Detectives trabajan 24/7 para resolver la masacre de una familia mexicana en Chicago

La investigación del homicidio de la familia mexicana Martínez ocurrido la semana pasada en Gage Park, en el sur de Chicago, está avanzando con rigor las 24 horas del día con varios equipos especializados y al menos entre 10 a 15 detectives, quienes están en las calles indagando todo lo que sea posible para poder armar finalmente el rompecabezas de la masacre, afirmó a La Raza en entrevista el teniente Osvaldo Valdez del Departamento de Policía de Chicago, quien está a cargo del caso.

Valdez comentó que en este momento una de las claves más importantes por resolver es saber la hora que ocurrió el crimen. “Ahora nos sentimos confiados que hemos logrado reducir ese margen de tiempo” a pocas horas, dijo.

Se presume que el crimen se pudo haber cometido el martes ya que la policía llegó a la escena del crimen presumiblemente 48 horas después de cuando el crimen supuestamente ocurrió. Las primeras 48 horas son las más cruciales para realizar una investigación de homicidio, explicó Valdez, de origen méxicoamericano.

El oficial de policía que encontró los cuerpos acudió al lugar del crimen a las 1 pm del jueves pasado después de que un compañero de trabajo de uno de los miembros de la familia llamó al 911 para reportar que su compañero no había ido a trabajar desde el martes.

Todos los cuerpos se encontraban en distintas habitaciones pero no se sabe con exactitud si se encontraban en sus cuartos respectivos.

Valdez dijo que los detectives no han podido aún determinar si el crimen fue cometido por una o más personas.

Aunque la policía afirma que no ha descartado ninguna línea en su investigación, incluyendo un incidente de tipo doméstico, un ataque contra esa casa por equivocación u otras razones, Valdez indicó que pese a rumores que hablan de que el caso tendría alguna relación con cuestiones de drogas “no hay nada que nosotros hayamos descubierto que sugiera que esa familia estuviese envuelta en algo así. Es más, ellos realizaban actividades completamente normales como ir al trabajo, y eran una familia normal”.

¿Fue este un crimen de odio, celos y/o venganza? “Esa es una posibilidad”, dijo. “Estamos viendo esto metódicamente”.

Valdez considera que por lo que sabe los dos niños no fueron el blanco del ataque pero que sí han hecho énfasis en el caso de la madre Herminia, por el hecho de que fue la única que murió por arma de fuego, aunque eso no implica necesariamente que ella haya sido el objetivo.

Sobre si la policía tiene algún sospechoso Valdez indicó que “no podemos comentar sobre eso, todo lo que podemos decir es que tenemos a personas [en Chicago y otras localidades] con quien queremos conversar, eso es todo lo que puedo decir”.

El teniente confirmó que en la casa se halló un rifle “que pensamos pertenecía a los dueños de la casa pero no estamos seguros si ese fue el arma que fue usada”. Aparte del arma de fuego, Valdez dijo que el criminal o los criminales usaron tres armas, pero no se sabe si fueron armas blancas y/o objetos desfilados. Los detectives aún no han encontrado las armas.

Los detectives también analizan diversos videos tomados en el área, para buscar pistas adicionales.

“Estoy confiado en que tenemos a los mejores detectives trabajando en este caso, estoy confiado de que seguiremos cada y todas las pistas, y estoy confiado que estamos dirigiéndonos por el camino correcto”, dijo Valdez.

Vecinos atestiguan estar en shock y con temor

Por otra parte, algunos vecinos del área han dicho que sienten shock y mucho temor.

Manuel Rodríguez ha vivido en el área desde 1994 y dice que jamás se imaginó que algo así pudiese haber ocurrido en ese barrio que muchos lo han descrito como un vecindario tranquilo.

“Estamos muy preocupados. La verdad es que no puedo aceptarlo, estoy en shock, me pregunto cómo pudo haber sucedido esto, especialmente ellos porque eran humildes,” dijo. “Para mí ellos eran una familia regular, decente y trabajadora. Siempre los miraba aquí, o yendo a la tienda a comprar tortillas, sonriendo, saludando a la gente. Esto es muy doloroso.”

“Ahora la comunidad está con temor de hacer cualquier cosa, de hablar, o juntarse, o lo que sea”, dijo Martínez.

“Cuando me enteré de esto me asusté mucho… Que pase algo aquí en este bloque nos ha dejado a todos en shock, con miedo, y confundidos. No sabemos en quién confiar. Esa noche no pude dormir en toda la noche pensando en que alguien se iba a meter a mi casa o que le iban a hacer algo a mi mamá o a mi papá”.

Martínez añadió que para él ha sido especialmente difícil ver cómo esta tragedia ha afectado a su madre. “La escucho levantarse, rezando. Es muy doloroso ver todo esto”.

“Lo único que puedo pensar es que la persona que hizo esto no tiene corazón y es malvado, enfermo, macabro. Lo único que quiero es justicia y seguridad en nuestro barrio”, dijo Martínez.

Otra vecina que conversó con La Raza fue Mónica Arias cuyos hijos de 10 y 13 solían jugar con Leonardo y Alexis, las otras dos víctimas.

Al enterarse de la masacre, los niños de Arias no pudieron dormir por unas noches por lo que los tuvo que dejarlos dormir en la sala de la casa porque tenían miedo. Y ahora la familia se quiere ir del barrio, dijo Arias.

“Mis niños dicen que estas cosas solo pasan en las películas, no en la vida real. Uno nunca se hubiera imaginado que pasaran las cosas tan cerca de uno”, dijo. “Vi cuando sacaron dos de los cuerpos y me dio escalofrío y mucho miedo.”

“Me pasan mil cosas por la cabeza. Estoy triste, no hay palabras para describir lo que uno siente, es que aún no lo podemos creer”, dijo.

La Policía de Chicago está al tanto de las inquietudes de la comunidad, dijo el vocero del CPD Anthony Guglielmi.

“Los vecinos han cooperado con nosotros pero obviamente están preocupados y no se sienten seguros, lo cual es entendible. Ahora hemos tenido algunas conversaciones y esperamos continuar conversando con la gente y así tener más información”, dijo.

El superintendente interino de la Policía de Chicago John Escalante ordenó más personal de policía para patrullar el área, afirmó Guglielmi. “Nosotros entendemos la sensibilidad de la comunidad, pero queremos que sepan que estamos ahí para ellos, que hay varios oficiales de policía en el área. Es una tragedia absolutamente atroz y ahora esa comunidad necesita apoyo y la proveeremos la más que se pueda”, dijo Guglielmi.

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Si tiene alguna pista

Los detectives urgen a la comunidad a contactarse con los detectives para cualquier información que pueda ayudar a la investigación. Se puede hacer en forma anónima llamando al (312) 747-8380.