó ver todas las debilidades de los Bulls.

Esa noche el dirigente Fred Hoiberg reconoció que el equipo no había competido contra el Thunder, pero prometió que la siguiente práctica sería “la más dura del año”.

Los Bulls vuelven a casa el sábado 4 de noviembre cuando reciban a los Pelícanos de Nueva Orleans.