La polémica repuesta de la madrastra del príncipe Harry al ser cuestionada por el ‘Megxit’
Camila de Cornualles ha causado gran revuelo con sus breves palabras
La salida de los duques de Sussex del grupo de ‘royals’ de primera división de la familia real británica se ha hecho oficial con la llegada hace unas horas del príncipe Harry a Canadá para reunirse con su esposa y su hijo Archie.
En las últimas semanas muchas personas con conexiones indirectas con el matrimonio -como la familia de Meghan, con quien ella no tiene trato desde hace años, o supuestos ‘amigos íntimos’ de la fallecida Diana de Gales- se han pronunciado acerca de su polémica decisión de renunciar a sus títulos de altezas reales y a recibir fondos públicos, pero hasta ahora las reacciones de la casa real solo se habían dado a conocer mediante comunicados escuetos.
La duquesa de Cornualles ha sido el primer miembro de ‘La Firma’ -como se denomina al núcleo duro de la monarquía- al que le ha tocado enfrentarse a una pregunta acerca de la mudanza de Harry y Meghan al otro lado del Atlántico y su reacción está dando mucho que hablar.
Este lunes la esposa del príncipe de Gales visitó una clínica de cuidados paliativos en Wroughton y salta a la vista que no se había preparado para hablar de un tema tan delicado. Mientras ella saludaba al personal del hospicio, uno de los reporteros aprovechó un momento de silencio para preguntarle si echaría de menos a su hijastro y a su esposa.
Aunque Camila no permitió que su sonrisa flaqueara ni un instante, sí se quedó parada y sin saber muy bien lo que hacer. Tras responder inicialmente con un ‘mmhh’, pareció darse cuenta de que con eso no resultaría suficiente y pronunció un escueto ‘claro’ antes de dar media vuelta y alejarse.
Muchos han interpretado la tensión que reflejaba su lenguaje corporal como una señal clara de que, por mucho que Isabel II haya afirmado por escrito que apoya a su nieto en la nueva vida que ha elegido iniciar, cierta parte del resto de los Windsor no opina igual.
Por otra parte, el malestar que haya podido generar entre su familia política no parece angustiar demasiado a Meghan en vista de que este lunes se ha dejado ver de nuevo en Canadá paseando muy sonriente con su pequeño Archie y sus dos perros.