Demócratas piden que Obama otorgue “perdón” a los “DREAMers”
La Casa Blanca dijo que se toma en serio los pedidos de "clemencia" pero no precisó qué hará en caso de los "DREAMers"
WASHINGTON.- Con un tono de alarma, cuatro líderes demócratas de la Cámara de Representantes instaron este jueves al presidente Barack Obama a que otorgue un “perdón” para centenares de miles de “DREAMers” que afrontarían una situación de “vida o muerte” con el próximo gobierno.
Durante una rueda de prensa, los congresistas demócratas Luis Gutiérrez, Zoe Lofgren, Judy Chu, y Lucille Roybal-Allard, divulgaron una carta dirigida a Obama, en la que argumentan que Obama sí tiene autoridad constitucional para dar un “perdón” a los “DREAMers” amparados al programa de “acción diferida” (DACA) de 2012.
“Para nosotros, la acción es una cosa de vida o muerte, y la acción que le estamos pidiendo al presidente es de vida o muerte… esto no les dará un lugar seguro permanente, pero es un comienzo”, afirmó Gutiérrez, demócrata por Illinois.
Se calcula que, dentro del DACA lanzado en agosto de 2012, entre 750,000 y 800,000 jóvenes indocumentados se inscribieron con el gobierno para recibir protección temporal de la deportación, además de que obtuvieron permisos de trabajo y tarjetas de Seguro Social.
Gutiérrez insistió en que, tomando en cuenta las promesas electorales del presidente electo, Donald Trump, estos jóvenes quedarían expuestos a una posible deportación.
“Dejemos algo claro: la comunidad entera es vulnerable… quiero dejar en claro, para los que sienten miedo y desesperanza, que esta es la primera de muchas estrategias que estaremos evaluando y pidiendo”, dijo Gutiérrez.
Un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato, explicó a este diario que Obama se toma “seriamente” el poder ejecutivo para otorgar “clemencia”, pero, por lo general, la Administración no suele comentar sobre si ofrecerá o no un “perdón específico”.
“Hacemos notar que el poder de clemencia no podría dar estatus legal a ningún individuo indocumentado. Como hemos dicho reiteradamente durante años, solo el Congreso puede crear un estatus legal para individuos indocumentados”, puntualizó el funcionario.
En la carta, firmada por Gutiérrez, Roybal- Allard y Lofgren, explicaron que Obama tiene autoridad dentro de la Constitución para ofrecer un “perdón por ofensas contra EEUU” y esa autoridad incluye infracciones migratorias que son “ofensas civiles”.
Trump asumirá el poder el próximo 20 de enero y aunque ha prometido eliminar el “DACA” de 2012 y los alivios migratorios ahora congelados por las cortes, no podría revertir un perdón presidencial, según los congresistas.
Roybal-Allard, demócrata por California, explicó que no se trata de una “amnistía” para toda la población indocumentada sino de proteger a este grupo de jóvenes que fueron traídos de forma ilegal por sus padres cuando eran niños.
Según expertos legales, además, un “perdón” no es jamás un sinónimo de “amnistía” ni no concede estatus legal pero podría al menos eliminar obstáculos para que estos jóvenes puedan buscar la forma de solicitar la residencia permanente.
De entre los once millones de inmigrantes indocumentados, estos jóvenes se inscribieron con el gobierno y dieron todos sus datos personales, incluyendo domicilio, sitio de empleo o escuela, su declaración de impuestos, y huellas digitales.
Una petición similar a la de los congresistas la hicieron ayer, en sendas ruedas de prensa en Albany y Nueva York, beneficiarios del “DACA”, expertos legales y activistas de la comunidad inmigrante en Nueva York, donde unos 50,000 jóvenes, de un total de 250,000 elegibles, se inscribieron en el programa.
Estos activistas recordaron que, tras la Guerra Civil en EEUU, el entonces presidente, Andrew Johnson, otorgó un “perdón” a todos los soldados confederados. El expresidente Jimmy Carter, 110 años después, indultó a los que evadieron el reclutamiento para la Guerra en Vietnam.
Sin embargo, en esos dos casos, los que recibieron el indulto fueron ciudadanos estadounidenses.
El “perdón” no resolverá el problema del resto de los inmigrantes indocumentados, pero al menos brindará “civismo y calma” a un ambiente enrarecido por la retórica incendiaria en torno a la inmigración y la entrante Admnistración Tump, según activistas.