Doctora con 8 meses de embarazo continúa trabajo en hospital de Illinois para ayudar a personas con coronavirus
Consciente del riesgo que tanto ella como su bebé corren, sabe que no es momento para "bajarse del barco"
Está programado su parto para junio. Crédito: Shutterstock
Taylor Poynter es una de las miles de personas que trabajan en los servicios médicos del país y que actualmente están haciendo un gran esfuerzo por atender a enfermos de coronavirus, sin importar que su vida esté en riesgo.
Sin embargo, la historia de Taylor se ha vuelto viral gracias a las publicaciones que hace en Instagram y también porque es una doctora que a pesar de estar ya prácticamente en el octavo mes de embarazo, siguen realizando sus lavores en el área de urgencias en el hospital de Joliet, en Illinois.
Pese a que las embarazadas se encuentran dentro del grupo más vulnerable en el tema del coronavirus, Juliet no ha querido quedarse en casa, consciente de los riesgos que corre, ya que sabe que en estos momentos es cuando más se necesita de la labor del personal médico.
El parto está programado para junio y será el primer hijo que tendrá con su esposo Gene. Como toda mujer, la doctora está más que ilusionada con la llegada de su bebé aunque es consciente del momento complicado por el que el mundo atraviesa.
“Las mamás embarazadas en primera línea publican fotos para celebrar su embarazo de la única manera que podemos en este momento. No publicamos fotos de nosotros mismas para alardear de trabajar durante el embarazo. No publicamos para estar orgullosos. Publicamos para recordar nuestro embarazo, nuestra experiencia, nuestro tiempo con nuestros pequeños. Publicamos estas fotos para encontrar la risa en el caos, para celebrar en medio de la ansiedad y el miedo”, escribió la doctora en Instagram.
De igual manera, en otro post en dicha red social, ha pedido a todos que se queden en casa, por ella, por su bebé y por todos los que están laborando en los hospitales.
Algunos usuarios la han criticado por haber tomado la decisión de seguir laborando en su estado mientras que otros han reconocido el gran sacrificio y esfuerzo que se encuentra realizando en favor de otros. Justamente para esos que la han criticado, Taylor explicó que ella y otras doctoras o enfermeras embarazadas no “eligieron” ponerse a ellas y a sus bebés en peligro y además, aunque quisieran quedarse en casa no pueden hacerlo ya que son la principal fuente de ingresos en sus hogares.
