Arte y cultura en un pedacito de México en Chicago

Tan igual como en los cuentos de cazadores de tesoros, así los esposos Efraín y Eliamar Loza consiguieron un mapa, lo observaron y seleccionaron viajar  en principio a seis estados mexicanos que ellos consideraban que tenían más artesanía, cultura y tradiciones.

Con una camioneta que compraron, ambos emprendieron un viaje que duraría tres meses.

Durante la travesía los esposos Loza estudiaron la cultura, historia y tradiciones de los 32 estados mexicanos, ellos querían conocer ese país y reencontrarse con sus raíces.

“Basados en nuestro estudio compramos artesanía fina de distintos lugares de México. A nuestro regreso a Chicago nos dimos cuenta de que traíamos artesanía como para llenar una casa”, comentó sonriendo Eliamar, originaria de Chicago y de ascendencia mexicana.

Luego de su viaje, Eliamar regresó a su habitual trabajo en un banco local y llevó una pieza de arte mexicano para decorar su oficina. “Cuando varios querían comprar la pieza vimos con mi esposo que existía mercado en Chicago”.

Artesanías D’ México abrió sus puertas el 31 de octubre de 1996 en pleno corazón de Pilsen. Eliamar y Efraín, propietarios del negocio, dicen que la misión de su empresa es educar, promover y fomentar el conocimiento de la cultura mexicana, la historia y tradiciones a través de piezas de arte de colección de la empresa y de creaciones de regalos únicos.

Puebla y sus detalles

En ocasión de celebrarse el Cinco de Mayo hay regalitos poblanos que describen las tradiciones de ese estado. Efraín mira una vitrina de la tienda y nos explica que tiene unas coloridas cajitas:  “si tú ves las decoran por dentro y les ponen diferentes figuras de actividades de la vida, como posadas, el Día de Muertos, la fiesta jarocha”. También dice que hay muchas minas de  ónix y de mármol en Puebla “con los que también se hacen hermosas piezas únicas y con fino acabado”.

En la tienda son infaltables los alebrijes de Guanajuato, máscaras de festivales, canastas de hojas de maíz, calaveras, cajitas de piel de venado, rebozos de Jalisco y Michoacán, joyería de cobre, ídolos del estado de México, azulejos, piezas de cerámica de talavera y nacimientos, por mencionar algunos objetos artesanales.

Eliamar detalla que en la tienda hay artesanía de San Luis Potosí, Saltillo, Coahuila, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Querétaro, Tlaxcala, parte del estado de México, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Hidalgo, Yucatán y Puebla. También destacó que varias de sus piezas son obras de prodigiosos artesanos, como por ejemplo del fallecido Emilio Molinero.

El jalisciense Efraín, de 62 años, recalcó que ellos trabajan con los grandes maestros del arte popular mexicano: “nosotros no vamos a las tiendas o a los tianguis, nosotros vamos a los ranchitos donde están los talleres de los verdaderos artesanos, no a los acaparadores (el que compra y revende porque es más barato)”, dijeron los empresarios que se dedican de lleno a ese negocio.

Peligro en la carretera

Los esposos Loza querían visitar cada año un estado mexicano, empezaron con seis y hasta la fecha han recorrido un total de 14, pero se han abstenido de traer artesanía de algunos lugares por la violencia y el crimen organizado que campea en algunas zonas de ese país.

Efraín y Eliamar tienen planeado pronto jubilarse. “Ya llegamos a la edad del retiro, ya hay que descansar y disfrutar la vida, estoy buscando a alguien que continúe con el negocio”, señaló el empresario.

Mucho ojo con productos chinos

Ambos esposos buscan proteger al artesano por lo que  recomiendan que hay que tener especial cuidado a la hora de comprar porque “hay muchas piezas que se han estado fabricando en China en blanco, las llevan a México y allá las pintan y ‘talaverean’. Si no conoces bien el producto ‘te pueden dar gato por liebre’, (la pieza equivocada)”, dicen los dueños de la tienda.

“La Virgen de Guadalupe ya nos la copiaron, por eso ya no la vendo porque ya la están haciendo en China con lucecitas y todo y más barata”, añade Efraín a La Raza.

Los empresarios importan sus productos a todo el Medio Oeste y a distintas ciudades de Estados Unidos. En años pasados, la clientela era mayormente anglosajona, pero Efraín dice que ahora es en su mayoría latina, seguida por anglosajones y europeos.

Cuando se les preguntó cuál es la pieza que más se vende, Efraín dijo: “No puedo decirte cuál porque todo tiene su tiempo”.

Las artesanías de los Loza adornan oficinas, casas y algunos restaurantes locales, como Nuevo León, El Zócalo y Los Cantaritos, entre muchos otros.

“Seguiremos promoviendo nuestra cultura, las tradiciones y costumbres para que no mueran, y para que sepan las futuras generaciones que hay mucha riqueza y que se sientan orgullosos de quiénes somos”, dijo Loza.