Premian a empresario nicaragüense egresado de Harvard que de niño cruzó la frontera solo hacia EE.UU
Félix Maradiaga es un nicaragüense que de niño cruzó no acompañado dos fronteras en su camino a Estados Unidos. Hoy es un exitoso empresario egresado de prestigiosas universidades y recibió en Chicago el premio Gus Hart 2015 por su contribución al avance a la sociedad
El nicaragüense Félix Maradiaga dice tener una deuda con la vida porque no murió en la guerra civil de su país natal, ni tampoco en su cruce por dos fronteras (Guatemala-México, México-Estados Unidos) durante su travesía para llegar a la Unión Americana.
Félix Maradiaga, de 38 años, habla con orgullo al referirse a su mamá: “Es mi héroe”. Su madre quedó viuda y con tres hijos al fallecer su padre en un accidente a los 32 años.
La guerra civil que enfrentaba Nicaragua hizo que su madre tomara la drástica decisión de dejarlo emprender rumbo hacia Estados Unidos para que su pequeño Félix, entonces de 13 años, huyera de la violencia creada por la guerra.
“En los años 80 cuando se dio el conflicto entre la Contra y el gobierno sandinista era muy crítico para los niños y adolescentes de mi pueblo ser reclutados. El gobierno sandinista estableció el Servicio Militar Obligatorio teóricamente a partir de los 16, pero en la práctica reclutaba a menores con menos de esa edad para la guerra e igual la Contra incorporó a muchos menores en sus filas armadas y fue frente a esta realidad que mi madre tuvo que decidir: que fuera parte de la guerra o como muchos niños de Nicaragua emigrar a Estados Unidos”, dijo Félix.
Maradiaga solicitó una visa para ingresar legalmente a Estados Unidos, pero no la obtuvo. Fue así como inicia su recorrido migrante.
“Logré viajar de Nicaragua a Guatemala en avión y luego de emprender un largo camino de varias semanas de Guatemala a México y luego crucé nadando el Río Bravo entre México y Estados Unidos”, relató el nicaragüense. “En 1988, una vez en los Estados Unidos, tuve una entrevista con las autoridades migratorias, me dieron un permiso temporal para establecerme en Florida donde habían familias de origen nicaragüense que me recibieron, estuve con tres diferentes familias de lo que le llaman ‘foster parents’ [padres de acogida]”.
Félix destacó en entrevista con La Raza que recibió el estatus de asilo temporal y que vivió dos años en Estados Unidos. También aprendió inglés. Decidió regresar a su país cuando recibió la noticia de que la guerra en Nicaragua había terminado, era 1990: “Tan pronto se anunció el fin de la guerra yo ya no tenía necesidad de quedarme en Estados Unidos me regresé”.
Al volver a Nicaragua a principios de 1990, Maradiaga se convirtió rápidamente en uno de los estudiantes activistas más destacados de la no violencia y la democracia.
El hablar inglés le abrió puertas, pues consiguió una beca para estudiar en la Universidad de Harvard en la que obtuvo una maestría en Administración Pública, en la Universidad Mobile en Alabama obtuvo una licenciatura en Ciencias Políticas y estudió en otras prestigiosas universidades, para lo cual viajaba frecuentemente de Nicaragua a EEUU.
Recibe reconocimiento
Actualmente este hispano es director ejecutivo de Pioneer Capital Partners, una empresa que administra inversiones y brinda servicios de asesoría en Centroamérica y el Caribe.Hoy se concentra en llevar energía renovable a las comunidades marginadas: “tratamos de utilizar los recursos del sector privado a través de la inversión de energía renovable y de servicios financieros porque creemos que la iniciativa privada también tiene un rol esencial en el desarrollo de comunidades”.
Del 2004 a 2007, fue secretario general del Ministerio de Defensa de su país, promovió el bienestar social y económico de los excombatientes y ayudó a cientos personas a convertirse en empresarios locales.
“El estudio me transformó la vida, ninguno de mis padres había ido a la universidad, sin embargo yo tuve esa oportunidad, le he consagrado el resto de mi vida adulta a trabajar con los jóvenes, excombatientes, migrantes, porque es de donde vengo yo y siento que tengo una deuda con la vida, una deuda con Dios, porque muchos niños han desaparecido en esa ruta de Centroamérica cruzando las fronteras, no solo logré llegar sino opcionalmente regresar, otros no fueron tan afortunados como yo”, relató el centroamericano.
El Consejo de Asuntos Globales de Chicago le otorgó a Maradiaga el premio Gus Hart 2015. Este premio es otorgado anualmente a un líder emergente de Latinoamérica que contribuya al avance de la sociedad. En años anteriores fueron galardonados Henrique Capriles, de Venezuela; Yoani Sánchez de Cuba; y Salomón Chertorivski, de México, entre otros.
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Violencia en Centroamérica
Países centroamericanos como El Salvador, Honduras y Guatemala experimentaron una creciente violencia de pandillas, lo que impulsó la migración de al menos 70,000 mujeres y niños centroamericanos a Estados Unidos en 2014. “Si bien las tasas delictivas de Nicaragua son mucho menores que las de los países vecinos su tasa de pobreza está cerca del 43% y viene bajando del 48% en 2005”, según el Banco Mundial.
Según Maradiaga menos de 200 niños de origen nicaragüense cruzaron solos entre 2012 y 2014: “Nicaragua y Costa Rica no están viendo este fenómeno, pero sí en los países centroamericanos donde los niveles de violencia son más altos… Nicaragua es un país pobre, pero está creciendo económicamente y tiene el menor número de homicidios por cada 100 mil personas, estamos hablando de 11 homicidios”.
Maradiaga enfatizó sobre los riesgos al cruzar las fronteras camino hacia Estados Unidos, la describió como una ruta sumamente peligrosa que pone en riesgo la vida de los niños. “Las tragedias que muchas niñas están viviendo, casi no se habla del abuso sexual que las niñas pasan, creo que es fundamental que entiendan que están sometiendo a sus niños a un peligro significativo aún con la búsqueda de un mejor futuro”.