Descubren señales de luz que vienen de otras galaxias y se repiten cada dos años
Su identificación abre caminos para futuros estudios sobre galaxias poco convencionales que pueden albergar dos agujeros negros supermasivos
Unas señales de luz muy energética y que se repiten aproximadamente cada dos años han sido identificadas en once galaxias por un grupo de astrónomos, y su identificación abre caminos para futuros estudios sobre galaxias poco convencionales que pueden albergar dos agujeros negros supermasivos.
El descubrimiento, liderado por científicos de la Universidad Complutense de Madrid y que publica The Astrophysical Journal, se ha realizado gracias al telescopio espacial de rayos gamma Fermi-LAT de la NASA.
La mayoría de galaxias tiene un agujero negro supermasivo en su interior y un porcentaje de ellos se encuentran en un estado que se conoce como núcleo galáctico activo, donde están tragando todo el material que los rodea, por lo que emiten chorros de partículas a velocidades cercanas a la luz hacia el exterior de la galaxia.
“Nosotros hemos analizado la luz emitida por estos chorros, en particular, la luz de más alta energía que se conoce”, los rayos gamma, explica en un comunicado el autor principal del estudio Pablo Peñil, estudiante de doctorado de Astrofísica en la Complutense.
Los investigadores identificaron una muestra de once galaxias que presentan emisiones que se repiten aproximadamente cada dos años, nueve de ellas desconocidas hasta ahora.
Para ello, analizaron las emisiones de rayos gamma de más de 2,000 galaxias con núcleo activo usando nueve años de datos obtenidos por Fermi-LAT, y con herramientas desarrolladas por el equipo para el análisis automático de datos.
Con los resultados de este trabajo se abren nuevas líneas de investigación y como señala Alberto Domínguez, coautor del trabajo, “nos gustaría entender qué fenómeno astrofísico está produciendo este comportamiento periódico”, para lo que tendrán que complementar sus observaciones desde el espacio y usando telescopios en Tierra.
Los expertos barajan varias posibilidades para explicar el origen de este fenómeno, probablemente “la más emocionante” es la existencia de dos agujeros negros supermasivos, en vez de uno, en el interior de estas galaxias activas.
Otras explicaciones que van a analizar son, por ejemplo, que los chorros de partículas que caracterizan a estas galaxias tengan un movimiento de precesión similar al de una peonza, cuerpos que puede girar sobre una punta sobre la que sitúa su centro de gravedad.
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