Menores inocentes no escapan de la violencia en Chicago

El caso de la infante de 6 meses acribillada en medio de un ataque a su padre se suma al de la quinceañera Hadiya Pendleton, quien falleció tras ser alcanzada por las balas en un parque

Un memorial se observa en la zona donde la  infante y su padre fueron tiroteados.

Un memorial se observa en la zona donde la infante y su padre fueron tiroteados. Crédito: Archivo / AP

Jonylah Watkins, la menor de 6 meses que fue tiroreada junto a su padre el lunes, mientras el individuo le cambiaba un pañal se convirtió en la víctima más reciente de la violencia de pandillas en la zona de South Side, en Chicago.

El caso de esta infante se une al de la quinceañera Hadiya Pendleton.

Poco después de participar en la ceremonia de investidura del presidente, Barack Obama, la joven de 15 años murió como resultado de las balas que la alcanzaron cuando desconocidos abrieron fuego en el parque Vivian Gordon Harsh de esa zona donde se encontraba con amistades.

Ni Watkins ni Pendleton eran los objetivos de los delincuentes, pero resultaron ser las víctimas fatales.

Watkins falleció ayer luego de que las cirugías a las que se le sometió no fueran suficientes para repararle las heridas provocadas por las cinco balas que le atravesaron el cuerpo. Su padre Jonathan Watkins, se mantiene hospitalizado en condición seria pero estable, debido a los múltiples disparos que recibió.

La persona que tiroteó al hombre y a la infante los soprendió mientras Watkins se encontraba en el vehículo atendiendo a la menor en el área de Woodlawn.

Pero, en el caso de este individuo, su historial criminal, que incluye una sentencia de 3 años de prisión por cargos de armas, lo delata. Según archivos policiacos, el individuo está asociado con gangas en la zona.

De acuerdo con el Superintendente de la Policía, Garry McCarthy, las autoridades no tienen dudas de que el padre de la menor era el objetivo del ataque.

“Es obvio que estaba siendo buscado”, manifestó McCarthy en una conferencia de prensa ayer. “Está claro que quien sea que hizo esto le estaba disparando al padre y, exclusivamente, al padre que estaba sentado en la furgoneta con la menor”, añadió el oficial.

Al momento, no se ha arrestado a nadie en relación con los hechos.

Sin embargo, la indignación de la ciudadanía, incluyendo la de figuras públicas no se hizo esperar.

El jugador de los Bulls, Derrick Rose, le ofreció ayuda a la familia de la menor para costear los gastos funerales. Mientras que otras personas han donado dinero para un fondo de recompensa que ayude a encontrar al asesino.

(Con información de Prensa Asociada)

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