Rosario Cañizales, Mujer Destacada 2016 de La Raza, categoría educación

Transmite a jóvenes de familias de bajos recursos la pasión por la ciencia y fomenta en ellos el interés por aprender

No fue una hazaña fácil mejorar el nivel de rendimiento de una escuela sin un currículo de ciencia desde 1982 y donde la mayoría de los estudiantes eran de minorías de bajos recursos, pero la maestra de ciencia Rosario Cañizales lo logró.

Alguna vez soñó con ser doctora, pero en la secundaria tuvo que comenzar a trabajar para ayudar a su familia porque su papá se incapacitó.

Esa decisión la llevaría a inscribirse en la escuela pedagógica y a descubrir una carrera que hasta el día de hoy la llena y satisface: la educación en ciencias.

“Tengo exalumnas que se han graduado en el área de ciencia que me dicen que no pensaron que lo podían lograr y me satisface mucho cuando las escuchó decir que se van por el área de la ciencia”, comentó a La Raza Cañizales, quien recibirá el premio de Mujeres Destacadas 2016 en la categoría de Educación durante la ceremonia especial del periódico La Raza.

Entre sus metas, siempre estuvo estudiar ciencia con el propósito de algún día trasmitir su sabiduría a otros y servir como modelo para las niñas hispanas, porque son pocas las que ejercen carreras en el área de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

La educación es clave

Los padres de Cañizales, quienes solamente alcanzaron un nivel de educación de primaria, emigraron desde un pequeño pueblo en la falda de los Andes a Caracas, Venezuela, para ofrecerles una vida mejor a sus hijos.

De sus cinco hermanos, ella fue la primera que se graduó y obtuvo una carrera universitaria.

“Yo era muy curiosa, me gustaba mucho la biología y mi mamá me alimentaba eso y me decía que la educación me abriría las puertas”, contó Cañizales, quien ganó una beca para estudiar ciencia física en Western Michigan University.

De hecho, la institución universitaria le entregará el premio de reconocimiento a la trayectoria ‘Lifetime Achivement for Commitment to Science’, en octubre.

Pasión por aprender

Toda su preparación la ha dedicado a ser mejor educadora y a investigar cómo tener el máximo nivel de impacto en la vida de sus estudiantes, quienes en su mayoría provienen de familias de bajos recursos, para ayudarlos a buscar nuevos horizontes.

“He sido maestra del nivel de kindergarten hasta doctorado, pero siempre dije que cuando esté en la última etapa de mi carrera me gustaría volver a trabajar en el aula y con estudiantes de escuela de enseñanza media”, dijo la educadora, de 62 años, quien imparte cuatro clases de ciencia al día en la escuela Irene C. Hernández Middle School.

Entre sus labores hace investigación para desarrollar un vocabulario de ciencia en estudiantes que son inmigrantes y forma parte del comité científico para la feria de la ciencia de la Ciudad de Chicago.

Después de 15 años en Chicago, quiere seguir haciendo investigación y escribir un libro sobre las estrategias que ha probado efectivas para la enseñanza de la ciencia a alumnos cuya primera lengua es el español.

Mucha gente le pregunta por qué trabaja a nivel de la escuela primaria siendo que tiene un doctorado, y su respuesta siempre es la misma: “Si yo me prepararé fue con la intención de ayudar a jóvenes antes de que ingresaran a la secundaria porque las cosas todavía los sorprenden y les llaman la atención los experimentos”.

Su consejo a las jóvenes

“Si estudias tendrás mejor calidad de vida, y cuando se llega a cierto nivel nunca pensar que uno lo sabe todo porque siempre hay lugar para aprender”.

Su clave para el éxito

“La educación es clave. Formarse con una meta de que va a lograrlo, ser persistente y ser disciplinado porque siempre hay posibilidades de ser mejor”.

Logos Mujeres Destacadas Chicago 2016

En esta nota

Mujeres Destacadas Chicago 2016 Rosario Cañizales
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain