Trump pone entredicho impartición de justicia tras reducción de sentencia a Roger Stone

El Fiscal General ha tenido que poner un alto al mandatario

El fiscal general William Barr; el presidente Donald Trump y Roger Stone.

El fiscal general William Barr; el presidente Donald Trump y Roger Stone. Crédito: Getty Images

El presidente Donald Trump desató una nueva crisis política y sobre la impartición de justicia, al criticar la solicitud de sentencia a su exasesor Roger Stone, por considerarla “injusta”.

Tras expresar su punto de vista en Twitter, oficiales del Departamento de Justicia (DOJ) indicaron que modificarían la petición –de siete a nueve años– para una más corta, aunque afirmaron que la decisión se tomó antes de que el presidente Trump criticara la labor de los fiscales a cargo del caso.

Stone será sentenciado por mentir al Congreso durante las investigaciones del fiscal especial Robert Mueller sobre la intervención de Rusia en las elecciones de 2016.

Tras la decisión del DOJ, a cargo del fiscal general William Barr, han renunciado cuatro fiscales del caso: Aaron S.J. Zelinsky, Jonathan Kravis, Adam Jed y Mike Marando.

Reportes de The New York Times y CNN confirmaron que Zelinsky y Kravis también renunciaron a la oficina del fiscal federal, aunque el primero –colaborador directo de Mueller– se mantendrá en la oficina del fiscal federal de Baltimore.

Sin embargo, las renuncias no han sido suficientes, ya que se han desatado cuestionamientos sobre la impartición de justicia en el país, la influencia del presidente Trump sobre ciertos casos, al grado que el Fiscal General tuvo que marcar su distancia.

“No voy a ser intimidado o influenciado por nadie… ya sea el Congreso, las juntas editoriales de los periódicos o el presidente”, afirmó en una entrevista con ABC News, donde agregó que los mensaje del presidente vuelven casi “imposible” realizar su trabajo. “No puedo hacer mi trabajo aquí en el Departamento con un comentario de fondo constante que me debilita”.

Barr reconoció que los tuits del presidente sobre el Departamento, los empleados de esa institución y casos pendientes hacen “imposible” hacer su labor, de “asegurarse” de que el trabajo en las cortes se realiza con integridad.

En uno de sus tuits, el presidente incluso felicitó al fiscal Barr por “hacerse cargo” del problema.

“Felicitaciones al fiscal general Bill Barr por hacerse cargo de un caso que estaba totalmente fuera de control y que tal vez ni siquiera debería haberse presentado”, indicó el mandatario, que aseguró que la investigación de Mueller fue “una estafa” y que había nueva evidencia de ello. “¡Incluso Bob Mueller mintió al Congreso!”

Los demócratas han aprovechado esta polémica y han citado al fiscal a la Cámara para explicar su decisión. La presidenta de la Casa de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó que el mandatario vuelve a abusar de su poder.

“Este es un abuso de poder, que el presidente nuevamente esté tratando de manipular a las leyes federales para servir a su interés político”, dijo Pelosi. “Y el presidente es lo que es. Él cree que está por encima de la ley, no la respeta, pero ¿dónde están los republicanos para hablar sobre esta violación flagrante del estado de derecho?”.

Los 10 demócratas en el Comité Judicial del Senado escribieron al presidente de ese grupo, Lindsey Graham (R-Carolina del Sur), iniciar una investigación sobre interferencia política en el Departamento de Justicia.

“La misión del Departamento de Justicia de garantizar una justicia justa e imparcial para todos los estadounidenses ‘requiere que sus decisiones procesales permanezcan libres de influencia política. Cada vez está más claro que esto no está sucediendo”, escribieron los senadores. “Es por eso que el Comité Judicial debe investigar la participación de los aspectos políticos en este y otros casos y escuchar directamente al figcal General Barr”.

La misiva enfatiza como “impactante” y “sin precedentes” que el presidente Trump busque beneficiar a uno de sus exasesores, desatando una crisis judicial que derivó en la renuncia de los fiscales a cargo del caso de Stone.

“No debería sorprender a nadie que los cuatro fiscales que trabajan en el caso se retiraron… Un fiscal de carrera incluso renunció por completo al Departamento de Justicia”, advirtieron. “Esto es una señal de alerta, como lo ha informado recientemente el fiscal general Barr, quien personalmente asumió el control de todos los casos de interés personal o político para el presidente Trump”.

La misiva fue firmada por la integrante demócrata de mayor rango en el Comité, Dianne Feinstein (California), seguida de Patrick Leahy (Vermont), Richard J. Durbin (Illinois), Sheldon Whitehouse (Rhode Island), Amy Klobuchar (Minnesota), Christopher A. Coons (Delaware), Richard Blumenthal (Connecticut), Mazie K. Hirono (Hawai), Cory A. Booker (Nueva Jersey) y Kamala Harris (California).

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