Renuncia a ser sacerdote para convertirse en mujer
Alisha Cacace asegura que hizo los votos por presión familiar, pues desde siempre sintió que había nacido en el cuerpo equivocado
En la actualidad, son muy pocas las personas que reciben “el llamado de Dios”, eso que en sus corazones hacen que renuncien a una vida común y corriente para entregarse por completo a la comunidad religiosa y así trabajar para los distintos fines religiosos que existen en el mundo.
Es verdad que hay muchos sacerdotes y religiosas que optaron por llevar esa vida por voluntad propia, pero también hay miles que dieron ese paso presionados por cuestiones familiares e incluso, para superar alguna decepción amorosa.
Ese es el caso de una persona que documentó recientemente el Daily Mail llamada Alisha Cacace, que pese a todo, decidió renunciar a su vida como sacerdote para vivir plenamente un cambio de género y vivir como mujer, algo con lo que siempre soñó.
En entrevista para este medio, Alisha contó que proviene de una familia sumamente religiosa de Basingstoke, Inglaterra, y que por eso es que en un principio decidió que se convertiría en sacerdote. Esto le llevó a ser párroco de una pequeña iglesia durante 6 años, tiempo en el que siempre supo que algo no estaba bien con su vida y con lo que él representaba.
Un día, Alisha acudió a un bar de la comunidad LGBTI y fue entonces cuando se dio cuenta que debía ser fiel consigo misma. Así que renunció a la vida sacerdotal para iniciar una transformación con la cual se convirtió en mujer, gracias a un tratamiento hormonal, asegurando que la felicidad llegó cuando tomó esta drástica decisión.
Este fue un gran paso en su vida, ya que dejó de luchar contra el sentimiento que siempre tuvo, el de ser una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, lo cual le hizo atravesar depresiones y crisis existenciales que la llevaron al límite de la demencia.
La mujer también confesó que en su momento, sintió temor de salir de su casa con ropa de mujer, pero finalmente logró superar ese sentimiento gracias al apoyo que ha recibido de la comunidad trans de su localidad y asegura que aunque haya tomado una decisión que va en contra de la religión, cuenta con el apoyo de Dios.
El caso de Cacace ha abierto un debate entre las personas católicas que consideran su acto como una verdadera falta de respeto a los valores religiosos, mientras que otros creen que es un ejemplo de algo histórico que estamos viviendo la sociedad actual.