Reforma migratoria es un gran negocio
Por Fabiola Pomareda
El problema con el dinero en la política estadounidense es lo que las grandes corporaciones o grupos con intereses específicos consiguen y el papel que juega el dinero en la forma en que se aprueban políticas y leyes, y me refiero al proyecto de reforma migratoria.
Se sabe que el proyecto de ley que se discute en Washington propone $4,500 millones en nuevos fondos para reforzar la seguridad en la frontera y expandir el aparato de control de inmigración, como detalla bien un reporte del Migration Policy Institute (‘Immigration Enforcement in the United States: The Rise of a Formidable Machinery’).
Y creo que a la gente debería importarle saber quién exactamente se va a enriquecer a base de una eventual reforma migratoria. Como reporta en un artículo de El Diario/La Prensa, Michelle García, “la ganancia financiera de la seguridad fronteriza beneficiará potencialmente a una amplia gama de intereses, desde contratistas de defensa y compañías privadas de prisiones, hasta los pueblos y ciudades donde éstos operan”.
En una teleconferencia organizada a principios de abril por America’s Voice y el Center for American Progress, entre otras organizaciones pro inmigrantes, pregunté si podían referirse al rol que estaba jugando el dinero en el debate de la reforma migratoria, grupos de cabildeo, donaciones, lo que fuera, y lo único que escuché al otro lado de la línea fue… silencio.
Pero García lo detalla muy bien. El actual proyecto de reforma migratoria aprueba el uso de más aviones teledirigidos y el beneficiario más probable de esta decisión sería la empresa General Atomics. El año pasado General Atomics gastó $2.4 millones en cabildeo y $680,682 en contribuciones de campaña, según el reportaje, que cita al Center for Responsive Politics.
Asimismo, si se expanden los procesamientos criminales de personas que cruzan la frontera ilegalmente las compañías de prisiones podrían ganar millones en contratos federales para centros de detención y monitoreo de los detenidos, confirma García.
La Corrections Corporation of America, el Geo Group y la Management and Training Corporation gastaron unos $45 millones en cabildeo y donaciones de campaña en la última década, según un reporte de Associated Press. Geo Group le pagó $40,000 a Navigators Global, una firma en Washington para cabildear en “asuntos relacionados con la inmigración”, según un reporte reciente de The Nation y citado en el reportaje de García.
Y como cada vez ‘la migra’ detiene a más personas, y quieren llenar las camas de los centros de detención y sólo andan viendo a qué concilio municipal pueden convencer para que los deje levantar una prisión, sólo se puede esperar que la población de inmigrantes detenidos siga creciendo.
Así las cosas, ¿qué más se puede esperar? ¿quiénes están marcando el paso del debate?
Como recientemente planteó una organización en una reunión en Chicago: ¿es la reforma sólo un juego más? ¿es una propaganda llena de mentiras para sacar provecho del voto inmigrante?
Fabiola Pomareda es editora general de La Raza. Síguela en Twitter: @FabiolaPomareda