Lo matan con inyección letal, pero antes se burla de padres de su víctima
Charles Rhines resultó convicto por el asesinato de un excompañero de trabajo en South Dakota
Un asesino convicto que murió ese lunes por inyección letal en South Dakota aprovechó sus últimos minutos para burlarse de los padres de la víctima.
Charles Rhines, de 63 años, se dirigió directamente a los padres del occiso Donnivan Schaeffer, quien tenía 22, y quien asesinó en 1992 cuando éste lo descubrió robando en una tienda de rosquillas en Rapid City donde ambos trabajaban.
“Ed y Peggy Schaeffer, los perdono por la ira y el odio hacia mí”, dijo Rhines antes de agradecer a sus abogados.
“Le pido a Dios que los perdone por su ira y odio hacia mí. Gracias a mi equipo. Los amo a todos. Adiós. Vámonos. Eso es todo lo que tengo que decir”, puntualizó el sentenciado a muerte.
Rhines alegó en medio del juicio en su contra que el jurado en su caso estaba viciado porque él era gay.
A pesar de que su ejecución fue apelada en tres ocasiones, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos decline dejar sin efecto la condena.
Rhines había sido despedido semanas antes del crimen. De acuerdo con el informe el Daily Mail, el cnvicto ignoró los llamados de la víctima para que no lo matara.
El alcalde de Rapid City, Steve Allender, quien fue detective en el caso dijo que el jurado sentenció al asesino a la pena de muerte por su risa escalofriante mientras describía el asesinato de Rhines.