Crece el clamor por estudiantes mexicanos desaparecidos
A dos meses de la desaparición de los 43, protestas continúan
Chicago.- Son voces de clamor y protesta: “Ayotzinapa aguanta, Chicago se levanta”. Los ánimos de los inconformes están cada vez más enardecidos. Y es que este 26 de noviembre se cumplieron dos meses de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa en Guerrero, México.
Sube la intensidad de los reclamos, los manifestantes piden en las protestas globales de manera enfática: “la presentación con vida de los 43 normalistas y la renuncia del presidente mexicano Enrique Peña Nieto”.
Los padres y los compañeros de los desaparecidos guardan la esperanza de que estén con vida por lo que convocaron a una marcha nacional el pasado 20 de noviembre que tuvo como punto de encuentro el Zócalo de la Ciudad de México.
También hubieron manifestaciones fuera de México: en Alemania, Australia, Bolivia, Chile y Tailandia. Aquí, en EEUU, la protesta coincidió con el anuncio de alivio migratorio del presidente Obama.
En Chicago, jóvenes de distintas universidades y colegios comunitarios, activistas, líderes sociales y vecinos de Pilsen y La Villita se congregaron el jueves en la Plaza Tenochtitlán de ese barrio y de allí marcharon hacia el arco de La Villita en protesta por la desaparición de los estudiantes.
“Cuando sentimos que nuestro pueblo mexicano esta oprimido creo que eso te cala, sientes algo que te mueve a actuar y a solidarizarte con este pueblo que exige justicia”, dijo Cristina García, gerente de movilización de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC).
Esta es una manifestación nacional e internacional, dijo el activista Alfonso Seiva. “México ha sufrido muchos años de una dictadura simulada, es tiempo de que eso acabe. También queremos que el presidente Enrique Peña Nieto renuncie”.
Desde que los estudiantes desaparecieron el 26 de septiembre, las protestas se vienen intensificando en este lado de la frontera. “En Chicago seguiremos marchando, apoyando a México, a Ayotzinapa, seguiremos apoyando de cualquier frente del mundo”, mencionó Seiva.
Las consignas retumbaban por las calles: “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, “¡Fuera Peña Nieto!”, “¡El que no brinca es Peña!”, “¡uno, dos, tres…!”, y hasta 43 contaban los marchistas “para que no se nos olvide que hay 43 que aún están desaparecidos”, dijeron un grupo de estudiantes de la universidades DePaul y la Universidad de Illinois en Chicago (UIC).
Miguel Hernández, de 18 años, y María Vidales, de 21, ambos estudiantes del colegio comunitario de DuPage, vinieron junto con otros de sus compañeros a unirse a la protesta. “Exigimos que el presidente de México Enrique Peña Nieto tome acción, él tiene que trabajar por su gente no está haciendo nada, queremos que aparezcan los estudiantes”, dijo Vidales.
“Yo tengo fe en que los 43 normalistas siguen vivos”, dijo Alex Manjarrez, quien fue alcalde del municipio de Teloloapan, Guerrero, en el periodo 2005 al 2008. Este mexicano es también un exitoso empresario dedicado al negocio restaurantero en Chicago.
“Le pido a Dios que se solucione esta situación, que regresen a los 43 alumnos y que pare esta violencia”, dijo Manjarrez. Para él, esto es un juego político. “Se ve a leguas que es un juego político por todo lo que está sucediendo en las protestas”.
El empresario se refiere a los que abanderan este movimiento, “a los que presionan con disturbios, quemas y abusos de criminalidad, porque imagínese quemar las puertas de un palacio, lanzar bombas, ya es claro que [el caso de estudiantes normalistas] se está utilizando políticamente”.
Las investigaciones de la Procuraduría General de la República mexicana (PGR) apuntan a que los desaparecidos fueron atacados por policías municipales de Iguala y de Cocula y entregados al grupo criminal Guerreros Unidos; y que estos supuestamente los asesinaron.
Reportes de prensa indicaron que los restos humanos encontrados por las autoridades fueron enviados a Austria para corroborar su identidad.
Los padres de los normalistas rechazan que sus hijos hayan sido asesinados y han pedido que continúen siendo buscados y se presenten pruebas concluyentes, mientras se está a la espera de los resultados genéticos de los restos que se analizan en Austria.