Cuando los árbitros invierten sus papeles y se meten a jugar fútbol
En las últimas semanas la presencia de árbitros en las canchas de futbol bajo techo ha aumentado, pero esta vez no como árbitros sino que como jugadores.
Esta nueva faceta de futbolistas los ha hecho ver más la realidad del jugador, y recomiendan a sus colegas ponerse a jugar también.
Lucia Montano, árbitro reconocida por su tenacidad al trabajar disputados juegos de hombres, juega con el equipo Premier, el cual también dirige.
Montano recomienda a sus compañeros jugar.
“Claro que sí, porque te quita mucho el estrés y te pones en el lugar de los jugadores. Puedes aprender mucho de ellos, cómo es lo que piensan y ahí puedes aprender mucho”, dijo la árbitro.
Aunque Montano anotó dos goles en su juego de la semana pasada en el torneo de la Liga Latinoamericana, reconoció que “no te puedes quitar la camiseta de árbitro, el juego lo ves como árbitro”, dijo Montano.
En la liga Checa está el Árbitros FC, el único equipo formado por árbitros. Este club de amigos se dedica a jugar en la división de 40 años y mayores, una categoría bastante disputada en la que el árbitro y jugador Otto Javier Mejía se llevó una tarjeta por entrada peligrosa.
Al respecto, Otto aceptó al final del juego su culpa y reconoció el buen trabajo del árbitro central Carlos Aragón, quien no tuvo temor al enfrentarlos.
“Ellos quieren decirme mi trabajo porque saben las reglas pero no es así”, dijo Aragón.
El argentino Gabriel Lencina de Árbitros FC, reconoció que estar en el “lado de juego” es también hacer corajes, “pero es normal”.
Por su parte, Rommel Bourdet recomendó a los demás árbitros que jueguen en su tiempo libre. “Es bueno hacerlo para que uno sepa la realidad del trabajo que lleva el árbitro”.
Y Bourdet conoció la realidad: “no es nada más de meterse a pitar, estar como árbitro tiene un criterio”, puntualizó el guatemalteco.
Otros árbitros que también juegan futbol son Carlos de Luna y Leo Zúñiga, ambos del equipo Colombia en la Liga Latinoamericana.