Familia Ochoa cumple tradición: bañarse en el Lago Michigan

Puntuales a su cita. A las 12 en punto del medio día del pasado jueves 1 de enero, la familia Ochoa corrió hacia el lago y se sumergió hasta unos 50 metros de la orilla de la playa en la calle North.

Acompañados por amigos y decenas de personas que han retomado esta tradición, los Ochoa fueron vigilados atentamente por su mamá, Blanca Guerra, que este año decidió mirar a los chapuceros desde lejos.

¿Por qué lo hacen?

Lorenzo Ochoa explicó que es una forma diferente de comenzar cada año: “Yo siempre disfruto estar aquí en el lago y me gustan las cosas así, al natural, y es aquí donde empiezo mi año”, dijo Lorenzo, quien en 2014 corrió el Maratón de Chicago y compitió en el Triatlón de Chicago.

Su hermano Francisco, también maratonista en 2014, reseñó que es una tradición familiar.

“Es una forma de festejar en nuestra familia, iniciar el año nuevo con un chapuzón, es para festejar que estamos unidos que somos una familia unida y por lo regular nos metemos mi mamá, mis hermanos y poco a poco vamos avanzando con mis sobrinos y los invitamos a sentir lo bonito que se siente el golpe del agua fría”, contestó Lorenzo, sin camiseta, después del chapuzón.

“Es la mejor terapia, hace unos años venía yo bien crudo y así como me metí, al salir sentí el síntoma como que se acabó. Listo para otra parranda”.

Su primo, Esteban Corona Guerra, también estuvo con ellos: “Llevo como unos ocho o nueve años haciéndolo, es tradición familiar y nos gusta y no lo podemos pasar. Cada año debemos de estar acá y aventarnos y hacer algo diferente”, dijo Esteban.

¿Y qué dice la jefa de la familia?

Doña Blanca Guerra, madre de Francisco y Lorenzo, y tía de Esteban, es corredora y nadadora y le gusta la adrenalina del deporte.

“Es una cosa que a mí siempre me ha gustado, el deporte y la adrenalina, cada año me he metido y me gusta mucho”, dijo la señora de 72 años, y originaria de Puebla, México.

Sin embargo, por primera vez Doña Blanca no acompañó a sus hijos al chapuzón debido a una parálisis facial, pero se divirtió observando desde la orilla y adelantó que lo hará en 2016.

“Hasta donde pueda, porque me gusta mucho, me gusta andar en bicicleta y correr, y he corrido un medio maratón”, contestó emocionada.

El consejo a los jóvenes:

“Que aprendan de uno, hay muchos jóvenes que no se atreven a hacer ejercicio ni a correr, que aprendan como yo que siempre he corrido”.

El día estuvo asoleado pero la temperatura era de 22°F con una sensación térmica de 4°F.