Niño con diabetes vende calabazas para poder comprar perro de auxilio y recauda más de $24 mil
Ian Unger siempre mostró iniciativa para cumplir su más grande anhelo y esto se vio recompensado
Ian Unger es un niño de tan solo 6 años de edad que vive en Sand Lake, Michigan, y cuya ilusión de ingresar a la primaria se vio desmoronada cuando en la escuela le dijeron que no podía usar el servicio del transporte escolar debido a que padece diabetes tipo 1.
La madre de Ian, Katrina Christensen, asegura que su hijo por primera vez se sintió “diferente” a los demás por motivos de su enfermedad, así que pronto, a toda la familia se le ocurrió que quizá comprarle un perro de ayuda al pequeño podría ser la solución para que pudiera llevar una vida normal.
Los perros de ayuda son capaces de detectar cuando el nivel de azúcar en los diabéticos se encuentra sumamente bajo, así que este podría auxiliarle en caso de que se presentara una emergencia durante los trayectos en el autobús.
Pero la idea se desmoronó pronto cuando los padres de Ian supieron que un perro de este tipo cuesta, por lo menos, unos $25,000 dólares, dinero que tardarían muchos años en poder reunir.
Pero el pequeño no se desanimó y de inmediato, les dijo a sus padres que quería colaborar para conseguir el dinero lo más pronto posible. Lo primero que se le vino a la mente fue poner un puesto de limonada, pero al terminarse la temporada, pensó que ahora era tiempo de vender calabazas.
El esfuerzo de este niño fue compartido por sus padres en Facebook, quienes también abrieron una opción para que quien conociera la historia de su hijo y estuviera en sus deseos y posibilidades hacer una donación para cumplir su sueño.
Lo que jamás imaginaron es que en pocos días es que miles de personas en todo el mundo se unirían a su esfuerzo, logrando una recaudación de fondos de $24,890 dólares, dinero que se suma a los $1,000 que Ian logró con la venta de las calabazas y los $110 de la venta de limonada.
Ahora, Ian ha podido comprar ya a su perro de auxilio, el cual lo tendrá en casa en aproximadamente 10 meses, luego de que este haya concluido con su entrenamiento.