Un grupo de padres y estudiantes de CPS exigen instrucción remota ante auge del covid-19 en Chicago
El Sindicato de Maestros votó mayoritariamente por pasar a educación vía internet, pero las Escuelas Públicas de Chicago rechazan esa opción y cancelaron clases desde el pasado miércoles 5 de enero hasta la fecha. Las negociaciones entre ellos siguen, mientras en algunas se han dado solo actividades parciales
Los funcionarios del tercer distrito escolar más grande de Estados Unidos han dicho en reiteradas oportunidades que la instrucción remota en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) ha sido ‘devastadora’ tanto para el aprendizaje como para la salud mental de los estudiantes.
Según CPS, las escuelas siguen siendo seguras con sus protocolos contra el covid-19, ya sea mediante el uso de mascarillas, pruebas semanales de detección de covid-19, distanciamiento y filtración de aire mejorada. Sin embargo, el Sindicato de Maestro de Chicago (CTU) ha argumentando que las medidas de seguridad deben ser más estrictas considerando el aumento de casos de covid-19 atribuidos a la variante Ómicron del coronavirus, altamente transmisible.
La doctora Allison Arwady, comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago, dijo que a pesar de la presente alta tasa de positividad de casos de covid-19, estudiantes y maestros están seguros en las aulas.
Los estudiantes de CPS regresaron a clases en persona el pasado lunes 3 de enero, después de un receso de invierno y al tiempo que aumentaban los contagios por covid-19 a niveles récord. Por ello, la mayoría de los maestros y algunos padres de estudiantes quieren que las clases se impartan de forma remota, vía internet, hasta que el distrito cumpla con protocolos de seguridad que ellos consideran se necesitan para prevenir la propagación del virus covid-19 en las aulas.
CPS canceló las clases el miércoles 3 y eso ha continuado hasta este lunes 10 después de que el Sindicato de Maestros de Chicago votó por solo laborar de manera remota, el martes por la noche.
La decisión del sindicato surge por cuestiones de seguridad debido a preocupaciones sobre el repunte de casos de covid-19.
El director general de CPS, Pedro Martínez, dijo en una conferencia que los maestros que falten a las clases presenciales perderán el pago correspondiente.
El 73% de los integrantes de CTU votó por pasar a las clases remotas hasta que el pico actual en los casos de covid-19 “disminuya sustancialmente”.
Martínez ya había advertido que cancelaría las clases el miércoles si el sindicato de maestros votaba para cambiar al aprendizaje remoto. Esa cancelación se ha prolongado hasta ahora y desde el pasado viernes las actividades presenciales en las escuelas estaban previstas a realizarse de modo parcial, dependiendo del personal disponible en cada escuela, y por lo general no han incluido instrucción.
En tanto, CPS ha desactivado el acceso a las aulas virtuales de Google a los maestros, tuiteó el CTU la madrugada del miércoles.
El sindicato indicó a sus maestros en un memorando que el 18 de enero sería el día en que podrían volver a la instrucción en persona, después de que disminuya el aumento de casos de la variante Ómicron. Pero ello, en realidad, está sujeto a lo que negocien CPS y el CTU.
“Entiendo su frustración y lamento profundamente esta interrupción en el aprendizaje de su hijo… Queremos que nuestros niños regresen a sus aulas lo antes posible y continuaremos trabajando con la CTU para llegar a un acuerdo que aborde sus preocupaciones y que sea lo mejor para todos en nuestra comunidad de CPS, especialmente para nuestros niños “, indicó Martínez en un comunicado.
Quieren aprendizaje remoto
Un grupo de padres y estudiantes de CPS han pedido opciones de aprendizaje remoto y protección de salud pública en las escuelas y el pasado miércoles realizaron una conferencia virtual organizada por el Consejo Vecinal de Brighton Park (BPNC) para exponer sus preocupaciones sobre los protocolos de seguridad en las escuelas de CPS en medio de un aumento de casos de covid-19 en los salones de clase.
Algunos padres dicen que el distrito no ha brindado las precauciones de seguridad necesarias para los estudiantes y el personal, por lo que quieren que la instrucción se lleve a cabo de manera remota.
“Durante los últimos dos días, mi escuela ya estaba perdiendo tantos maestros porque dieron positivo por covid. ¿Cómo puedo aprender o incluso sentirme seguro en una escuela cuando no tengo un maestro o incluso un suplente?”, dijo Rocío Almazán, estudiante de la escuela secundaria Curie.
Maestros afirman que quieren enseñar y quieren estar en el salón de clase, pero hasta que eso sea seguro y afirman que CPS tiene $2,000 millones que recibió del gobierno federal que pueden ser usados para garantizar la seguridad y el regreso a la escuela, enfatizaron los organizadores.
Estos padres y estudiantes del suroeste de Chicago tienen una demanda puntual: quieren que los estudiantes y maestros de CPS tengan una opción remota y no presencial debido al aumento de casos de covid-19.
“El covid y las variantes siguen atacando nuestras comunidades y el miedo continúa, ya que muchos de nuestros familiares ahora son los que están siendo impactados”, dijo Jazmín Cerda, organizadora de padres con el Consejo Vecinal de Brighton Park (BPNC).
Cerda dijo que hay tasas de positividad de 23.3% en la ciudad y consideró que si las Escuelas Públicas de Chicago continúan abiertas ese porcentaje seguirá subiendo.
Lidia Cuamatzi, madre de dos hijos que asisten a las Escuelas Públicas de Chicago, dijo estar frustrada con CPS: “ellos no están tomando una buena decisión, ahora mismo, de cómo comenzar las clases en este nuevo año”.
“Los casos ahora están aumentando, se me hace increíble que hayan regresado [a las clases en persona] así sin una seguridad. Sí me siento frustrada, me gustaría que estuvieran en clases remotas hasta que de verdad tengan una seguridad que todo está bien”, dijo Cuamatzi.
Las autoridades de salud de Chicago, con todo, plantean que los protocolos de seguridad son adecuados, aunque pueden mejorarse, y que trabajan para incrementar esa seguridad. Pero afirman que los datos científicos disponibles no justifican un cierre de la educación presencial en todo el distrito, aunque sí podría darse, como ya ha sucedido, a nivel de salón de clases o de escuela.
Al cierre de edición las negociaciones entre CPS y CTU continuaban y no había indicación de cuándo podría volverse a la educación en persona en las escuelas de Chicago.
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