Trabajadores de comida rápida luchan a escala nacional por $15 la hora

Tras la manifestación frente a un establecimiento de la cadena McDonald’s, trabajadores de comida rápida de Chicago viajaron a Detroit, Michigan, para unirse con otros cocineros y cajeros de  la multinacional de todo el país y participar en una convención nacional de dos días para diseñar estrategias que impulsen la lucha por un aumento al salario de $15 la hora y pertenecer a un sindicato.

Dora Peña trabaja en una franquicia de McDonald’s en Chicago desde hace 10 años. Ella dijo a La Raza que esos dos ómnibus estacionados frente al lugar de la protesta los llevarían a Detroit para unirse a otros 1,300 trabajadores de restaurantes de comida rápida de todo el país yparticipar en una convención nacional realizada en días pasados.

“Nos vamos a Detroit con todos mis compañeros a una convención en donde nos vamos a reunir con otros trabajadores de comida rápida de diferentes lugares, para compartir lo que hemos avanzado aquí, lo que hemos crecido, lo que podemos hacer unos para apoyar a los otros. También para que compartan ideas de lo que ellos están haciendo y lo  que están a punto de ganar en sus estados”, mencionó Peña.

Movimiento sigue creciendo

Mientras clientes entraban y salían del establecimiento de McDonald’s que se ubica en el 111 W. Jackson Blvd., en el centro de Chicago, un grupo de trabajadores de restaurantes de comida rápida con sus clásicos carteles que decían “Lucha por $15” se manifestaban en las afueras de ese negocio en apoyo a los trabajadores de comida rápida de Nueva York y de St. Louis, Missouri.

Manifestantes piensan que Nueva York está cerca de hacer realidad el aumento al salario mínimo a $15 la hora. Una Junta Salarial nombrada por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, es el punto de partida para una serie de audiencias públicas entre el 5 y 22 de junio, en las que se debatirá sobre el aumento del salario.

Según reportes, una carta de recomendación elaborada por dicha Junta será presentada ante el gobernador Cuomo quien tendrá la última palabra sobre el aumento al salario mínimo. Mientras que en St. Louis se presentó un proyecto de ley para aumentar el salario mínimo de la ciudad a $15 la hora.

“Queremos ganar $15 la hora y sindicalizarnos, eso es lo que estamos exigiendo”, dijo Irma Díaz, otra trabajadora de esa franquicia que manifestó también su apoyo a la lucha de Nueva York y de St. Louis.

En medio de sus reclamos, los trabajadores de comida rápida instaron a funcionarios de otras ciudades a seguir el ejemplo de Seattle y San Francisco que aprobaron elevar gradualmente el salario mínimo a $15  la hora.  Chicago lo aumentará a $13 la hora hasta 2019.

“Cuando los trabajadores de comida rápida en Nueva York ganen $15 la hora esto será como un efecto dominó y otras ciudades como la nuestra van a ganar también, solo tenemos que seguir luchando juntos”, indicó Antione Hearon, trabajadora de McDonald’s en Chicago que gana $9 la hora. “Hace dos años la gente pensaba que estábamos locos por pedir $15 [la hora], pero estamos ganando y nuestro movimiento sigue creciendo”.

La convención en Detroit se desarrolló semanas después de que miles de trabajadores de comida rápida protestaron en las afueras de la sede de la multinacional McDonald’s en Oak Brook, Illinois, durante su reunión anual de accionistas. Los inconformes exigían un aumento al salario mínimo de $15 la hora y el derecho a sindicalizarse.

A partir de julio, en Chicago el salario mínimo será de $10 la hora, superando al actual que es de $8.25 la hora, aumento que para Peña no es suficiente. “Con 10 dólares la hora no alcanza para vivir. Con $15 la hora es apenas suficiente para pagar la renta y utilidades”, comentó la mujer.

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Alza progresiva

El salario mínimo en Chicago es de $8.25 la hora, pero el concilio municipal lo ha aumentado de manera escalonada hasta $13 la hora para 2019. Será $10 la hora a partir de julio de 2015.

@Fightfor15

Los estadounidenses gastan $153,000 millones al año para subsidiar a los trabajadores mal pagados de McDonald’s y Wal-Mart: Washington Post