Todos somos Boston
Llamémosle lo que fue: un ataque terrorista en el corazón de la histórica ciudad de Boston. Un ataque planeado y ejecutado para provocar el mayor número de víctimas entre la población civil. Un ataque calculado para infundir terror durante uno de los eventos deportivos más emblemáticos internacionalmente.
No importa la causa. No importa si la responsabilidad se la adjudica un individuo desequilibrado o un grupo. No importa si es terrorismo local o extranjero. Se trata del uso de la violencia indiscriminada para provocar terror. Llamémosle lo que fue: un ataque terrorista que nos impacta a todos.
A la hora de publicarse este texto, el número de víctimas mortales habrá probablemente superado las tres del principio. Sabremos cuántas víctimas perdieron brazos y piernas. Las bombas, aparentemente rudimentarias, estaban diseñadas para provocar heridas terribles entre civiles.
El ataque pudo ser en cualquier lugar: un cine, un centro comercial, un estadio, una escuela, un mercado, un desfile. El terror inauguró una nueva faceta. Tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, nos hemos pertrechado hasta cierto punto contra ataques a gran escala. El ataque de Boston abre un nuevo frente. Un ataque terrorista puede ocurrir en cualquier parte, en cualquier ciudad o barrio.
Es fundamental que la comunidad latina se una a la condena del ataque a Boston. Tanto políticos, empresarios, estudiantes, profesionales, religiosos debemos condenar en los términos más fuertes este ataque terrorista. Debemos asimismo manifestar nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias.
El terror no conoce razas ni origen étnico. Tampoco la solidaridad debe tener límites ante un ataque que nos afecta a todos. Independientemente de quiénes son los responsables y cuáles fueron sus fines. Este fue un ataque contra todos los habitantes de Estados Unidos sin importar raza, credo o estatus migratorio. Cualquiera pudo haber estado parado viendo llegar a los corredores del maratón en el lugar donde explotaron las bombas.
Así como el país se unió tras el 11 de septiembre ahora también estamos unidos contra la violencia indiscriminada cuyo blanco es sembrar el terror.
Todos somos Boston.
